El paleontólogo Jesús Rodríguez, durante la conferencia que ha pronunciado esta tarde en el Museo de la Ciencia de Valladolid bajo el título "Un paraíso perdido. La gran extinción de la Edad de Hielo".
La alteración de los hábitats naturales como consecuencia de la acción del hombre y un cambio del clima, que actualmente se asocia a la desaparición de especies en el planeta, también provocó la extinción de grandes mamíferos hace más de 10.000 años, cuando tuvo lugar un enfriamiento del planeta.
Este es uno de los asuntos que abordará el responsable del Grupo de Investigación de Paleoecología de Mamíferos del Centro Nacional sobre la Evolución Humana (CENIEH), Jesús Rodríguez, en la conferencia "Un paraíso perdido. La gran extinción de la edad de hielo", que pronunciará esta tarde en el Museo de la Ciencia de Valladolid.
Este cambio climático, que no se ha vuelto a producir hasta la actualidad, hizo que desaparecieran rinocerontes de gran tamaño, alces de cuernos de varios metros, armadillos y perezosos gigantes, aves o canguros de tres metros, entre otras, según ha explicado Rodríguez a Efe.
En aquella época, el ser humano se dedicaba a la caza y a la recolección, y la comunidad científica postula que durante su expansión a lo largo de los continentes perjudicó a estas especies de gran tamaño, que le proporcionaban carne en abundancia.
Junto a eso, a final de la época conocida como Pleistoceno se produjo un enfriamiento del planeta que cambió las condiciones de los ecosistemas en los que se desarrollaban estos mamíferos, herbívoros y carnívoros, y causó su extinción, ha agregado.
Asimismo, ha concretado que el actual cambio climático "está afectando o puede afectar" a muchas especies que, como hace más de 10.000 años, están encontrando dificultades para adaptarse a las condiciones cambiantes de los entornos en los que se desarrollan.
La actividad del ser humano también está perjudicando a determinadas especies, que se ven dañadas por determinadas actividades que lleva a cabo.
La presencia en la Península Ibérica de las especies de grandes dimensiones que se extinguieron posteriormente en la denominada edad de hielo provoca que Rodríguez desconfíe de la teoría de que este territorio podía recorrerse de norte a sur saltando de árbol en árbol.
Estos animales "necesitan de grandes espacios abiertos para vivir y ello, unido a que muchos de ellos son herbívoros, hace difícil que estén presentes en zonas de vegetación cerrada, por lo que se me hace muy difícil pensar que España haya estado alguna vez cubierta por bosques", ha sostenido Rodríguez.
Este es uno de los asuntos que abordará el responsable del Grupo de Investigación de Paleoecología de Mamíferos del Centro Nacional sobre la Evolución Humana (CENIEH), Jesús Rodríguez, en la conferencia "Un paraíso perdido. La gran extinción de la edad de hielo", que pronunciará esta tarde en el Museo de la Ciencia de Valladolid.
Este cambio climático, que no se ha vuelto a producir hasta la actualidad, hizo que desaparecieran rinocerontes de gran tamaño, alces de cuernos de varios metros, armadillos y perezosos gigantes, aves o canguros de tres metros, entre otras, según ha explicado Rodríguez a Efe.
En aquella época, el ser humano se dedicaba a la caza y a la recolección, y la comunidad científica postula que durante su expansión a lo largo de los continentes perjudicó a estas especies de gran tamaño, que le proporcionaban carne en abundancia.
Junto a eso, a final de la época conocida como Pleistoceno se produjo un enfriamiento del planeta que cambió las condiciones de los ecosistemas en los que se desarrollaban estos mamíferos, herbívoros y carnívoros, y causó su extinción, ha agregado.
Asimismo, ha concretado que el actual cambio climático "está afectando o puede afectar" a muchas especies que, como hace más de 10.000 años, están encontrando dificultades para adaptarse a las condiciones cambiantes de los entornos en los que se desarrollan.
La actividad del ser humano también está perjudicando a determinadas especies, que se ven dañadas por determinadas actividades que lleva a cabo.
La presencia en la Península Ibérica de las especies de grandes dimensiones que se extinguieron posteriormente en la denominada edad de hielo provoca que Rodríguez desconfíe de la teoría de que este territorio podía recorrerse de norte a sur saltando de árbol en árbol.
Estos animales "necesitan de grandes espacios abiertos para vivir y ello, unido a que muchos de ellos son herbívoros, hace difícil que estén presentes en zonas de vegetación cerrada, por lo que se me hace muy difícil pensar que España haya estado alguna vez cubierta por bosques", ha sostenido Rodríguez.
Fuente: soitu.es
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