viernes, 29 de enero de 2010

Un pequeño dinosaurio tenía una cola blanca y anaranjada

Una pluma de pinzón y los melanosomas (al microscopio) que le proporcionan el color

Por fin se ha encontrado una base para asignar color a los dinosaurios, por lo menos a algunos de los numerosos hallados en el yacimiento de Jehol, un verdadero tesoro paleontológico de China. Por primera vez se han identificado en fósiles de dinosaurios, predecesores de las aves, células productoras de pigmentos que darían color a las plumas primitivas. Además, así se ha confirmado que estos dinosaurios, de hace más de 100 millones de años, estaban recubiertos de este tipo de plumaje. Hasta ahora todas las representaciones del color de los dinosaurios eran fantásticas, en el sentido de que no se basaban en ningún dato objetivo.


Reconstrucción de dos ejemplares de Sinosauropteryx, con la cola con anillos de color.- CHUANG ZHAO / LIDA XING


La investigación halló que el pequeño dinosaurio terópodo Sinosauropteryx tenía la cola recubierta de plumas en anillos de color naranja y blanco alternados, y que el ave primitiva Confuciusornis presentaba zonas de colores blanco, negro y marrón anaranjado. En el futuro se podrá conocer mejor el aspecto completo del ave.

El equipo de paleontólogos de varias instituciones de China, Reino Unido e Irlanda informa en la revista Nature que ha hallado melanosomas de dos tipos en las plumas de numerosos fósiles hallados en Jehol. Los melanosomas son organelos que contienen el color y están incrustados en la estructura de las plumas y el pelo en las aves y los mamíferos modernos, informa la Universidad de Bristol.

Dado que los melanosomas forman parte de la resistente estructura proteica de la pluma, sobreviven con ella incluso durante centenares de millones de años. Sin embargo, es la primera vez que se encuentran en dinosaurios, y también la primera vez que uno de los dos tipos se identifica en una pluma fósil.

Este descubrimiento reafirma todavía más la hipótesis de que las aves evolucionaron a lo largo de 50 millones de años a partir de los dinosaurios carnívoros. "Nuestra investigación proporciona indicios extraordinarios sobre el origen de las plumas", ha explicado Mike Benton, uno de los científicos. "En particular, ayuda a resolver un largo debate sobre la función original de las plumas, si se utilizaban para volar, como aislamiento o como despliegue visual. Ahora sabemos que las plumas fueron antes que las alas, así que las plumas no se originaron como estructuras de vuelo. Sugerimos, por tanto, que las plumas surgieron como agente de despliegue del color y sólo más tarde en su historia evolutiva se convirtieron en útiles para el vuelo y el aislamiento térmico".

Fuente: elpais.com

martes, 26 de enero de 2010

El origen asiático de los dinosaurios voladores

Reproducción del microraptor hallado en China. | Foto: PNAS

El microraptor, un pequeño dinosaurio cuyos fósiles fueron hallados en China en el año 2000, podía volar. Un grupo de científicos de la Universidad de Kansas (EEUU) asegura haberlo demostrado tras llevar a cabo una reconstrucción de este animal en una maqueta. Los detalles de la investigación se explican esta semana en 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.

El excelente estado de conservación del fósil encontrado en China, en los que incluso se puede apreciar con detalle el plumaje del animal, ha permitido reconstruir con fidelidad cómo era este microraptor, que tenía cuatro alas -dos en la parte delantera y dos en las patas-. Se trata de uno de los dinosaurios más pequeños que se conocen, con un tamaño similar al de un pavo y un peso de algo más de un kilogramo.

El debate sobre la evolución de los dinosaurios y sobre cómo lograron volar sigue abierto. Hasta ahora, la teoría más aceptada por los paleontólogos sostiene que estos animales eran terrestres y fueron evolucionando hasta que consiguieron volar.

Sin embargo, el equipo de científicos liderado por David Alexander y Larry Martin defiende que el microraptor era un planeador que vivía en los árboles y que comenzó a volar desde aquí. Los investigadores creen que incluso podía realizar con sus alas algunos movimientos de los pájaros actuales.

Transición entre dinosaurios y pájaros

"Aunque no es el asunto central de este estudio, creo que el microraptor era una especie en transición entre dinosaurios y pájaros. Sus alas y las plumas de las patas se parecen mucho a las de los pájaros pero su esqueleto tiene características en común con los dinosaurios", explica a ELMUNDO.es el investigador David Alexander. "La articulación de su cadera es distinta a la de la mayor parte de dinosaurios, lo que le permitía extender sus patas hacia los lados para usarlas a modo de alas".

La controversia residía en que estos animales no podían desplegar sus alas para planear, pero los investigadores sostienen que han sido capaces de articular sus huesos en su cadera para demostrar que sí podían volar. Además, destacan que los dinosaurios permanecían erguidos mientras que el microraptor tiene patas traseras y largas plumas para impulsarlo.

Para construir esta maqueta en tres dimensiones, los investigadores utilizaron moldes sacados del esqueleto original hallado en China, así como huellas de plumas de varias especies que se conservan en museos de ese país. La ceniza volcánica que cubrió el animal durante miles de años permitió la excelente conservación del fósil, que fue hallado por unos agricultores en el año 2000.

El modelo creado es mucho menos pesado que el animal real gracias a los materiales que emplearon (la maqueta sólo pesaba 43 gramos frente al 1,23 kg. que los investigadores calculan que pesaba el microraptor).

El animal en el que se basaron para este estudio medía 37 centímetros (sus patas tenían 30 centímetros de longitud). Los científicos afirman que sus largas plumas (de unos 18 centímetros de longitud) les impedían permanecer mucho tiempo en el suelo. "Honestamente, no puedo imaginarme a este animal andando. Creemos que evitaba aterrizar en el suelo siempre que le era posible", explica Alexander. Para comprobar si podía volar, los científicos hicieron pruebas con la maqueta a cielo abierto en la Universidad de Kansas.

Los fósiles hallados en China están ofreciendo información muy valiosa sobre la evolución de los dinosaurios. Hace un mes, el mismo grupo de investigadores publicó una investigación sobre el sistema venenoso del sinornitosaurio, una especie muy próxima al microraptor.

Fuente: elmundo.es

viernes, 8 de enero de 2010

Las huellas más antiguas de animales con cuatro patas

Icnitas de tetrápodos de hace 395 millones de años halladas en una antigua cantera de Polonia.- PER AHLBERG ET AL.

En una antigua cantera del sur de Polonia se han descubierto unas huellas que pueden cambiar la idea que se tenía hasta ahora de los primeros animales que, procedentes del medio acuático, colonizaron la tierra firme. Son unos rastros y algunas huellas individuales de varios animales, de entre 0,40 y 2,5 metros de longitud, con patas delanteras y traseras, así como dedos en algunos casos. No hay rozaduras que indiquen que aquellos animales se arrastrassen. Con una antigüedad bien datada de 395 millones de años, estas icnitas son 18 millones de años anteriores a los fósiles de tetrápodos (animales con cuatro patas) que se conocían hasta ahora. Para tener una idea del tiempo, tal vez sea útil recordar que los dinosaurios terrestres se extinguieron hace unos 65 millones de años y los primeros homínidos no llegan a los cinco millones de antigüedad.

Estos rastros y las huellas "imponen una reevaluación radical de la escala de tiempo, la ecología y las condiciones ambientales de la transición de peces a tetrápodos, así como del conjunto del registro fósil [correspondiente]", afirman Grzegorz Niedzwiedzki (Universidad de Varsovia) y sus colegas en la revista Nature.

Se pensaba hasta ahora que los tetrápodos habrían evolucionado a partir de peces, con un estadio intermedio, los elpistostégidos, que tendrían rasgos de unos y otros, es decir, cabeza y forma corporal similares a los tetrápodos, pero aún aletas en lugar de pies y manos. Lo que hace que el descubrimiento de las huellas polacas, descubiertas en los montes de la Cruz Sagrada, sea tan impactante es que tienen 10 millones de años más que los fósiles encontrados de elpistostégidos. Los científicos se plantean ahora si estos animales a mitad camino entre pez y tetrápodo no serian vestigios del pasado en lugar de formas de transición. "El descubrimiento de las huellas de cantera de Zachelmie modifican sustancialmente el contexto de las futuras investigaciones sobre el origen de los tetrápodos", dicen Niedzwiedzki y sus colaboradores.


Huellas de manos y pies de un animal de hace 395 millones de años y reconstrucción de su desplazamiento- PER AHLBERG ET A

Se han descubierto numerosos rastros de diferentes tamaños y características, así como muchas huellas individuales, detallan los científicos en Nature. Algunas están perfectamente marcadas. El primer rastro descrito muestra claramente huellas de pies y de manos. "El animal se estaría moviendo en línea recta sin dejar marcas de arrastrar el cuerpo", explica el artículo en que se presenta el hallazgo. Este animal mediría entre 40 y 50 centímetros de largo. En otro rastro no se aprecian diferencias entre manos y pies. Una de las huellas individuales mide 15 centímetros de ancho, y otra llega a 26 centímetros. También hay marcas parciales e incluso improntas de dedos. Todas se han datado con precisión y corresponden al Devónico, período de tiempo de hace entre 416 y 359 millones de años.

Todas estas huellas, "corresponden a un tiempo muy anterior a la época en que pensábamos que habían existido los tetrápodos", resumen los expertos Philippe Janvier y Gaël Clément en un comentario en Nature. Creíamos que la transición entre peces y tetrápodos se había producido hace entre 391 y 385 millones de años. "Ahora Niedzwiedzki y sus colegas tiran una bomba sobre ese esquema".

Las huellas debieron quedar impresas en un terreno pantanoso de una laguna marina de aguas someras, y puede ser que no haya marcas de arrastre porque aquellos animales aún se desplazasen flotando en el agua aunque ya caminasen sobre el fondo fangoso, sugieren Janvier y Clément.

Fuente: elpais.com

lunes, 4 de enero de 2010

Investigan cambios climáticos del jurásico a través de fósiles del Sáhara


Sáhara, objeto de estudio. :: SUR

Los doctores Matías Reolid e Isabel Abad, del Departamento de Geología de la Universidad de Jaén desarrollan un estudio de materiales del Sáhara Argelino. El objetivo de estos científicos es encontrar las causas de una disminución de oxígeno en el fondo marino que causó la extinción del 84% de las especies marinas durante finales del Jurásico, hace 180 millones de años.

Esta extinción estuvo relacionada con la aparición de una situación de anoxia oceánica, disminución del oxígeno. «El estudio de esta situación que afectó a los ecosistemas marinos resulta de gran interés, ya que nos ofrece la posibilidad de modelizar este tipo de fenómenos en el presente y futuro, dados los vaticinios de cambios globales y extinciones», afirma Matías Reolid.

Para este estudio se han seleccionado afloramientos que se localizan en los Montes Ksour del Atlas Medio, inicio del Sáhara. Los investigadores se trasladaron al desierto, durante 10 días, para la recogida de microfósiles que servirán para los análisis micropaleontológico, mineralógico, geoquímico y análisis de isótopos de oxigeno y carbono.

Fuente: diariosur.es