miércoles, 29 de abril de 2009

¿De Qué Especies Evolucionó el Gran Tiburón Blanco?


Un nuevo estudio de la Universidad de Florida podría ayudar a resolver un viejo debate en la paleontología de los tiburones: ¿A partir de qué linaje evolucionó el gran tiburón blanco?

Durante los últimos 150 años, algunos paleontólogos han considerado que el gran tiburón blanco, Carcharodon carcharias, es un pariente más pequeño del linaje que produjo al Carcharodon megalodon, el pez carnívoro más grande conocido. Otros paleontólogos no están de acuerdo, sosteniendo que el gran tiburón blanco evolucionó del linaje de los tiburones Isurus oxyrinchus e Isurus paucus.

El nuevo estudio apoya a este segundo sector de paleontólogos. Los resultados llevan a la conclusión de que el megalodon y el tiburón blanco moderno tienen un parentesco mucho más lejano de lo que los paleontólogos creían inicialmente.

El autor principal del estudio es Dana Ehret, un paleontólogo especializado en vertebrados, del Museo de Historia Natural de Florida, ubicado en el campus de la Universidad de Florida.

El estudio se basa en un fósil proveniente del Perú. Pertenece a una de las primeras especies de tiburón blanco, su antigüedad es de 4 a 5 millones de años, y está excepcionalmente bien conservado: Consiste en una mandíbula completa de 222 dientes intactos, y 45 vértebras. Las especies más antiguas de tiburones de las que se tiene noticia se conocen sólo por dientes aislados. A juzgar por el tamaño de los dientes y los resultados del análisis de los anillos de crecimiento dentro de las vértebras, el tiburón tenía 20 años de edad y entre cinco metros y cinco y medio de largo, un tamaño que está dentro del rango de tamaños de los tiburones blancos modernos.

Contar con una mandíbula con los dientes en su sitio permite a los investigadores observar características distintivas importantes que ayudan a determinar el género y la especie de un fósil. Los investigadores creen que el fósil pertenece a una especie de tiburón blanco estrechamente emparentada con el Isurus hastalis, un tiburón que probablemente crecía hasta los 8 metros de largo, y que vivió hace entre 9 y 10 millones de años.

El espécimen provino de un área de Perú conocida como la Formación Pisco, famosa por sus ricos yacimientos de fósiles que datan del Mioceno tardío al Pleistoceno, es decir de 1 a 9 millones de años atrás aproximadamente. La región fue una vez un medio resguardado y poco profundo, ideal para preservar esqueletos. En esa formación han sido hallados fósiles de tiburones así como de ballenas y tortugas marinas.

Información adicional en:

* Scitech News

Fuente: amazings.com

Ciclo de Talleres sobre Evolución del Planeta y Geología del Uruguay

El viernes 8 de mayo en el Museo de Geociencias de Tacuarembó, a las 18:00hs, comenzará el Ciclo de Talleres sobre Evolución del Planeta y Geología del Uruguay. El sábado 9 desde las 9:30hs se llevará cabo la segunda parte de la primera etapa del Ciclo que se extenderá por 5 fines de semanas más.

Las clases brindadas por el prof. Jorge Da Silva, se dividirán en los siguientes 5 módulos temáticos:

-Evolución del Planeta Tierra desde el punto de vista físico
-Identificación de los principales minerales y rocas del Uruguay
-El suelo, sus componentes y medidas para preservarlo
-El agua superficial y subterránea en nuestro país
-La atmósfera y el clima de América del Sur

El desarrollo de los módulos se hará mediante clases teórico prácticas, entregándose material del curso en CD y constancias de participación. Para estas últimas se requiere como mínimo haber participado activamente con trabajos prácticos, y un 80% de asistencia.

Da Silva dijo a El Avisador que “el curso está fundamentalmente pensado para los maestros de primaria, en función de que hay nuevos programas de geografía física. Pero lógicamente el público en general puede participar”.

Agregó además que “todas las temáticas se van a dar con un enfoque muy geográfico, para que puedan ser después realmente aplicadas por los mismos maestros”.

Las inscripciones ya están abiertas y se realizan en el propio Museo de Geociencias (Gral. Artigas y 25 de mayo, instalaciones del CAT). El número de concurrentes por módulo será de 25, y el costo, 2kgs de yeso fraguado rápido por persona.
informacion: avisador.net/index.php?option=content&task=view&id=11237&Itemid=28

Los dinosaurios no se murieron de frío

El tema de la extinción de los dinosaurios es uno de los debates más acalorados de la ciencia, ya que no se sabe con certeza por qué se extinguieron. Sí sabemos que hace 65 millones de años ya no había ni un dinosaurio sobre nuestro planeta. Algunos dicen que los mató un super asteroide, otros que se murieron de frío, y muchas otras teorías. Pero lo cierto es que los dinosaurios se adaptaban bastante bien a los cambios en el clima, ya que está comprobado que muchos de ellos eran de sangre caliente

Paleontólogos belgas han estado estudiando a los dinosaurios que vivían en lo que hoy es el Ártico. Y descubrieron con sorpresa que eran muy buenos soportando temperaturas casi al borde de la congelación. Creen que justamente eran dinosaurios con sangre caliente.

El último hallazgo del equipo belga es un grupo de dinosaurios ubicados en un estrato unos millones de años antes del gran impacto que se cree que acabó con ellos. El yacimiento está ubicado en el río Kakanaut, al noreste de Rusia.

En tiempos de estos dinosaurios, esa región no estaba en la misma posición que en la actualidad, ya que los continentes no permanecen quietos, sino que a lo largo de millones de años se van movilizando. Igualmente por aquellos tiempos estaban por sobre los 70 grados de latitud norte, o sea bien dentro del Círculo Polar Ártico.

Y no se trataba de dinosaurios perdidos que murieron de frío. En el yacimiento hay individuos de diferentes edades, incluyendo huevos y evidencias de una población establecida.

Si bien en aquellos tiempos era una región más cálida que en la actualidad, no era precisamente una playa del Caribe. Junto con los dinosaurios, también se descubrieron muestras de la vegetación de ese período, lo que ha permitido a los paleontólogos saber que las temperaturas eran bajas, una temperatura anual de unos 10 grados centígrados.

Fuente: espaciociencia.com

Descubren más de 200 pisadas de dinosaurios en Malargüe, Argentina

Un grupo de paleontólogos de la UNCuyo estudia más de 200 pisadas de dinosaurios preservadas en una formación rocosa en Malargüe, Mendoza. Datan de 70 millones de años atrás y revelan que en esos días el mar bañaba este desierto.

Una huella estampada en una roca. Este elemento, que a la vista de cualquier persona parece un agujero más en el piso, es la llave para abrir las puertas del pasado de los dinosaurios en esta región de Sudamérica, según los paleontólogos.

Y no es sólo una, sino más de 200 las huellas que se han descubierto hasta ahora en un yacimiento de Malargüe, Mendoza, donde trabaja desde hace tres años un grupo científico del IANIGLA-CONICET y de la UNCuyo.

El hallazgo se produjo a principios de 2006 y se ha constituido en uno de los más importantes de la paleontología argentina.

Aunque ya han realizado 12 campañas para estudiar el yacimiento, los investigadores dicen que no quieren que se dé a conocer su exacta ubicación hasta que el sitio tenga una declaración de protección de la Legislatura de Mendoza.

La iniciativa ya tiene media sanción y propone crear el Parque Cretácico Huellas de Dinosaurios, que transformará el lugar en un verdadero museo a cielo abierto donde se podrán ver las huellas, fósiles de invertebrados (caracoles, ostras) y distintas formaciones geológicas (Anacleto, Loncoche, Roca) que representan etapas de una historia natural, con faunas y ambientes distintos, según explica Bernardo González Riga, quien lidera las investigaciones junto a otro paleontólogo, Jorge Calvo.

“En el yacimiento se han localizado más de 200 huellas asociadas con huesos fósiles de dinosaurios y tortugas.

Las huellas más abundantes son las de saurópodos titanosaurios, típicos dinosaurios herbívoros de cuello largo”, explica González Riga, quien tiene evidencias de que los dueños de las pisadas fueron animales de dimensiones importantes.

“Las huellas traseras tienen entre 40 y 60 cm de largo. En contraste, las huellas delanteras son más pequeñas. No hay evidencias de falanges manuales ya que estos animales no poseían dedos en sus extremidades delanteras. De acuerdo con estas evidencias y el registro fósil de la región, se estima que fueron producidas por titanosaurios que habrían tenido unos 14 metros de largo”.

Las huellas están preservadas en rocas de la Formación Loncoche, cuando la zona era una laguna conectada con deltas y estuarios que terminaban en el océano Atlántico que cubría la Patagonia y llegaba al sur de Mendoza. Cuándo: entre 65 y 71 millones de años atrás. Hasta hoy las investigaciones han revelado algunos datos.

“El yacimiento brinda relevante información paleobiológica sobre las faunas de dinosaurios, antes de la gran extinción de fines del Cretácico”, dice González Riga.

“Nos permite conocer qué tipos de titanosaurios habitaban esta región de América del Sur, su locomoción, velocidad de marcha, desplazamiento en manada (con probable hábito gregario) y adaptación para caminar en ambientes marino-marginales (deltas, estuarios). También estamos conociendo algunos aspectos sobre los dinosaurios terópodos (carnívoros) que habitaron esos ambientes, mediante el análisis de sus huellas”.

Pero además, están estudiando huesos fósiles de otros vertebrados, como tortugas y plesiosaurios, “que nos ofrecen la posibilidad de reconstruir los ambientes y las faunas del pasado”, agrega el paleontólogo, cuando Malargüe no era el desierto que es hoy sino ambientes lacustres y marino marginales habitada por dinosaurios y otros animales ya extintos.
Para los científicos, esta maravilla prehistórica habla por sí sola, pero debe ser protegida y acondicionada mediante cierres, guardaparques y accesos especiales antes de dar a conocer su ubicación geográfica. Según ellos, a partir de esta protección patrimonial, se transformará en un parque natural de interés cultural.

Fuente: Prensa UNCuyo / losandes.com




lunes, 27 de abril de 2009

El meteorito del Yucatán no acabó con los dinosaurios

El cráter de Chicxulub, en el Yucatán. - NASA

Un estudio revela que el impacto ocurrió en realidad 300.000 años antes de la extinción

La hipótesis que vincula la extinción de los dinosaurios, ocurrida hace 65 millones de años en el límite entre los periodos Cretácico y Terciario, con el impacto de un enorme meteorito en las inmediaciones de la península del Yucatán (México), pierde cada vez más fuerza.

Un estudio realizado por investigadores de las Universidades de Princeton (EEUU) y Lausana (Suiza) concluye que el impacto del meteorito, que excavó un cráter de 180 kilómetros de diámetro en la citada área geográfica, ocurrió en realidad 300.000 años antes del periodo en el que se data la extinción de los dinosaurios. "Ambos fenómenos pueden no estar relacionados después de todo", indica Richard Lane, director de programas de la Fundación Nacional de Ciencia de EEUU. En concreto, según Gerta Keller, de la Universidad de Princeton, tras el impacto del meteorito que creó el cráter de Chicxulub fueron depositados entre cuatro y nueve metros de sedimentos, a razón de dos a tres centímetros cada mil años. "La extinción masiva de dinosaurios puede verse en los sedimentos por encima de este intervalo", señala.

Al mismo tiempo, los investigadores, que han publicado su estudio en la revista Journal of the Geological Society, indican que las evidencias encontradas en los sedimentos revelan que el meteorito tuvo un impacto menor del que se pensaba sobre el resto de las especies.

Fuente: publico.es

domingo, 26 de abril de 2009

Un pelo permite discifrar el ADN de los mamuts

Un equipo internacional de investigadores han logrado descifrar, por medio de unos pocos pelos de mamuts lanudos, el secuenciar del ADN mitocondrial (el que se hereda de la madre) de un animal extinto.

Según informes, este descubirmiento se convierte en el primero que logra rescatar secuencias genómicas de este tejido, incluso en restos de ejemplares que llevan en los museos desde hace 200 años.

Los descubridores sostuvieron que el hallazgo abre la puerta a la posibilidad de secuenciar el genoma de otras especies extinguidas hace decenas y cientos de miles de años de las que se conserva algo de su antigua cabellera, que podría ser mucho más útil que los huesos.

El equipo de investigadores, dirigidos por Stephan C. Schuster y Webb Miller, de la Universidad de Penn State (EEUU), han utilizado los restos de 10 mamuts encontrados en el norte de Siberia que vivieron hace una media de 38.000 años.

Algunos de los pelos se conservaron en el permafrost siberiano (la capa de hielo superficial de esta región rusa), pero otros llevaban muchos años expuestos a temperatura ambiente. Tal es el caso de Adam, un mamut de hace 36.000 años encontrado en 1799 y conservado en un museo ruso sin condiciones especiales. "Sólo 0,2 gramos de su pelo han permitido completar el análisis de su ADN mitocondrial", ha comentado Schuster, que ya sueña con conseguir el análisis genómico de las especies de las colecciones de los famosos biólogos Charles Darwin, Alexandre von Humboldt o Carl von Linné. En este caso la técnica utilizada ha sido la pirosecuenciación 454, una compleja técnica conocida desde el año 2005 que también está sirviendo para descifrar el genoma de homínidos como los neandertales.

Carles Lalueza, experto español en genética prehistórica, explicaba ayer que consiste en generar centenares de miles de secuencias de muestras antiguas y modernas que se van superponiendo. "En este caso, se comparan con secuencias del elefante. Como hay miles de mitocondrias en cada célula, tras generar centenares de miles, se logra recuperar todo el genoma mitocondrial, como ha ocurrido con estos pelos".

Lalueza no cree que este hallazgo pueda ayudar en la secuenciación del genoma del Homo neanderthalensis. "Hasta ahora no ha aparecido ni un pelo de esta especie. Y no creo que ocurra. Es más fácil hallarlos de animales conservados en el permafrost", argumenta. Y da la casualidad de que, debido al cambio climático, cada vez aparecen más huesos de animales prehistóricos enterrados en el hielo de la gran región siberiana. De hecho, se encuentran tantos que ya hay un gran mercado de fósiles de animales del Paleolítico.

Los resultados de este trabajo, publicados en Science, destacan las ventajas protectoras de la queratina (una sustancia del folículo del pelo) frente a agresiones externas, y también que los cabellos son fáciles de limpiar de contaminantes. Para comprobarlo, lo lavaron con una solución que mató todo el ADN ajeno (de bacterias) sin dañar el material genético interno, como si estuviera guardado en un plástico biológico. "Gracias a ello, bastaron cinco minutos para secuenciar el ADN una vez que se tenían los datos", ha señalado Webb Miller.

Fuente: elcaribecdn.com

sábado, 25 de abril de 2009

Hallan fósiles prehistóricos de reptiles marinos que vivieron en el sur de Chile

Los fósiles corresponden a ictiosaurios, grandes reptiles marinos con un aspecto entre pez y delfín que vivieron aproximadamente entre 245 y 90 millones de años atrás en lo que hoy es América. EFE/Archivo


Una treintena de fósiles prehistóricos de reptiles marinos que habitaron el sur de Chile fueron hallados por un equipo de científicos chilenos y alemanes en la roca que se asoma bajo un glaciar del Parque Nacional Torres del Paine.

Los fósiles corresponden a ictiosaurios, grandes reptiles marinos con un aspecto entre pez y delfín que vivieron aproximadamente entre 245 y 90 millones de años atrás en lo que hoy es América, Europa y Asia, según publica hoy el diario chileno El Mercurio.

Los huesos hallados afloran de la roca que queda expuesta debido al progresivo derretimiento del hielo del glaciar Tyndall, en el Parque Nacional Torres del Paine, situado en la Patagonia chilena, en el extremo sur del continente americano.

El científico chileno Marcelo Leppe y el alemán Wolfgang Stinnesbeck participan en este proyecto, en el que colaboran el Instituto Antártico (Inach) y la Corporación Nacional Forestal de Chile, así como el Museo Natural de Karlshure y la Universidad de Heidelberg, en Alemania.

Hace 90 millones de años, en ese lugar se hundía una pared submarina cuya profundidad pasaba de forma abrupta desde los cien metros hasta los dos mil, aunque poco a poco los movimientos tectónicos fueron levantando esa superficie sobre el nivel del mar.

"Estos ictiosaurios tal vez iban a las profundidades en busca de su presa sin darse cuenta de que podían morir por la falta de oxígeno. Después fueron arrastrados por una nube de sedimentos que se depositó en el fondo del océano", explicó Stinnesbeck.

A principios de este año, los paleontólogos extrajeron el primer esqueleto, que permanece embalado a la espera de que las autoridades chilenas aprueben el último trámite para trasladarlo a Alemania, donde lo analizarán, lo limpiarán y fabricarán algunas réplicas.

El material volverá dentro de cuatro años a Chile, según garantizó Marcelo Leppe, quien explicó que existen muy pocos sitios tan ricos en fósiles como este yacimiento, donde también se han encontrado restos de vegetación, como troncos y granos de polen.

Fuente: .telecinco.es

viernes, 24 de abril de 2009

Hallados fósiles de mastodonte y búfalo de hace unos 6 millones de años



Otra vez la autopista, ya habia publicado el dia 24 de marzo, hallasgos del fondo marino y hoy los mismos trabajos nos entregan nuevos fosiles

Una defensa (colmillo) de mastodonte --una especie de elefante prehistórico-- y varios restos de un perisodáctilo similar al búfalo, de unos seis millones de años de antigüedad, son algunos de los últimos hallazgos que han salido a la luz en la excavación paleontológica que se está llevando a cabo en el Puerto de la Cadena, tras descubrirse una serie de fósiles durante las obras de la Conexión Suroeste de Murcia.

Precisamente, el delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar, y el jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en la Región, Angel García Garay, visitaron hoy esta excavación paleontológica en la Conexión Suroeste, que une la Autovía A-30 (Murcia-Cartagena), en el enlace conocido como 'La Paloma', con la Autovía MU-30, en el enlace del Polígono Industrial Oeste.

Se trata de una excavación de emergencia que está siendo realizada por profesionales del Museo Paleontológico de Elche (MUPE), en la zona de la obra ubicada concretamente junto a la Salida 150 de la A-30.

En concreto, ha sido delimitada un área con alta concentración de fósiles y una biodiversidad novedosa, que ha dado lugar por el momento al hallazgo de una defensa de proboscídeo (mastodonte) en perfecto estado, un metápodo de aproximadamente 41 centímetros de longitud de un perisodáctilo similar al búfalo, varias costillas, una vértebra y dos placas de gran tamaño y un peto de tortuga.

El hallazgo está localizado en una zona en la que desde el año 2006 han sido hallados restos de mamíferos (vértebras, astrágalos, dientes) y quelonios (abundantes fragmentos de placas de tortuga) por parte de profesionales que han llevado a cabo un seguimiento paleontológico para salvaguardar la mayor cantidad de fósiles posible.

Sin embargo, fue en octubre del 2008, con motivo de la prospección que conlleva el estudio de Impacto Ambiental del Proyecto de Construcción de la Autovía MU-31, cuando fue localizado un primer caparazón de tortuga.

Este hallazgo dio lugar a la realización de dos campañas de excavación de urgencia sucesivas, en las que fueron extraídos varios caparazones de tortuga terrestre gigante de alrededor de 1,6 metros de longitud aproximadamente, por ejemplar, datadas en el Mioceno Superior (hace unos 6 millones de años).

Con esta tercera campaña de excavación y las prospecciones realizadas ya se han se han obtenido un total de 262 restos paleontológicos, algunos de los cuales se encuentran expuestos en el Museo Arqueológico Provincial de Murcia. El coste económico de dichas intervenciones ha sido sufragado en su totalidad por el Ministerio de Fomento.

Además de los trabajos hasta el momento realizados, fuentes de la Delegación del Gobierno en Murcia explicaron en un comunicado que "se tiene la intención de que toda la zona entre los ramales del enlace de La Paloma sea desbrozada y preparada para proseguir, en un futuro, con una excavación paleontológica sistemática, que permita la obtención de restos fósiles con toda la información científica posible".

Ante estos hallazgos, González Tovar indicó que "la responsabilidad de toda administración es preservar aquellos restos que puedan aportar información científica sobre el pasado, tanto del hombre como de las especies que poblaron el planeta, y en este caso de una parte de lo que hoy es la Región de Murcia". "Es un compromiso ineludible con el conocimiento y un deber con las generaciones venideras en el que no debemos escatimar esfuerzos no anteponer intereses economicistas", añadió.

Fuente: europapress.es

Hallados en China fósiles del 'padre' del 'Tyrannosaurus rex'

Los restos son un "eslabón genético y temporal" entre dos grupos de la especie


Comparación de las envergaduras del hombre, el Dilong paradoxus (la especie de Tyrannosaurus más pequeña conocida), el Xiongguanlong baimoensis (de color gris) y el Tyrannosaurus rex (derecha).

ADRIÁN FONCILLAS
PEKÍN
Unos fósiles encontrados en la ciudad china de Jiayuguan (provincia de Gansu) ayudarán a trazar la evolución de los dinosaurios. Los restos, que pertenecen a un antecesor del
Tyrannosaurus rex, permitirán llenar el hueco entre los grandes saurios más avanzados y las especies menores previas. La comunidad científica ha saludado el hallazgo como el eslabón perdido de los dinosaurios.
El estudio de los tiranosaurios se ha basado tradicionalmente en fósiles de dos etapas diferentes del Cretácico, que comenzó hace 145 millones de años y terminó hace 65 millones de años. "Teníamos un agujero de entre 40 y 50 millones de años en el que carecíamos de fósiles", explicó Peter Makovicky, experto del Área de Dinosaurios del Field Museum de Chicago. El vínculo "genético, morfológico y temporal" sería el Xiongguanlong baimoensis, como ha sido bautizado. El nombre genérico deriva de xiong guan (gran paso) y long (dragón), mientras que el específico viene de baimo o fantasma blanco, por el área del descubrimiento, conocida como el castillo del fantasma blanco (sur del desierto del Gobi).
Makovicky explicó en la revista Proceedings B de la Royal Society británica que en esos restos ya se aprecian algunos de los distintivos del Tyrannosaurus rex: un cráneo en forma de caja, huesos reforzados en la sien para soportar la musculatura maxilar y una fuerte columna vertebral que sostiene una gran cabeza.

MEDIDAS 'MODESTAS'

Por el contrario, el hocico es más alargado y fino que el de sus descendientes. El cráneo medía medio metro de largo y albergaba 70 dientes, escasamente afilados en comparación con otras especies de saurios. Las medidas, de hecho, son bastante modestas: el Xiongguanlong apenas alcanzaba un metro y medio a la altura de la cadera y pesaba unos 280 kilos, que palidecen ante los cuatro metros y las cinco toneladas del T-Rex.
Las excavaciones, a cargo de un equipo de paleontólogos chinos y estadounidenses, también han localizado fósiles de un dinosaurio similar a un avestruz actual, aunque saturada de anabolizantes. Se cree que corría con las patas traseras y tenía unos brazos poderosos y una pequeña cabeza. Ya se teníe constancia de la existencia de ornitominosaurios, pero no tan grandes.
Este ejemplar medía seis metros de alto y pesaba unos 630 kilos. La especie habría evolucionado a partir de antecesores carnívoros, perdiendo los dientes para hacer más manejable su pico. Eso explicaría la similitud con el avestruz. "Hay escasas sendas evolutivas que permiten a una especie carnívora convertirse en herbívora o omnívora", explicó Makovicky. El experto añadió que aquellos animales alternaban lagartos y pequeños mamíferos con una gran cantidad de follaje.
Un estudio independiente de la Universidad de Carolina del Norte ha acreditado las similitudes entre los dinosaurios y los avestruces. Tras analizar varios huesos, los investigadores han demostrado que algunas estructuras óseas de aquellos son virtualmente idénticas a las de estos.


Fuente: elperiodico.com

jueves, 23 de abril de 2009

Hallan un "eslabón perdido" entre la foca y su antepasado terrestre

Las Paleontologas Natalia Rybczynski y Mary Dawson

22 de Abril de 2009, 02:58pm ET
OTTAWA, 22 Abr 2009 (AFP) -


El fósil de un tipo de "foca de cuatro patas", presentado como el eslabón perdido en la evolución de algunos mamíferos terrestres en los marinos carnívoros actuales, fue hallado en el Ártico canadiense, anunció el miércoles un equipo de científicos canadienses.

El esqueleto de este animal, de 110 cm de largo del morro a la cola, fue descubierto en el emplazamiento de un antiguo lago formado en un cráter de meteorito en la isla Devon, en el territorio canadiense de Nunavut, a unos 1.500 km del Polo Norte.

El hallazgo, de unos 20 a 24 millones de años de antigüedad, es el fósil más antiguo de un pinnípedo (mamíferos marinos de vida anfibia, como las focas, los otáridos y las morsas), indicaron los científicos, cuyo informe será divulgado el jueves en la revista Science.

Los científicos recuperaron 65% del esqueleto de este animal, de cráneo parecido a una foca y cuerpo similar al de una nutria, y cuya conservación se vio favorecida por los sedimentos del antiguo lago de agua dulce.

Este descubrimiento "cambió nuestro conocimiento de cómo y dónde tuvo lugar la evolución de este animal", dijo a la AFP Natalia Rybczynski, paleontóloga del Museo de la Naturaleza canadiense y jefa del equipo científico.

"Sabíamos que los pinnípedos descendían de un antepasado terrestre, pero no teníamos idea de cómo se había realizado esta transición de la tierra al mar", indicó.

Según la científica, el hallazgo, realizado en 2007, refuta la teoría que prevalecía hasta ahora, según la cual las focas eran originarias de las costas del noroeste de América del Norte.

También hace pensar que las focas poseen grandes ojos para cazar en la oscuridad del invierno ártico, y no para zambullirse en las profundidades del mar, como se pensaba.

La foca con patas palmípedas fue bautizada "Puijila darwini", tras asociar una palabra que significa joven mamífero marino en inuktitut, la lengua de los esquimales, y el nombre del padre de la teoría de la evolución, Charles Darwin.Darwin había mencionado la existencia de "una forma animal de transición entre la tierra firme y el mar" en su libro "El origen de los especies", publicado hace 150 años, destacó el equipo científico en un comunicado.

La isla Devon ya constituía un sitio de exploración privilegiado para los paleontólogos, que hasta ahora hallaron allí fósiles de conejos, de un pescado de agua dulce, de un pájaro, de una musaraña, de un rinoceronte y de un pequeño mamífero con cuernos, que solía vivir en un clima templado con inviernos suaves.

Pero Rybczynski y sus colegas descubrieron este fósil por casualidad: el primer conjunto de huesos fue percibido por dos miembros del equipo, que debió esperar al resto porque su vehículo todoterreno se quedó sin combustible. En dos días habían desenterrado un 65% del esqueleto.

"Hay siempre un elemento de suerte en paleontología", dijo Rybczynski.

La presencia de pies ampliados, probablemente palmípedos, robustas extremidades y una cola sin función específica sugieren que Puijila nadaba sirviéndose de sus cuatro patas, indicó el estudio.

Los científicos deben aún definir el lugar que ocupa este nuevo animal en el árbol genealógico de los pinnípedos, indicaron.

El esqueleto de Puijila se expondrá del 28 de abril al 10 de mayo en el Museo canadiense de la Naturaleza, en Ottawa, antes de ser llevado al Museo estadounidense de Historia Natural de Nueva York.

amc-sab/ps/cel/ad/rpl

Fuente: www.univision.com

martes, 21 de abril de 2009

Museo del Desierto montará exposición de fósiles en Zócalo

Recientemente presentaron nuevos fósiles de tortuga en Coahuila

En el año de Charles Darwin, será presentada la colección más importante del país en materia de fósiles que estará durante cuatro meses y la conformarán expertos y encargados de los museos más importantes de Historia Natural, informó Arturo González, Director del Museo del Desierto de Saltillo.

Saltillo.- A destacar que 2009 es el año de Darwin, el Director del Museo del Desierto, Arturo González, informó que a partir de mayo se llevará a cabo un evento en el Zócalo de la Ciudad de México en donde se exhibirán por cuatro meses la colección más grande de fósiles del país.

Señaló como organizadores, uno de los objetivos es mostrar las riquezas en materia paleontológica que han ubicado a México y específicamente a Coahuila como una de las entidades con más descubrimientos a nivel Latinoamérica.

“Estamos trabajando en un proyecto muy interesante, estamos conformando la exposición más importante de fósiles. Este es el año de Darwin en que se cumplen 150 años de haberse publicado un libro que para los biólogos y en general para el mundo es muy importante que es el origen de las especies de Charles Darwin”, dijo.

Destacó que dicho documento que explica como la vida cambia a través del tiempo y el porqué unas especies se extinguen y otras se pueden adaptar.

Es así que la exposición se montará durante cuatro meses y se conformarán expertos y encargados de los museos más importantes de Historia Natural del país, organizado por los responsables del Museo del Desierto.

De esta manera, insistió que es una buena oportunidad para intercambiar información sobre la materia y realzar al país sobre los descubrimientos que se han hecho de gran importancia histórica.

Recientemente el Delegado del Instituto en Coahuila, Héctor Treviño Villarreal, manifestó que Coahuila es un paraíso paleontológico, pues expuso que las aportaciones que ha realizado el estado han sido un hito en la historia de la paleontología mundial, colocándola en la delantera no sólo a nivel nacional sino de América Latina.


Fuente: milenio.com

Cuatro años de parálisis en Orce

Un aspecto del yacimiento arqueológico de Orce (Granada).- M. ZARZA

Cultura autoriza intervenciones este verano en dos de los yacimientos

Desde que en los años ochenta el paleontólogo Josep Gibert hallara el fragmento craneal conocido como Hombre de Orce, los yacimientos de este enclave de Granada, considerados junto a los de Atapuerca los más importantes de la prehistoria en la península, no han estado exentos de polémica. Las expectativas que generó la primera excavación no se han visto cubiertas. Mucho material y pocas intervenciones.

La relación del ya fallecido Gibert con la Administración autonómica, que sancionó al investigador, y las dudas respecto a si el hallazgo pertenece a un resto humano, controversia que dividió a la comunidad científica, dificultaron la continuidad del proyecto. El yacimiento en el que apareció el resto ha sido excavado en ocasiones concretas, pese a su antigüedad (1,5 millones de años) y su gran extensión.

Dirigentes del municipio de Orce, situado en la cuenca de Guadix-Baza, han insistido en la necesidad de potenciar esos yacimientos, que acumulan gran cantidad de fósiles. Para el alcalde de la localidad, José Ramón Martínez (IU), los yacimientos "están languideciendo" frente a los de Atapuerca, en los que "sí que se han llevado a cabo numerosos proyectos".

Tras la muerte en 2007 de Josep Gibert, su hijo, Luis, ha intentado continuar con lo que su padre había empezado años antes. El año 2005 fue el último en el que se excavó de forma sistemática. Sólo intervenciones aisladas han evitado que los yacimientos permanezcan inactivos.

La Consejería de Cultura, encargada de conceder los permisos, argumenta que la elaboración del Plan Director del Altiplano, que persigue reorganizar lo hallado y elaborar un mapa de ruta para futuras actuaciones, es básico para otorgar nuevas excavaciones y de ahí que se hayan concedido pocas.

Tras sucesivos aplazamientos años atrás, el anuncio por parte de la Junta de que este verano se permitirá excavar en Barranco León y Fuentenueva 3 no ha contentado ni al alcalde ni al hijo del descubridor del fósil. En relación a la convocatoria, que se esperaba que hubiera sido publicada ya en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, hay prevista hoy una reunión en Cultura para concretar la actuación. Martínez y Luis Gibert demandan que se permita seguir con el trabajo realizado en Venta Micena.

En su opinión, la Junta obstaculiza esa posibilidad y no comparte los criterios "científicos" a los que ésta alude para contestar al regidor. La Administración autonómica considera, por su parte, que en Orce "no prevalecen los derechos de nadie", en alusión a Luis Gibert, por lo que justifica la convocatoria para que concurran a las excavaciones los equipos mejor preparados.

El hijo de Gibert, que presentó el pasado mayo un proyecto para excavar en Venta Micena, asegura que no ha obtenido respuesta de la Administración. Con todo, ésta alega que le instó a revisar la documentación enviada porque tenía algunas carencias y que aún no ha contestado. Las expectativas por los restos hallados en Barranco León y Fuentenueva en las últimas intervenciones justifican, según la Junta, que sea en esos puntos donde se autoricen excavaciones.
Criterios y discrepancias

La polémica sobre el hallazgo y el enfrentamiento entre Josep Gibert y otros técnicos de la Consejería de Cultura en la década de los noventa empañaron las intervenciones en Orce. Los diferentes criterios entre los miembros del equipo científico que participó en la excavación propiciaron discrepancias insalvables.

Pero ése no fue el único problema. En 1993, Gibert participó junto al paleontólogo Jordi Agustí en otra excavación. Éste se marchó de Orce, pero Gibert continuó trabajando, según aseguró, con el conocimiento de la Administración. El hecho, cuando fue conocido por técnicos de la Delegación de Cultura, le valió un expediente sancionador. Gibert recuperó del subsuelo más de 15.000 fósiles y más de 200 piezas arqueológicas. Hasta sus últimos días insistió en la humanidad del cráneo de Orce.

Las excavaciones anunciadas excluyen, según lo previsto, Venta Micena, un yacimiento ligado desde su descubrimiento y para siempre a Josep Gibert, ya que sus cenizas fueron esparcidas a petición propia en ese lugar, considerado por los expertos uno de los mejores yacimientos del pleistoceno inferior de Europa.


Fuentes: elpais.com

sábado, 18 de abril de 2009

Los dinosaurios entenados de Monterroso

El célebre escritor guatemalteco Augusto Monterroso cumple hoy cinco años de haber muerto, dejando tras de sí un importante legado para la literatura a nivel mundial. A pesar de que es reconocido por varios aportes y diversas obras maestras de la literatura, en casi todo el mundo se le conoce sobre todo por haber escrito el cuento más corto del mundo.
Y es que con sólo siete palabras, logró crear un cuento que, para millones de personas, adquieren la significación que podría tener una novela. “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”, dicta dicho cuento, llamado por el personaje principal de él: “El dinosaurio”.
Esta figura del dinosaurio, por ser tan universal y significativa, podría tener decenas de significados según lo quiera cada persona, y significa que todas esas cosas añejas, pesadas y feas, aún persisten en la historia de la humanidad.
Pero más que explicar el cuento, habría que señalar que con base en este cuento, otros escritores han creado su propia versión.


Por ejemplo, el escritor húngaro-argentino Pablo Urbanyi (1939), escribió:

Cuando despertó, suspiró aliviado: el dinosaurio ya no estaba allí.

El ecuatoriano Marcelo Báez (1969), también lo modificó con mayor extensión, con tal de darle otro punto de vista al cuento:

Y cuando despertó, el dinosaurio seguía allí. Rondaba tras la ventana tal y como sucedía en el sueño. Ya había arrasado con toda la ciudad, menos con la casa del hombre que recién despertaba entre maravillado y asustado. ¿Cómo podría esa enorme bestia destruir el hogar de su creador, de la persona que le había dado una existencia concreta? La creatura no estaba conforme con la realidad en la que estaba, prefería su hábitat natural: las películas, las láminas de las enciclopedias, los museos... Prefería ese reino donde los demás contemplaban y él se dejaba estar, ser, soñar. Y cuando el dinosaurio despertó, el hombre ya no seguía allí.

El escritor español José de la Colina (1934), escribió un cuento sobre la extensión del relato de Monterroso, llamado “La culta dama”, que dice:

Le pregunté a la culta dama si conocía el cuento de Augusto Monterroso titulado "El dinosaurio". -Ah, es una delicia -me respondió-, ya estoy leyéndolo.


Vida y obra
Augusto Monterroso Bonilla nació el 21 de diciembre de 1921 en Tegucigalpa, Honduras. Su infancia transcurrió entre Honduras y Guatemala, estableciéndose su familia en este último país en 1926.
En su infancia no tuvo inclinaciones hacia la literatura. Fue en 1937, mientras trabajaba en una carnicería, que su jefe, Antonio Sáenz, lo estimuló a leer a los clásicos. Monterroso frecuentó la Biblioteca Nacional, y leyó particularmente a Shakespeare, Lord Chesterfield, Juvenal, Víctor Hugo, Cervantes, el Arcipreste de Hita, Baltasar Gracián y Calderón de la Barca; además, fue autodidacto en el estudio del latín.
Participó en la fundación de la revista Acento en 19401, formando así el grupo literario homónimo, o Generación del 40 como los historiadores de la literatura guatemalteca denominaron así a este grupo.
Augusto Monterroso publicó sus primeros cuentos en el diario El Imparcial y en la revista Acento en 1941. Se involucra con grupos subversivos que intentan el derrocamiento del entonces dictador Jorge Ubico.
En 1944 participa en el movimiento social que exigió la renuncia de Ubico. Con esta acción, fundó el periódico El Espectador. Sin embargo, salió exiliado a México por persecución política del general Federico Ponce Vaides. A la entrada del triunvirato revolucionario, Monterroso fue nombrado para un cargo en el consulado guatemalteco en México.
Cuando el coronel Arbenz Guzmán asumió el poder en Guatemala, Monterroso recibió el cargo de primer secretario de la Embajada de Guatemala y cónsul en La Paz, Bolivia, cargo al cual renunció con la renuncia de Arbenz, y con la entrada de la Castillo Armas, se exilió en Chile. Ahí conoció a Pablo Neruda, quien lo invitó a convivir con otros escritores en Isla Negra.
En 1956 regresó a México; recibió importantes cargos en la Universidad Autónoma de México, como profesor e investigador literario.
Entre 1952 y 1955, publicó en periódicos algunos de los cuentos que formarían después la colección de relatos Obras completas (y otros cuentos), que fue editado en 1959.
Se casó dos veces: la primera con la colombiana Milena Esguerra en 1962, con quien tiene una hija: María; y la segunda, con la escritora mexicana Bárbara Jacobs en 1976.
En 1966, tradujo al español Una modesta proposición para impedir que los niños de los pobres de Irlanda sean una carga para sus padres o su país, y hacerlos provechosos para la sociedad, texto irónico de Jonathan Swift, que marcaría la literatura de Monterroso. Publicó la traducción en la Revista de Bellas Artes.
En 1969, publicó la colección de relatos La oveja negra y demás fábulas. En 1971, Carlos Fuentes tradujo este libro al inglés. Un año después, Monterroso publicó el libro de cuentos Movimiento perpetuo, que fue declarado el mejor libro del año en México.
En 1978, publicó la novela Lo demás es silencio (la vida y la obra de Eduardo Torres). En 1981, publicó el libro de entrevistas Viaje al centro de la fábula, y en 1983 La palabra mágica.
En 1985, fue jurado del premio Casa de las Américas, y publicó la antología personal Las ilusiones perdidas. Al año siguiente, grabó en Cuba el disco Cuentos y fábulas.
En 1987 publicó el diario La letra e (Fragmentos de un diario).
En 1992, publicó un libro de dibujos Esa fauna, y la Antología del cuento triste. Al año siguiente, publicó los relatos autobiográficos Los buscadores de oro.
Sus últimos dos libros fueron de ensayos: La vaca (1999), y Pájaros de Hispanoamérica (2002). Murió el 7 de febrero de 2003.
Recibió varios premios, como el Magda Donato (México 1970), Xavier Villaurrutia (1975, México), la Orden del Águila Azteca (1988, México), el Premio Juan Rulfo (1997, México), el Premio Nacional de Literatura (1998, Guatemala), y el prestigioso Premio Príncipe de Asturias de las Letras (2000, España).

Fuente: diarioparanoico.blogspot.com

viernes, 17 de abril de 2009

El primer ser que se puso a cuatro patas

Recreación artística de un Ichthyostega. - SCIENCE

Los 'Ichthyostega', 'peces' tetrápodos, emergieron hace más de 365 millones de años

La cabecera de la serie de dibujos animados Érase una vez el hombre mostraba el largo viaje evolutivo desde el primer microorganismo que surgió en el planeta hasta el ser humano. El paso más sorprendente era la transformación de un pez en una especie de anfibio de cuatro patas capaz de salir del agua y conquistar la tierra. Aquel animal, el primer tetrápodo, era un Acanthostega, habitante de las marismas en el periodo Devónico, hace unos 365 millones de años. O, al menos, eso se creía hasta la fecha.

Científicos de las universidades de Cambridge (Reino Unido) y Upsala (Suecia) presentan hoy en Science un estudio que obliga a cambiar el árbol de la evolución. El primer explorador que se adentró en la tierra fue, en realidad, el Ichthyostega, otro tetrápodo hasta ahora considerado como un segundón en la transición entre los peces y los animales terrestres.

Los autores, coordinados por Viviane Callier, del Museo de Zoología de Cambridge, han analizado restos fósiles de ambos géneros animales hallados en Groenlandia y han observado que la posición de los huesos de la pata delantera de los Ichthyostega variaba gradualmente a medida que los individuos iban madurando.

El proceso pectoral, la parte del húmero en la que se insertan los músculos pectorales, se encuentra en la posición habitual de los tetrápodos -el borde anterior del hueso- en todos los Acanthostega estudiados y en los Ichthyostega más maduros.

Sin embargo, en los jóvenes individuos de este género animal el proceso pectoral se sitúa en un punto más central del hueso, como en los peces primitivos. Los Ichthyostega sería, por lo tanto, las criaturas de cuatro patas más parecidas a los vertebrados acuáticos.
Teoría de la Recapitulación

A juicio de los investigadores, este descubrimiento sugiere que los adultos pasaban más tiempo fuera del agua que los jóvenes, y este rasgo evocaría su historial evolutivo. Según la Teoría de la Recapitulación, propuesta por el biólogo alemán Ernst Haeckel en el siglo XIX, el desarrollo de un organismo, desde la concepción hasta la edad adulta, imita la evolución de toda la especie.

Según el estudio, los Ichthyostega, denigrados por los paleontólogos durante decenios, fueron los primeros tetrápodos que osaron emerger del agua. Y lo seguirán siendo hasta que nuevos fósiles alboroten de nuevo el árbol evolutivo.

Fuente: publico.es

jueves, 16 de abril de 2009

El Difícil Rastro de la Extinción Masiva del Período Pérmico


Nuevos hallazgos científicos realizados por el geólogo Robert Gastaldo del Colby College en Waterville, Maine, y sus colegas, ponen en tela de juicio unas teorías populares acerca de la extinción masiva más grande en la historia de la Tierra.


Decenas de millones de años antes de que los dinosaurios habitaran la Tierra, sus ancestros fueron eliminados casi todos en un evento catastrófico que se conoce como la Extinción Masiva del Período Pérmico. Este período tuvo lugar hace entre 299 y 252,6 millones de años.

El límite entre el Pérmico y el Triásico marcó el mayor evento de extinción en la historia de la Tierra, con pérdidas significativas de la biodiversidad tanto en la tierra como en los océanos.

Hasta la realización de este nuevo estudio, se creía que el evento estaba caracterizado por rocas exclusivas rastreables por todos los continentes del hemisferio sur. Las nociones sobre el impacto del evento en los animales y los vegetales de tierra firme se basan principalmente en evidencias obtenidas en la Cuenca de Karoo en Sudáfrica Central, donde fueron encontrados los mejores registros fósiles de ese período y donde Gastaldo y sus colaboradores han trabajado desde el 2003.

Análisis previos sobre evidencias en rocas efectuados por otros científicos trabajando en Sudáfrica, les permitieron plantear hipótesis de la naturaleza, el alcance y la cronología de la extinción masiva de los anfibios y reptiles prehistóricos.

Esos científicos afirmaron categóricamente que en la Cuenca de Karoo yace una única capa sedimentaria encima de los fósiles de los últimos reptiles del período Pérmico.

Esta capa ha sido denominada "la zona muerta" debido a la ausencia en ella de restos fósiles.

Se pensó que esta zona muerta estaba sincronizada en tiempo y espacio, señalando con precisión el evento por toda Sudáfrica e incluso tan lejos como la Antártida.

Gastaldo y sus colaboradores revelan ahora que han encontrado evidencias estratigráficas contradictorias en la Cuenca de Karoo.

Han descubierto que esta capa conocida como la zona muerta, o el lecho que registra el acontecimiento fulminante de la extinción, no se encuentra en todos los lugares en la misma posición física del terreno rocoso analizado como evidencia, ni siquiera en el entorno inmediato donde dicha capa fue descrita por primera vez.

Como tal, esto no es un indicador fiable de la extinción masiva de los animales terrestres.

En el espacio de un kilómetro, justo por el valle en el que está ubicado el punto donde fue descrita por primera vez, la capa aparece ocho metros más abajo.

Varios cientos de kilómetros más lejos, los fósiles de reptiles aparecen por encima de la capa en lugar de estar por debajo de ella, socavando aún más la credibilidad de la capa como señalizadora de la extinción masiva de animales al final del Pérmico.

Información adicional en: Scitech News

Fuente: amazings.com

Fósil - Revista de Paleontología® Año IX, Numero 9 (MARZO 2009) pag 54-55

Secuencia evolutiva hipotética. Chinlechelys es la tercera.

Fuente: fosil.cl

Nuevo fósil de transición evolutiva.
Esta vez le toca tortugas.

El caparazón de hueso (Lo que normalmente vemos del caparazón, laparte externa, no es de hueso sino de"escamas") de las tortugas es una estructura peculiar en la que están mezcladas la columna vertebral y lascostillas. Hay dos hipótesis sobre su origen evolutivo:

1. Origen doble: Unas placas dérmicas de la espalda del reptil fueron aumentando de tamaño y acabaron fusionándose con la caja torácica (columna y costillas).

2. Origen simple: el caparazón
procede solo de la transformación de la caja torácica.

Resulta que ciertos estudios sobre el desarrollo de tortugas actuales favorcen aparentemente la segunda hipótesis. Todo el hueso de la concha crece a partir del esqueleto interno; es una expansión en la que la dermis no participa.

Ahora se ha publicado el descubrimiento de la Chinlechelys tenertesta, un fósil del Triásico identificado como un miembro muy primitivo del linaje de las tortugas. Aunque está muy incompleto, los escasos restos permiten deducir que su cuello estaba protegido por espinas
compuestas por osteodermos (huesos formados en la dermis). Aun más importante: a diferencia del resto de las tortugas conocidas, actuales o fósiles, sus costillas están adheridas, pero no
mezcladas, con con la masa de hueso del caparazón.

Por tanto, si la interpretación es correcta, la primera hipótesis gana: las primeras tortugas desarrollaban placas dérmicas defensivas en el dorso, que se hipertrofiaron y se combinaron después con el esqueleto interno.

¿Cómo es posible entonces que en las tortugas actuales la concha se desarrolle de una forma distinta, más sencilla? Pues es posible porque, como bien dice Adam Yates, los caminos del desarrollo pueden evolucionar y de hecho evolucionan. O, como ya hemos opinado varias veces por aquí, es la evolución la que produce el desarrollo de los seres vivos, y no al revés.

Referencia
● WG Joyce, SG Lucas, TM Scheyer, AB Heckert, AP Hunt (2008). A thin-shelled reptile from the LateTriassic of North America and the origin of the turtle shell Proceedings of the Royal SocietyB DOI: 10.1098/rspb.2008.1196.

miércoles, 15 de abril de 2009

La Comarca del Maestrazgo dará a conocer, a través de una exposición, su colección de fósiles

CANTAVIEJA (TERUEL), 14 Abr.España -

La Comarca del Maestrazgo dará a conocer en una exposición la colección de fósiles que ha sido donada a la institución comarcal. La muestra se abrirá en la localidad de Cantavieja el jueves, día 16 de abril.

La exposición hará un recorrido por las diferentes formas de relieve que se pueden observar en la la Comarca del Maestrazgo: grandes muelas, extensas lomas, profundas gargantas, escarpados bosques y pastizales son resultado de una larga y singular historia geológica y morfológica. Además, en esta zona se encuentran rocas de diferentes edades y naturaleza que abarcan desde el periodo Triásico hasta la actualidad.

La colección que se podrá ver desde el próximo jueves fue recopilada por Miguel Ángel Arocas. Su afición por los fósiles comenzó por los ejemplares del Cretácico en Cantavieja. Después fue recogiendo fósiles por varias comarcas turolenses.

La colección, hoy propiedad de la Comarca del Maestrazgo, fue donada por la mujer de Arocas, Nicole Rapin Arocas que cumplió así la voluntad de su esposo, fallecido a finales de los 90. Fuentes de la comarca señalaron que esta muestra "tendrá fines didácticos y divulgativos".

Los fósiles que se exponen son en su mayoría invertebrados y de origen marino y pertenecen a la la era Secundaria o Mesozoica. Presentan una gran variedad de diferentes formas de vida entre las que destacan: amonites, belemnites, bivalvos, equinodermos, esponjas, corales, braquiópodos y gasterópodos.

martes, 14 de abril de 2009

Vivió hace 145 millones de años


De momento, sólo es un diente, pero basta para hacerse una idea de lo impresionante que debía ser la criatura. Teniendo en cuenta las espectaculares dimensiones del fósil, se calcula que el animal medía unos nueve metros de largo y pesaba unas seis toneladas. En su época, hace aproximadamente 145 millones de años, debía ser un depredador casi tan temible como el mítico Tiranosaurio rex.

El diente de este gran dinosaurio carnívoro se acaba de encontrar en Teruel, la provincia española que en los últimos tiempos se ha convertido en uno de los yacimientos paleontológicos más importantes del mundo.

Hace tres años, la revista Science publicó el descubrimiento en la misma zona del 'Turiasaurus riodevensis', un descomunal herbívoro que se considera el dinosaurio más grande hallado en Europa. Ahora, los investigadores de la Fundación Dinópolis han logrado encontrar la primera prueba de que en el mismo territorio, este gigantesco saurópodo padecía los ataques de un terrorífico depredador carnívoro con una afiladísima dentadura.

«Desde que encontramos al dinosaurio más grande de Europa en Teruel, nuestro siguiente reto era encontrar un gran carnívoro. Al fin y al cabo, si los herbívoros eran tan inmensos, parecía lógico que sus depredadores también lo fueran», explica a elmundo.es Luis Alcalá, el director de la investigación.

«Con el descubrimiento de este diente, hemos dado el primer paso crucial, pero ahora el desafío será encontrar todo el esqueleto», recalca el científico.
Excavaciones futuras

La búsqueda de más restos de este gran carnívoro será, por lo tanto, una de las prioridades de Alcalá y su equipo de paleontólogos cuando reinicien la campaña de excavaciones en mayo. El diente, que mide nueve centímetros de alto, es el más grande que se ha hallado en España, y en el resto de Europa sólo es superado por otro fósil similar de 11 centímetros hallado en Portugal.

De momento, es imposible deducir a partir de este resto dental si el ejemplar pertenecía a una nueva especie, aunque los investigadores sí tienen claro que era un miembro del grupo de los llamados carnosaurios. Todos los detalles del descubrimiento serán publicados próximamente por una revista especializada de referencia.

La aparición de este impactante fósil de un gran carnívoro vuelve a poner de manifiesto la riqueza paleontológica de Teruel, una zona que cada vez está adquiriendo más relevancia en el escenario científico internacional.

«Somos un grupo pequeño, pero estamos estableciendo contactos con los grupos de investigación más relevantes del mundo, y no cabe duda de que ya hemos recorrido un trecho inimaginable para un equipo de reciente creación, y más aún desde una ciudad sin tradición científica como Teruel», asegura Alcalá.

Las mayores sorpresas paleontológicas de esta tierra aragonesa probablemente aún están por llegar, ya que en los últimos años los investigadores han recopilado miles de huesos que de momento aún están en sus cajones, pendientes de clasificación.

«Ahora mismo la colección que tenemos es tan grande que da para toda una generación de científicos, y ya estamos atesorando novedades para los investigadores del futuro. Éste es el sueño que hemos alcanzado: la creación de un nucleo científico dedicado a los dinosaurios en Teruel que tendrá continuidad», concluye Alcalá.
Parque Jurásico, en versión española

Las investigaciones de los paleontólogos que trabajan en los yacimientos de Teruel se financian fundamentalmente gracias a los beneficios que se obtienen de Dinópolis, el espectacular parque temático que se ha construido en las afueras de la ciudad.

En este recinto, todas las atracciones están concebidas para que los niños (y sus padres) no sólo disfruten de emociones fuertes -como el encuentro con un Tiranosaurio rex a tamaño real, películas jurásicas en tres dimensiones y viajes virtuales en el tiempo a la época en la que estos animales dominaban la Tierra-, sino también para intentar despertar en ellos la chispa de la curiosidad científica.

Desde su inauguración en 2001, Dinópolis ha sido visitado por 1.300.000 personas, una cifra que demuestra claramente que al menos en este terreno, Teruel no sólo existe, sino que se ha convertido en una referencia.

Fuente : el mundo , elmundo.es

jueves, 9 de abril de 2009

Encuentran fósiles de un carpincho de siete millones de años en San Rafael

Lo encontraron en Argentina, cerca de Valle Grande, en el arroyo La Frazada. El animal habría tenido más de un metro de largo, una talla muy parecida a la del actual roedor.

Científicos del Museo de Historia Natural de San Rafael descubrieron esta semana, en las cercanías del circuito turístico de Valle Grande, restos de un roedor extinto emparentado con el carpincho actual pero de una antigüedad de siete millones de años.

Según las primeras investigaciones, este proto-carpincho (con caracteres más primitivos) "habría tenido una talla muy parecida al actual roedor de más de un metro de longitud pero una antigüedad aproximada a los siete millones de años, dato relativo que surge de una asociación y comparación animal con los encontrados en La Pampa", precisó la paleontóloga Analía Forasiepi.

Se trata de fósiles de mandíbulas con dientes y huesos aislados de las extremidades que se suman a otros restos de varios roedores, ya hallados en el 2007 y 2008 en esa misma zona cercana al dique Valle Grande, ubicado al sur de Mendoza, con una antigüedad similar.

"Por la forma de los dientes creemos que se trata de una especie extinta sin representantes actuales, pero que habría compartido con los carpinchos actuales un ancestro en común del cual evolucionaron ambos grupos", señaló la científica.

Excavaciones anteriores realizadas por paleontólogos del museo local lograron dar allí con antiguos roedores tipo maras y cuises, otro similar a los tuco-tuco, restos de un marsupial similar a la comadreja viviente, y fósiles de otros animales extintos conocidos como `notoungulados´, con un aspecto similar a los conejos, también de una antig3edad de siete millones de años", aclaró Forasiepi.

Ahora, los investigadores mendocinos encaran futuros trabajos con otros especialistas de la Argentina a fin de explicar el origen y la distribución de los carpinchos y ubicar este nuevo hallazgo en un marco teórico adecuado.

Juntos tratarán de reconstruir la historia evolutiva y la distribución de este grupo animal en el pasado.

"Este conjunto de animales, lo mismo que la presencia de este proto-carpincho y las estructuras observadas en las rocas, sugieren que en el momento en que se depositaron estos sedimentos en el Valle Grande, el clima en nuestra región era muy diferente al actual, más húmedo y con frecuentes cursos de agua", señaló la paleontóloga.

Desde el museo local auguraron que este sitio ubicado en el arroyo La Frazada "es muy prometedor", dada la diversidad de animales hasta ahora recuperados y que con futuros trabajos de campo "seguramente revelarán una riqueza y variedad de formas aún mayores, lo que alimenta nuestro entusiasmo por compartir esfuerzos entre las distintas áreas de nuestro museo", adelantó el arqueólogo mendocino Miguel Giardina, quien también participó del hallazgo.

"Encontramos especies nuevas desconocidas hasta ahora para la región. Descubrirlas del pasado extrayéndolas de las rocas, otorga algo de magia a nuestras tareas diarias", confesó Giardina, quien destacó la hospitalidad y colaboración de Don Omar Lobos, el criancero residente en las cercanías del lugar del hallazgo.

Los resultados de los trabajos de paleontología que se están realizando en la región serán presentados en las próximas `Jornadas Argentinas de Paleontología de Vertebrados´ que se realizarán en el próximo mes de mayo en el Centro de Congresos y Exposiciones de San Rafael.

Este evento, también organizado desde el Museo de Historia Natural de San Rafael, congregará a unos doscientos científicos de distintas instituciones de Argentina y países vecinos

Fuente: losandes.com.ar

Avances en el conocimiento del embrión de pterosaurio hallado en San Luis

Un mes antes de que investigadores chinos anunciaran años atrás que habían descubierto un embrión de pterosaurio, una investigadora argentina, la doctora Laura Codorniú, presentaba un hallazgo similar -no registrado antes en la historia de la paleontología- en una jornada científica. Desde entonces, la experta en paleontología continua analizando cientos de fósiles hallados en la provincia de San Luis que revelan información novedosa sobre la vida de los reptiles alados más grandes que hayan dominado los cielos hace millones de años en la era mesozoica.

(08/04/09 -Agencia CyTA – Instituto Leloir. Por Bruno Geller) – En el siglo XVII, en Solnhofen, Alemania, se hallaron fósiles de una criatura desconocida, no era ni ave ni murciélago. Fue recién en 1801 cuando el naturalista francés, el Barón Cuvier reconoció que se trataba de un reptil que podía volar.

“Presentaba una membrana alar la cual se disponía a lo largo de un solo dedo muy alargado. Debido a esta característica tan particular llamó a la criatura Pterodactylus que significa dedo alado. Desde aquellos tiempos las generaciones de paleontólogos y zoólogos han tratado de descifrar cómo eran los pterosaurios, dónde y cómo vivían, cómo se desplazaban, cómo volaban, cómo se alimentaban y cómo se reproducían, es decir, si los pterosaurios ponían huevos o si las crías nacían vivas”, explica la doctora Laura Codorniú, investigadora de Conicet y docente de la Cátedra de Paleontología de la Universidad Nacional de San Luis.

En la era mesozoica, entre 251 y 65 millones de años atrás, los pterosaurios dominaban los cielos de la Tierra. Se trataba de un grupo de animales voladores que desarrolló los tamaños corporales más grandes en la historia de los vertebrados. Eran reptiles voladores, y algunos de ellos, como el Quetzalcoatlus, medían alrededor de 8 metros de largo, de ala a ala alcanzaban una longitud de 12 a 15 metros y se calcula que llegaron a pesar entre 80 y 100 kilogramos.

Según explica Codorniú, en Sudamérica los descubrimientos de fósiles de pterosaurios han sido escasos. La mayor cantidad de fósiles se han hallado en Araripe, Brasil, y en la provincia de San Luis, Argentina.

“En la década del 70, se realizaron algunas campañas paleontológicas en los afloramientos de la formación Lagarcito del Parque Nacional Sierra de Las Quijadas, en el sitio conocido como ‘Loma del Pterodaustro’, en la cuenca de San Luis. Durante la década de los 90, se realizaron tres excavaciones y como resultado de las mismas, se reunieron 920 fósiles; los que están depositados en la Universidad de San Luis. Cerca de 170 corresponden a plantas, peces, ostrácodos y trazas, y los 750 especimenes restantes corresponden probablemente a pterosaurios”, indica la experta cuya tesis doctoral se centró en el análisis de 288 especímenes fósiles de pterosaurios bien conservados.

Esta colección de pterosaurios en el país sería la más completa y abundante, asegura Codorniú. Y agrega: “Todos los reptiles de la “Loma del Pterodaustro” han sido atribuidos a la especie Pterodaustro guinazui. Corresponden al cretácico inferior (entre 145 hasta 97 millones de años).

El elevado número de dientes mandibulares (cerca de 1000 en total) combinado con el espesor milimétrico, su disposición paralela y el estrecho contacto entre cada diente, formaban un “aparato filtrador”, similar a la barbas de las ballenas. Este aparato le permitía a este pterosaurio filtrar organismos muy pequeños en un lago somero.

Argentina y China

Desde el primer fósil de pterosaurio descubierto hace más de 200 años, se encontraron numerosos ejemplares, pero hasta el siglo XXI, nunca se había hallado algún resto de huevo fosilizado o embriones, que evidenciaran el modo de reproducción de estos reptiles.

Sucedió que en 2004, surgieron historias paralelas de paleontólogos de la Argentina y de China que dieron a conocer al mundo los primeros embriones de pterosaurio. En junio de ese año, la revista Nature anunció que investigadores chinos habían descubierto en su país embriones de pterosaurios. Un mes antes, Codorniu había presentado en las Jornadas Argentinas de Paleontologia de Vertebrados, el primer hallazgo de embrión de pterosaurio en el mundo.

“A fines del 2003, año en el que todavía no había bibliografía alguna que diera pistas de un embrión de pterosaurio, revisando y registrando todos los materiales fósiles para incluirlos en mi tesis de doctorado, fue cuando encontré en una de las repisas un pequeño ejemplar, conservado de forma oval, que me llamó mucho la atención”, cuenta la paleontóloga.

“Se trataba de un embrión fosilizado de pterosaurio casi completo y con la mayoría de los huesos articulados. Dicho esqueleto se encuentra contenido dentro de una pequeña superficie oval de alrededor de 12 cm2 (2,5 cm x 4,5 cm aproximadamente). La zona correspondiente al cráneo recibió daños por lo que los restos craneales son escasos y algo desarticulados, sin embargo, parte del premaxilar, maxilar y de la mandíbula presentan una mejor conservación; e incluso en uno de estos huesos, se conservaron tres extremos proximales de los típicos dientes filiformes (finos y alargados) que caracterizan a esta especie. El esqueleto se dispone de una forma similar a la posición fetal de las aves”, indica Codorniú.

Un material carbonático liso de origen biológico cubre algunas porciones del espécimen, “lo que correspondería a la cáscara”, señala la especialista.

La morfología de la cáscara del huevo de pterosaurios hasta ese momento era totalmente desconocida. Los análisis fueron obtenidos mediante el empleo de microscopia electrónica y los resultados fueron publicados en la revista científica Nature, en diciembre del 2004.

“Los tres embriones conocidos hasta ahora en el mundo pertenecientes a distintas especies (uno argentino y dos chinos), son la primera evidencia de que los pterosaurios se reproducían poniendo huevos, es decir que eran ovíparos”, subraya Codorniú.

Comparando el tamaño de fósiles de recién nacidos de Pterodaustro guinazui con el embrión, Codorniú y sus colegas dedujeron que el embrión estaba probablemente disfrutando de sus últimos días en el huevo antes de nacer y caminar en la tierra cretácica.

Otro trabajo de Codorniú y colegas, publicado en 2008, en la revista científica Biology Letters, revela que Pteurodaustro alcanzaban el 53 por ciento de su masa corporal a los dos años de vida, momento en el que llegaban a su madurez sexual, y que continuaban creciendo hasta los 3 o 4 años de edad.

En la actualidad, Codorniú continúa analizando en forma minuciosa los 288 especímenes fósiles de pterosaurios bien conservados –depositados en la Universidad de San Luis- como si fueran un libro abierto. “Hay mucho material y mucho más por descubrir”, concluye la investigadora.

AGENCIA DE NOTICIAS CIENTÍFICAS Y TECNOLÓGICAS ARGENTINA (Agencia CyTA-Instituto Leloir) , diarioc.com.ar

miércoles, 8 de abril de 2009

“Fósiles marinos del desierto chihuahuense”

Chihuahua,Mexico.- El gobernador del Estado inauguró la Exposición “Fósiles marinos del desierto chihuahuense”, con el cual abrió sus puertas la Sala Temporal del Museo del Desierto, ubicado en esta ciudad y que entre construcción y museografía implicará una inversión de más de 150 millones de pesos.

En su mensaje, el mandatario estatal dijo que este museo marcará un parteaguas en la historia cultural y turística de Delicias, pues su objetivo central será explicar uno de los ecosistemas más extensos del mundo.

Apuntó que esta exposición permitirá conocer lo que es una importante ecorregión, misma que no reconoce fronteras, pues se entiende en dos países. Además, la muestra que hoy se inauguró, permitirá conocer los diversos rostros que tuvo esta zona desde hace 90 millones de años.

Dijo que es fundamental para el desarrollo del estado que las familias de la entidad conozcan los elementos que identifican a Chihuahua.

El jefe del Ejecutivo Estatal señaló que Delicias es un ejemplo de cómo sus primeros habitantes lograron crear centros urbanos distintos a los del desierto en el que se encuentra, que ofrece la mayor variedad de cactáceas en todo el mundo, así como la gran diversidad de plantas y animales.

Destacó que con esta obra, el Gobierno Estatal responde a una deuda histórica con el desierto, que albergó a anteriores generaciones de chihuahuenses.

El gobernador de los chihuahuenses declaró que este será un espacio de enseñanza como pocos en el país, que al quedar terminado será uno de los dos museos que aborden este tema y el tercero de América del Norte.

Asimismo, agradeció a personal del Museo del Desierto de Saltillo, Coahuila, por su gran colaboración para hacer posible esta apertura y ofrecer esta exposición.

A su vez, el director del Instituto Chihuahuense de la Cultura, declaró que esta es la sala de exposiciones temporales, que es una de las cinco que se abrirán.

Precisó que actualmente se trabaja en la museografía que albergará el inmueble, en la cual se invertirá una cifra cercana a los 60 millones de pesos.

Dijo que esta ceremonia es de gran trascendencia, pues el museo abre sus puertas y exhortó a los presentes a apoyar este esfuerzo mediante la mejor publicidad, promoverlo de boca en boca.

Expresó que Chihuahua cuenta con un gran patrimonio paleontológico y arqueológico, que fue valorado y dimensionado hasta hace pocos años, mismo que ahora brinda diversas posibilidades de desarrollo regional, como lo es el patrimonio cultural que tendrá Delicias con la creación de este museo.

Al hacer uso de la palabra, el director de Arte y Conciencia, Arturo González, señaló que este es un día histórico, porque ayudará a entender diversos aspectos de la vida y que es uno de los tres en el mundo dedicado a un ecosistema.

Comentó que la inversión en museos es de gran importancia, porque los visitantes a los primeros sitios que acuden es a los museos, y que mejor que dar a conocer el patrimonio cultural y ecológico de la región, y que a la vez fomentará la investigación en la materia.

Explicó que el desierto chihuahuense tiene una gran biodiversidad, pues reúne más especies que Estados Unidos y Canadá juntos.

En su intervención, el alcalde de Delicias señaló que esta exposición mostrará aspectos muy interesante de los orígenes de esta zona geográfica de la entidad, de la cual los delicienses están muy orgullosos.

Agregó que este museo contará con instalaciones de primer mundo y se comprometió a promover todo lo que este recinto histórico y cultural que ofrece.

El museo tiene una superficie total construida de 5 mil 500 metros cuadrados y contará con cinco salas de exposición de 576 metros cuadrados cada una y cada una de ellas cuenta con su taller para el manejo de la museografía y un pequeño almacén.

Además, el recinto cuenta con un patio central con graderío para usos múltiples, vestíbulo, cafetería, mezanine y 10 mil metros cuadrados de estacionamiento para 250 vehículos.

Adicionalmente, se plantaron especies del desierto que quedarán totalmente identificadas y serán una muestra de la flora del desierto.


Fuente: masnoticias.net

martes, 7 de abril de 2009

Un tesoro geológico: 50 millones de historia en páginas de piedra

En la costa vasca, entre Zumaia y Deba, el acantilado emerge a modo de libro. Ocho kilómetros de páginas ordenadas de oeste a este forman un volumen ajado por el transcurso de la historia. En él se leen 50 millones de años de la Tierra escritos bajo las aguas del océano. Un día, el tomo horizontal se plegó en vertical y se mostró a la luz. Hoy, los científicos de todo el mundo se acercan a esta enciclopedia viva que se ha revelado como el anaquel de referencia para ahondar en el conocimiento sobre la era Cretácica cuando los cambios climáticos se sucedían y el choque de un meteorito estuvo a punto de destruir la vida en la Tierra.


El flysch

Se calcula que la Tierra tiene cuatro mil quinientos cincuenta millones de años. A lo largo de este tiempo, día a día, siglo a siglo, milenio a milenio, el planeta parece permanecer inalterable pero nada más lejos de la realidad. Cuando la Tierra circula alrededor del Sol y se mueve sobre su propio eje, el movimiento no es homogéneo y eso provoca que las condiciones atmosféricas varíen hasta tal punto que someten al planeta a periodos calientes o fríos. Esta alternancia se produce de forma gradual y deja testigos: los sedimentos. Toda esta información hubiera quedado oculta bajo las aguas del mar, pero hace cincuenta millones de años el choque de las placas tectónicas que originaron el Himalaya, los Alpes y los Pirineos la sacaron a la luz. Emergieron los flysch.

Un volumen completo y accesible

Lo excepcional del flysch de Zumaia es que recoge la historia desde 100 millones de años hasta hace 50 millones, página a página. La lectura de los estratos y el estudio de los fósiles descifra secretos únicos y completos sin perder un solo capítulo. Los científicos son capaces de seguir las pistas e interpretarlas de principio a fin.

¿El meteorito de los dinosaurios?

Las capas de sedimentos emergieron del mar inclinándose de oeste a este. El libro de los flysch se lee, por tanto, de derecha a izquierda. Las páginas más viejas son las capas que datan de hace 100 millones de años. Las más jóvenes, las del este, integran fósiles y microfósiles. De pronto, aparece una estrecha franja oscura rica en iridio, un elemento tan raro en la Tierra como abundante en los asteroides. Su aparición ha llevado a los científicos a ahondar en la teoría de que hace 65 millones de años un asteroide impactó en la Tierra. Como consecuencia causó tsunamis y terremotos, y ocultó el sol. La vida se redujo a microorganismos. Los dinosaurios, que llevaban 130 millones de años sobre el planeta, se extinguieron. A este gris capítulo de la Historia de la Tierra le sigue el silencio: en la siguiente capa del flysch apenas se observan fósiles.

Diez mil años para cada capítulo

En épocas frías los ríos tenían fuerza y acarreaban arcillas. En épocas cálidas el aporte fluvial se limitó y las capas acumularon materias blandas y orgánicas. Esta alternancia se tradujo en la formación de capas duras, rojizas y terrosas que se dan paso a otras blandas, grises y calizas. El flysch de Zumaia evidencia un nuevo dato: las franjas tienen prácticamente el mismo grosor -abarcan diez mil años- y se repiten con asombrosa regularidad.
Biotipo protegido y rasa mareal viva

Este libro de piedra, sus páginas y el entorno que lo cobija, ha sido declarado Biotipo protegido para evitar la sobreexplotación del medio marino y terrestre. Se salvaguarda así el testimonio pretérito, respetando el ecosistema presente y brindando una oportunidad al futuro.

Fuente: CONSUMER EROSKI, Año XXXIV, época III, Nº131; fotografias Ruben García Blázquez