viernes, 20 de abril de 2012

El día que nos pusimos en pie


Ánxel Vence Perito en ciencias casi ocultas como la paleoantropología, el profesor Charles Musiba ha llegado a la convicción de que el ser más o menos humano se puso en pie por primera vez en Tanzania, hace de esto unos 3.700.000 años. Musiba, un tanzano que ejerce la docencia en Estados Unidos, basa su hipótesis en las pisadas que alguien dejó en el suelo del lugar de Laetoli por esa época y que la lava de un volcán ha preservado hasta hoy. Quizá no sirva de mucho, pero estamos a punto de conocer la fecha en la que nuestra especie echó a andar sobre los dos pies.

Musiba quiere montar un museo y acaso obtener unas subvenciones a cuenta del hallazgo, aunque lo importante es que las huellas encontradas en Laetoli sean anteriores a Lucy, la homínida hasta ahora considerada nuestra más antigua ascendiente. Si se confirmasen las sospechas del investigador tanzano, la humanidad habría dado sus primeros pasos en posición erecta unos 500.000 años antes de lo que se pensaba.

Mucho tiempo parece ése si se tiene en cuenta que los hombres luchaban hace apenas siglo y pico por mantenerse en posición erguida frente a otros individuos de su misma especie empeñados en sojuzgarlos. Tal se deduce, al menos, de la estrofa «Arriba, parias de la Tierra; en pie, famélica legión» con la que los revolucionarios del XIX trataban de galvanizar a los proletarios para que rompiesen las cadenas de la servidumbre. No es que los currantes de la época anduviesen en posición canina, naturalmente; pero no resulta menos verdad que trabajaban en condiciones de humillación lo bastante graves como para que el hecho de ponerse en pie fuese algo más que una simple metáfora. Algo que, por desventura, vuelve a suceder hoy.

Por parecidas razones, sostiene Musiba que también fueron la dureza de la vida y las extenuantes condiciones laborales del Paleolítico las que obligaron a los homínidos de entonces a levantarse del suelo. El cambio climático ejercía ya en aquella época sus efectos, de tal modo que nuestros antepasados los primates tuvieron que adaptarse a vivir en un terreno escaso de árboles a los que subirse para huir de las fieras. «La dureza de la vida en Laetoli nos puso en pie», concluye Musiba.

La hipótesis del profesor tanzano no es sino una aplicación de la teoría de la adaptación de las especies popularizada en su día por otro Charles más famoso, de apellido Darwin. De acuerdo con las teorías darwinistas, las especies no sólo se diversifican por mera adaptación al medio ambiente, sino que van mudando también sus características para enfrentarse a un entorno hostil. Más o menos eso es lo que habría forzado a los recontratatarabuelos de nuestra estirpe a ponerse en pie: ya fuese para transportar herramientas con los brazos, ya para forjar utensilios y armas, ya para otear el horizonte desde una mayor altura.

Cualquiera que fuese el motivo -y Musiba da algunos muy razonables-, lo cierto es que la capacidad para andar con las dos extremidades inferiores no es en modo alguno exclusiva del ser humano. También se sostienen sobre dos patas las gallinas, los veloces avestruces y los pajarillos del bosque, sin olvidar a los ya extintos dinosaurios del Jurásico. Y, a diferencia de nuestra especie, no han adquirido la enojosa costumbre de disparar sobre las demás, sean bípedas o cuadrúpedas. Aunque eso no pertenezca al dominio de la paleoantropología en el que se mueve felizmente el profesor Musiba.

Fuente: lne.es

Descubren los huevos de dinosaurio más grandes del mundo


Realizando excavaciones un grupo de obreros en Chechenia encontró alrededor de 40 huevos de disonaurio fosilizados

Un equipo de obreros y geólogos en Rusia han anunciado el descubrimiento en la región de Chechenia de un promedio de 40 huevos de dinosaurio fosalizados que serían los mas grandes del mundo.

“Hemos encontrado unos 40 huevos hasta ahora, pero todavía pueden haber muchos más debajo de la tierra”,dijo Said-Emin Dzhabrailov, geólogo en la Universidad del Estado Checheno, según informó Reuters.

El hallazgo se dio cuando un grupo de trabajadores estaba picando una ladera para construir un camino, cerca de la frontera con Georgia, en las montañas del Caúcaso. Inmediatamente los geólogos se dieron cuenta de que las formas lisas y ovaladas, de consistencia similiar a la piedra y que miden más de 25 centímetros podían ser fósiles de huevos de dinosaurio.

Dzhabrailov señaló que es necesario que se realicen estudios paleontológicos para determinar la especie de dinosaurio que los habría puesto.

El gobierno regional de Chechenia, en búsqueda de limpiar su violenta reputación de la región, está estudiando la posibilidad de convertir el lugar en zona de reserva y atraer turistas.

Fuente: vanguardia.com.mx

Hallan fósiles prehistóricos a sólo 40 km de la Capital Argentina

Investigadores. Más de 300 fósiles de animales fueron hallados

Desde un gliptodonte bebé (un animal prehistórico, primo lejano de la “mulita”) hasta una manada completa de mastodontes. Fósiles de caballos, guanacos, ciervos, tortugas, comadrejas. Más de 300 fósiles de animales prehistóricos fueron descubiertos ayer. Lo asombroso es que el hallazgo se produjo en dos canteras de Marcos Paz, a sólo 40 kilómetros de la Ciudad.

“Se trata de un descubrimiento de gran valor científico”, dijo a Clarín el investigador Leopoldo Soiblezon, director del trabajo, docente de la Universidad Nacional de La Plata e investigador del CONICET. “Hemos encontrado una fauna completa en una zona que hasta ahora no tenía registro fósil. Esto abre puertas para nuevas investigaciones”.

Las piezas tendrían hasta 32 mil años y fueron halladas en apenas 1.000 metros cuadrados. La investigación comenzó hace casi 3 años e involucró a docentes, alumnos y vecinos de Marcos Paz. “Acostumbrados a encontrar menos animales en extensiones de al menos 100 kilómetros cuadrados, el hallazgo llamó la atención por la abundancia y la calidad de conservación”, dijo David Piazza, responsable de Paleontología de Marcos Paz.

Los investigadores sostienen que en el lugar debió existir una depresión del relieve que provocó la acumulación de gran cantidad de fósiles, como puede ser el recodo de un río, que arrastró los restos hacia un mismo lugar. La acidez del terreno y el fango en el que quedaron enterrados pudo influir en la conservación de los restos.

También encontraron vizcachas, aves, anfibios y peces, mastodontes que medían cuatro metros del suelo al lomo y perezosos de la misma longitud. El hallazgo más importante fue un cráneo y una mandíbula de Macrauquenia, un mamífero gigante que no dejó parientes actuales.

Fuente:clarin.com

Los dinosaurios desaparecieron por ser ovíparos


Científicos de la Universidad de Zurich han llevado a cabo un nuevo estudio acerca de la extinción de los dinosaurios que determina que desaparecieron antes de la caída del meteorito, hace 65 millones de años, y como consecuencia de su reproducción a través de huevos.

Este trabajo, publicado en 'Biology Letters', determina, a través de un modelo matemático, que el tamaño del bebé fue el factor decisivo en su desaparición. Así, mientras otros mamíferos iban evolucionando y sus crías eran cada vez más grandes, los dinosaurios continuaban teniendo crías relativamente pequeñas (por las limitaciones físicas de los huevos) que acababan sucumbiendo antes especies más grandes.

Concretamente, los expertos indican que había crías de dinosaurio que salían del huevo con apenas 10 kilogramos de peso. Mientras, ya existían especies con crías por encima de hasta 30 toneladas, con las que tenían que competir por encontrar alimento.

En este sentido, el autor principal del estudio, Michael Clauss, ha apuntado que "hay de espacio en el ecosistema para especies pequeñas" pero no cuando se trata "de crías de animales de gran tamaño". A su juicio, el problema es que una especie que "reinó" durante millones de años y "no puede transformarse de repente en una de las pequeñas del ecosistema" y "acaba desapareciendo como grupo".

En cuanto a por qué los mamíferos no sucumbieron a una extinción, los científicos han señalado que "no tenían las mismas limitaciones de tamaño", además, mamaban de sus madres, lo que siempre les protegía hasta cierta edad a la hora de luchar por el alimento.

Además, han apuntado que después de la caída del meteorito "el poder alimentarse de la leche de sus madres les permitió hacer frente a la nueva vida después de la catástrofe medioambiental y evolucionar hacia nuevas especies".

Esta teoría se une a las muchas que existen sobre la desaparición de los dinosaurios. Desde hace siglos, los científicos discrepan sobre si los reptiles murieron antes o después de que un meteorito se estrellara contra la Tierra en lo que se conoce como el impacto del Cretácico-Terciario.

Fuente: europapress.es

jueves, 12 de abril de 2012

El hallazgo en Uruguay de un fósil único revela el potencial de una zona

El fósil de un 'mesosaurus', un reptil acuático (AFP, Pablo Porciuncula)

El hallazgo en el centroeste de Uruguay del embrión de reptil más antiguo del mundo, de unos 280 millones de años, por parte de un equipo científico internacional revela el potencial de una zona que los paleontólogos ahora buscan proteger.

El descubrimiento -publicado en marzo por la revista británica Historical Biology y difundido la semana pasada por el CNRS, centro nacional francés de investigación científica, que apoyó la investigación- implica tres hitos, destacó la paleontóloga uruguaya Graciela Piñeiro, responsable del equipo que reúne a investigadores de Argentina, Brasil y Canadá.

"Tenemos un embrión casi completo de un reptil muy primitivo que tiene unos 280 millones de años de antigüedad, que está totalmente arrollado, envuelto en una membrana o cáscara blanda", explicó Piñeiro.

Es "el embrión de reptil más antiguo conocido", indica, mientras muestra una pequeña roca con la huella de un embrión fósil de apenas 12 ó 13 centímetros de largo. Se trata de la "evidencia de reproducción en reptiles más antigua que se conoce y la única que llena un vacío de información de más de 90 millones de años, de los primeros pasos de los reptiles en la Tierra", explicó.

En segundo lugar, como el embrión ya estaba formado y con todas las armas para sobrevivir, pero envuelto en esa cáscara, "hoy sabemos que algunos podrían haberse reproducido reteniendo el embrión dentro del oviducto materno y después poniendo un huevo que tenía un embrión que iba a eclosionar en unas horas o pocos días", añadió.

Finalmente, el hallazgo de otros 26 embriones fósiles -en estos casos en fragmentos esparcidos alrededor de la madre- alienta la hipótesis de que haya habido un cuidado parental de los huevos y de los juveniles, lo que representaría el caso de cuidado parental más antiguo conocido en reptiles, sostuvo Piñeiro, especializada en la fauna del Paleozoico Superior de Uruguay.

Estos reptiles acuáticos de aproximadamente un metro de largo y denominados mesosaurios vivieron hace 280 millones de años en lo que hoy es Uruguay, Brasil, el sur de Paraguay y Sudáfrica, antes de que que los continentes se separaran.

Vivían en un ambiente de lagunas hipersalinas con poco oxígeno y se alimentaban de crustáceos denominados 'Pygocefalomorpha', lo que les permitía su importante dentadura.

Los afloramientos principales donde se realizaron los hallazgos son dos, uno en el límite entre Cerro Largo y Tacuarembó (centroeste) y otro en un establecimiento rural particular, en un cerro que se excavó para construir una represa.

La primera exploración en la zona fue en 1996, pero fue a partir del año 2000 cuando se empezaron a encontrar "cosas importantes", reveló Piñeiro. Desde entonces, han acumulado más de 2.000 piezas, que incluyen "algunos esqueletos bastante completos".

El problema mayor con el que se encontraron los científicos es que uno de los afloramientos está en una antigua cantera, por lo que se trabaja sobre los escombros de rocas que fueron cortadas por máquinas, al igual que los fósiles. "Estamos trabajando con los escombros que quedaron después de la explotación de una cantera, pero tenemos todo el afloramiento para investigar. Y lo queremos hacer de una manera cuidadosa, porque son animales pequeñitos", explicó Piñeiro.

Respaldada por la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), que financió el proyecto, Piñeiro presentará un petitorio ante la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) para proteger la zona, con el argumento además "de lo que significa como patrimonio cultural estos afloramientos donde se han encontrado estos materiales que han posicionado a Uruguay en una posición muy alta en el terreno científico".

Una de las principales preocupaciones es que "estas rocas están en un proyecto (gubernamental) de explotar los esquistos", un tipo de roca con mucha materia orgánica y donde se forma el denominado "shale gas", una forma de gas natural, indicó.

"El potencial de los hallazgos es muy alto, es muy factible encontrar materiales muy importantes allí", destacó la paleontóloga, que confía en que el descubrimiento ayude a obtener más financiamiento para profundizar las investigaciones. "Queremos trabajar el afloramiento in situ, contratar una maquinaria adecuada y tener mucha gente colaborando", explicó.

Por ahora, ya han incorporado al equipo dos nuevos investigadores para abocarse a trabajos sobre la biología del grupo y los nuevos interrogantes que surgieron con el hallazgo.

Fuente: AFP

miércoles, 11 de abril de 2012

Descubren en Patagonia huevos de un enigmático dinosaurio


Un equipo de investigación argentino-sueco ha informado del hallazgo en la Patagonia de un reservorio de 70 millones de años con huesos y huevos fosilizados únicos, procedentes de un enigmático dinosaurio con forma de ave.

"Lo que hace el descubrimiento único son los dos huevos conservados cerca de los huesos articulados de su extremidad posterior. Esta es la primera vez que los huevos se encuentran en las proximidades de los restos óseos de un dinosaurio alvarezsaurido", dice el doctor Martin Kundrat, experto en dinosaurios del grupo del profesor Erik Ahlberg, de la Universidad de Uppsala.

La primera expedición conjunta argentino-sueca se llevó a cabo en diciembre de 2010 e incluyó también a Fernando Novas, F. Agnolin F. y J. Powell, del Museo Argentino de Ciencias Naturales.

Este dinosaurio representa el último sobreviviente de su tipo de Gondwana, la masa de tierra del sur en la Era Mesozoica. La criatura pertenece a uno de los grupos más misteriosos de los dinosaurios, los Alvarezsauridos, y es uno de los miembros más grandes --2,6 metros-- de esta familia. Primero fue descubierto por el doctor Powell, pero ahora se ha descrito y ha sido denominado Bonapartenykus Ultimus en honor del doctor José Bonaparte, quien descubrió el alvarezsaurido por primera vez en 1991 en la Patagonia.

"Esto demuestra que los alvarezsáuridos persistieron en América del Sur hasta el Cretácico más reciente", dice Martin Kundrat.

Los dos huevos que se encuentran junto con los huesos podrían haber estado dentro de los oviductos de las hembras Bonapartenykus cuando los animales perecieron. En las cáscaras aparecen otros numerosos fragmentos que pueden ser calcita de la capa de la cáscara interior, lo que sugiere que al menos algunos de los huevos se incubaron y contenían embriones en una etapa avanzada de su desarrollo.

Martin Kundrat analizó las cáscaras de huevo y se encontró que no pertenecen a ninguna categoría conocida de la microestructura de la cáscara del huevo basado en la taxonomía. Durante la inspección de las muestras utilizando el microscopio electrónico de barrido también se observaron objetos fosilizados en el interior del conducto de las cáscaras de huevo. Resultó ser la primera evidencia de contaminación por hongos en los huevos de dinosaurio, dice el experto sueco.

Los Alvarezsauridos eran pequeños (entre 0,5 y 2,5 metros) dinosaurios bípedos con plumas, hallados en Asia, América del Norte y del Sur. Tenían un cráneo similar a las aves, diminutos dientes, típicos antebrazos robustos, pero abreviados considerablemente, y desarrollaron digitos manuales con masivas falanges incluyendo una enorme garra.

Fuente: europapress.es

jueves, 5 de abril de 2012

Encuentran en China tres esqueletos del mayor dinosaurio que tuvo plumas

Según publican en la revista Nature, el tamaño era "considerablemente menor" que el de su primo cercano, el Tiranosaurio Rex, pero cuarenta veces más grande que el mayor dinosaurio con plumas encontrado hasta ahora.

Imagen cedida por la revista 'Nature' de una recreación artística realizada por Brian Choo de un grupo de 'Yutyrannus huali'. / Efe

Tres esqueletos hallados en China han revelado que el dinosaurio más grande con plumas pesaba más de una tonelada, era más pequeño que su pariente el Tiranosaurio Rex y vivió en el Cretácico inferior, según informa la revista Nature.

Los huesos -encontrados en la provincia de Liaoning (noreste de China)- pertenecieron a un adulto y dos crías, de una especie prima de los grandes tiranosaurios, que un equipo de científicos chinos y canadienses han bautizado como 'Yutyrannus huali' ("bello tirano con plumas", en una mezcla de latín y mandarín).

Los paleontólogos saben desde hace más de una década que algunos pequeños dinosaurios tuvieron plumas parecidas a las de los pájaros gracias al hallazgo de varios fósiles en esta región china, pero el descubrimiento anunciado hoy indica que existió al menos una especie de gran tamaño que también las tenía.

Mientras que las dos crías debieron pesar alrededor de media tonelada, el ejemplar adulto alcanzó los 1.400 kilos y nueve metros de largo, unas dimensiones que le convierten en el animal con plumas más grande que se conoce, vivo o extinto.

Su tamaño era "considerablemente menor" que el de su primo cercano, el Tiranosaurio Rex, pero cuarenta veces más grande que el mayor dinosaurio con plumas encontrado hasta ahora.

El Yutyrannus distaba mucho de lucir un plumaje como el de las aves actuales; sus plumas "eran simples filamentos y se parecían más a las de un pollito moderno que a las plumas rígidas de un ave adulta", detalló Xu Xing, autor principal del artículo e investigador del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados de Pekín.

Los expertos consideran que las plumas cumplían una función aislante, ya que su escasez y el gran tamaño del dinosaurio descartan totalmente que pudiese volar.

Precisamente, el hallazgo de estos esqueletos es importante porque respalda la teoría de que las plumas primitivas pudieron servir como aislamiento en lugar de para volar.

A diferencia de su pariente, el Tiranosaurio Rex, que vivió en una época cálida, el Yutyrannus existió a mediados del Cretácico inferior, un período que se extiende desde hace 145 millones de años hasta hace 98 millones y en el que las temperaturas descendieron, por lo que el plumaje debió servir para protegerle del frío.

El descubrimiento "incrementa considerablemente el espectro de dinosaurios con plumaje de los que tenemos pruebas. Es posible que las plumas estuvieran mucho más extendidas de lo que los científicos hemos pensado hasta hace pocos años, al menos entre los dinosaurios carnívoros", añadió Xu.

Aunque el Yutyrannus comparte varias características con los tiranosaurios más recientes, conserva también rasgos de los más primitivos, como tres dedos en sus extremidades anteriores o la forma del cráneo.

Fuente: latercera.com

miércoles, 4 de abril de 2012

Descubren en Uruguay y Brasil los embriones de reptiles fósiles más antiguos

Científicos franceses descubrieron en Uruguay y Brasil los embriones de reptiles fósiles más antiguos nunca antes estudiados.

Un equipo de científicos franceses ha descubierto en Uruguay y Brasil los embriones de reptiles fósiles más antiguos nunca estudiados y cuya edad alcanza los 280 millones de años, informó hoy el Centro Nacional francés de Investigaciones Científicas (CNRS).

Los embriones de estos reptiles acuáticos, denominados mesosauros, son 60 millones de años más viejos que los que se conocían hasta ahora.

El estudio, publicado en la revista científica "Historical Biology", revela, además, nuevas informaciones sobre el modo de reproducción de los mesosauros, aunque no llega a esclarecer si eran vivíparos (el embrión se desarrolla dentro de la hembra) u ovíparos (se desarrolla en un huevo).

Los paleontólogos del CNRS, del Museo de Historia Natural de Francia y de la Universidad Pierre y Marie Curie de París estudiaron en Iratí, suroeste de Brasil, los especímenes en gestación, y demostraron que los mesosauros que poblaban este territorio retenían los embriones en el útero durante la mayor parte del desarrollo embrionario.

Por ello los investigadores creen que pueden tratarse de ejemplares vivíparos.

En Mangrullo, en el noreste de Uruguay y también en la cuenca del Paraná, el mismo equipo de científicos exhumó 26 especímenes de mesosauros adultos asociados todos o bien a embriones o a individuos muy jóvenes que datan de la misma época que los fósiles brasileños.

El hallazgo "es difícil de interpretar, pero probablemente se trata en la mayor parte de los casos de embriones en el útero, lo que apoya la tesis de que eran vivíparos", explican los científicos del CNRS.

No obstante, los expertos también encontraron un huevo aislado que matiza la opción del viviparismo, y sugiere que los mesosauros de Uruguay ponían huevos en un estado avanzado de desarrollo que debían hacer eclosión poco después, por lo que sustentaría la tesis del oviparidad.

Fuente: eluniverso.com