viernes, 30 de abril de 2010

Hallan una cantera con fósiles de dinosaurios en La Rioja


Un importante hallazgo de restos fósiles de dinosaurios, tortugas y hasta un ancestro del cocodrilo, que caminaba y tenía el tamaño de un perro, fue realizado por un equipo de paleontólogos a pocos kilómetros de la localidad de Tama, en los llanos riojanos. El lugar es una cantera que está a unos 140 kilómetros al sur de esta capital. El sitio exacto del descubrimiento está en el paraje Guasamayo.

Los restos son del período Triásico superior y su antigüedad fue estimada en unos 90 millones de años. Hasta ahora se consideraba que los llanos riojanos tenían una antigüedad de sólo 20 millones.

Los investigadores del Crilar (Centro de Investigaciones La Rioja), del Conicet, encabezados por el biólogo Lucas Fiorelli presentaron ayer el resultado de meses de excavación al gobernador Beder Herrera, quien concurrió al lugar. La provincia brinda apoyo económico y logístico totales a estas investigaciones.

Dando su aval al trabajo estuvo Gerald Grellet-Tinner, del Field Museum de Chicago, reconocido especialista mundial en huevos de dinosaurios. Fiorelli explicó a Clarín que han encontrado dos fémures de distintas especies de herbívoros; una parte de un cráneo de otro; restos de un pequeño dinosaurio carnívoro así como fósiles de una tortuga y restos -entre ellos, una mandíbula- de un cocodrilo "que tenía el tamaño de un perro, era herbívoro y terrestre porque caminaba".

El material está siendo embalado y será enviado al Crilar, ubicado en Anillaco, para su limpieza y clasificación. Se cree que los animales encontrados son especies hasta ahora desconocidas.

Con este hallazgo, Tama sería el segundo sitio de la Argentina -y uno de los pocos del mundo- donde existe un verdadero "parque Triásico", por la cantidad y variedad de sus animales. Hasta ahora, el primer puesto lo tiene Neuquén. Los investigadores locales no descartan encontrar en Guasamayo un dinosaurio entero, así como otras piezas, porque determinaron que la zona era la confluencia de ríos y lo que hoy es un valle serrano, hace millones de años, era una estero o delta. Fiorelli, que con este trabajo está haciendo su tesis final, anticipó que presentarán los fósiles en el congreso nacional de paleontología, que se realizará próximamente en San Luis.

Fuente:diariopanorama.com

martes, 27 de abril de 2010

Extinción masiva de los dinosaurios, pudo ser producto de un cambio climatico.

Científicos británicos descartan que la extinción halla sido provocada por un meteorito sino producto de un cambio climático.

El Fruitadens medía sólo 70 centímetros de la nariz a la cola.

Los dinosaurios desaparecieron de la faz de la Tierra por una caída brusca de la temperatura en los mares y no por el choque de un meteorito, según concluyó un equipo de científicos británicos.

De acuerdo a los investigadores de la Universidad de Plymouth, en Inglaterra, una caída de la temperatura de los mares a 9 grados centígrados hace más de 137 millones de años fue el primer paso para la extinción total de los dinosaurios.

Al estudiar fósiles y minerales en la región ártica de Svalbard, en Noruega, los paleontólogos británicos concluyeron que un cambio drástico en la Corriente Atlántica del Golfo durante el Período Cretáceo, tercer y último período de la era Mesozoica, que comenzó hace 145,5 millones de años y terminó hace 65,5 millones de años, "casi con seguridad extinguió la gran mayoría de dinosaurios del planeta".

Algunos científicos sostenían que los dinosaurios desaparecieron de la Tierra por un evento cataclísmico ocurrido hace 65 millones de años, incluida la posibilidad que un meteorito o una serie de meteoritos chocaron contra el planeta.

Pero nuevas investigaciones sugieren ahora que la razón sería el cambio de temperatura.


Gregory Price, que dirigió el estudio de la Universidad de Plymouth, afirmó que la caída de temperatura que provocó la desaparición de los dinosaurios ocurrió cuando la Tierra registraba un clima "de efecto invernadero", muy similar al actual.

Price halló que la caída en la temperatura fue tan severa que un gran número de animales que vivían previamente en aguas, tierras y pantanos cálidos murieron progresivamente.

"Creemos que los dinosaurios eran casi seguramente de sangre fría y habrían necesitado del calor para mantenerse con vida. Si no podían migrar al sur, desaparecían. El cambio climático está siendo considerado ahora como un factor determinante en la extinción de los dinosaurios", continuó.

Según el paleontólogo británico, la extinción de los dinosaurios "se produjo de forma progresiva como consecuencia de una serie de cambios climáticos".

La caída de la temperatura en los mares habría ocurrido debido a que los altos niveles de dióxido de carbono (Co2) en la atmósfera provocaron un aumento de la temperatura y el subsiguiente deshielo de las capas polares, un fenómeno pronosticado actualmente para la Tierra, de acuerdo a Price.

Fuente: latercera.com

jueves, 22 de abril de 2010

Descubren un dinosaurio con un bulto de hueso sólido en la cabeza


Paleontólogos han descubierto una nueva especie de dinosaurio que presenta un bulto del tamaño de una pelota de softbol de hueso sólido en la parte superior de su cráneo, según un artículo publicado en la edición de abril de la revista Investigación del Cretácico.

La especie fue un dinosaurio herbívoro similar en talla a un perro de tamaño medio, que vivió hace 70 a 80 millones de años, dijo Nicholas Longrich de la Universidad de Yale, autor principal del artículo.

El equipo descubrió dos fragmentos de cráneo en el Parque Nacional Big Bend, en el suroeste de Texas, en 2008. Se los comparó con docenas de fósiles de especies relacionadas encontradas en Canadá y Montana antes de confirmar que los fósiles representan un nuevo género de paquicefalosaurios, un grupo de dinosaurios bípedos y de cráneo grueso.

Los investigadores han llamado a la nueva especie Texacephale langstoni. ("Texacephale" quiere decir "cabeza de Texas" y "langstoni" es en honor de Wann Langston, un paleontólogo). La nueva especie es uno de una docena de variedades conocidas que tienen masas sólidas de hueso en la parte superior de sus cráneos, que Longrich especula fue utilizado probablemente para embestir a sus adversarios, al igual que hacen los carneros o búfalos.

El descubrimiento de la nueva especie da más peso a la idea, que ha ganado popularidad en los últimos años, de que los dinosaurios que se encuentran en Canadá y el norte de Estados Unidos eran distintos de sus vecinos del sur.

Debido a que los fósiles de la región de Big Bend son raros y tienden a estar mal conservados, los científicos no tienen una visión completa de las distintas especies que habitaban la zona, dijo Longrich.

Pero el equipo podrían haber descubierto una importante pieza del rompecabezas con su descubrimiento. Descubrieron que este grupo de dinosaurios, que se pensaba que se originó en Asia, probablemente evolucionaron en América del Norte.

Fuente: europapress.es

Paleontólogos hallan indicios de gusanos marinos 'comedores de huesos' en el fósil de una ballena


Un equipo de expertos paleontólogos ha descubierto las primeras evidencias del registro fósil de la actividad de un tipo de gusanos marinos 'comedores de huesos', a los que se les atribuye una antigüedad aproximada de unos cinco millones de años a raíz de una excavación hecha en 2006 en la Base Militar 'Álvarez de Sotomayor' de Viator (Almería), donde se descubrieron los restos fósiles de un ejemplar de ballena.

Así lo indicó hoy la Junta a través de una nota, en la que indicó que el equipo investigador compuesto por los doctores en Paleontología Fernando Muñiz, Jordi María de Gibert Atienza (Universidad de Barcelona) y Raúl Esperante (Geoscience Research Institute de California, EEUU) contó con la financiación de la Consejería de Cultura y la colaboración del Ministerio de Defensa.

De esta forma, la investigación arrancó en el año 2006, cuando Muñiz y el geólogo almeriense Jesús Berbel realizaban una excavación en el campo de tiro y maniobras de la base almeriense de la Legión. Durante el reconocimiento del terreno hallaron un bloque de roca, que contenía huesos incompletos del cráneo de una ballena fósil.

Los restos óseos fosilizados del cetáceo contenían estructuras (huellas) "atípicas" en los huesos, por lo que se procedió a la recogida de la muestra para su posterior estudio, del que los científicos ya advertían su relevancia ante la novedad del hallazgo.

Los restos fósiles se pusieron a disposición de Fernando Muñiz, actual coordinador del proyecto para la creación del Centro de Interpretación Paleontológica Ciudad de Lepe, conveniado entre la Consejería de Cultura de la Junta, el Ayuntamiento de la localidad onubense y el Grupo de Investigación RNM326 'Tectónica y Paleontología' de la Universidad de Huelva.

El científico contactó con los especialistas Gibert y Esperante, con los que trabaja en la tafonomía de restos fósiles de cetáceos, una novedosa línea de investigación, que después de cuatro años obtiene resultados, publicándose además en la revista científica 'Palaios'.

Según explicó el paleontólogo que encabezó la excavación, "los estudios actuales han revelado que la presencia esporádica del cadáver de un cetáceo como el de una ballena en el fondo marino supone una rica fuente de alimento, aprovechada por diferentes comunidades de organismos, entre ellas, algunas tan singulares como los gusanos osteófagos", conocidos como los 'comedores de huesos', señaló Muñiz.

En esta línea de investigación, Muñiz, Gibert y Esperante añaden que "biólogos del Monterey Bay Aquarium Research Institute (Mbari) de California publicaron en 2004 en la revista 'Science', nuevas especies de gusanos siboglínidos marinos, que se alimentan de los huesos de esqueletos de ballenas en el fondo marino.

RESULTADOS

El resultado de la investigación permite concluir que "el estudio de las huellas (perforaciones) halladas en los huesos fósiles encontrados en Almería constituyen el primer y único registro fósil hasta la fecha de la actividad de estos gusanos osteófagos".

En este sentido, el estudio del equipo de paleontólogos determina que "el gusano es muy difícil que fosilice por ser de cuerpo blando y carecer de partes duras, pero sus perforaciones, producto de una peculiar actividad o comportamiento sí lo hemos hallado a modo de pequeños tubos que hicieron mientras comían el hueso, y que una vez muertos los organismos, se rellenaron de sedimento y posteriormente fosilizaron".

"Esta fosilización --apunta-- ha sido tan extraordinaria que ha conservado incluso unas estructuras bulbosas que se corresponden con la parte donde se alojaban las bacterias, como se observan en los gusanos 'Osedax' en la actualidad".
Fuente: europapress.es

Hallado un nuevo primate fósil en un vertedero, Pliopithecus canmatensis

Una de las mandíbulas de pliopiteco halladas en el vertedero de Can Mata. - SINC

Las obras de ampliación de uno de los basureros más grandes de Catalunya han destapado el fósil de un primate que vivió hace 11,7 millones de años. Se trataba de un mono arborícola extinto y desconocido hasta el momento. La especie se ha definido gracias a varias mandíbulas, colmillos y dientes hallados cuando las excavadoras abrían nuevas fosas en el vertedero de Can Mata, a unos 50 kilómetros al norte de Barcelona. En honor a su ubicación, los expertos han bautizado al primate como Pliopithecus canmatensis, algo así como pliopiteco de Can Mata.

El canmatensis "vivía en los árboles y se alimentaba de frutos", explica Isaac Casanovas-Vilar, uno de los investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona que han analizado los restos.

En 2002, este basurero se convirtió en un tesoro. De entre la tierra removida comenzaron a salir numerosos fósiles que obligaron a la empresa que dirige la explotación a contar con los servicios de paleontólogos para evitar cubrir los yacimientos con toneladas de basura.

De Can Mata han salido ya unos 50.000 fósiles del Mioceno, entre ellos dos especies nuevas que pudieron dar origen a los homínidos, a los que pertenecen el hombre y sus parientes vivos más cercanos (orangutanes, gorilas, chimpancés y bonobos).

Eran calaveras parciales, sin cráneo, del Pierolapithecus catalaunicus y el Anoiapithecus brevirostris, conocidos como Pau y Lluc. El canmatensis no era su pariente, aunque sí compartió hábitat y tiempo aproximado con ellos, explica Casanovas-Vilar. "Pesaba unos 15 kilos, más o menos la mitad que las otras especies, y seguramente vivió separado de ellas", resalta.

El linaje del canmatensis se separó antes de que se formasen los grupos que darían lugar a los grandes primates y los humanos. "Poco más se sabía de ellos", explica Casanovas-Vilar. El experto cree que el linaje se originó en África, pasó después a Asia y llegó finalmente a Europa.

En la Península, estos fósiles sólo se han encontrado en Catalunya, lo que indica que la especie no penetró más hacia el sur, apunta Casanovas-Vilar.

Lo más parecido a este primate sería un gibón, un mono de largos brazos que todavía vive en los bosques de Asia. Hace 11,7 millones de años, bosques muy parecidos cubrían Can Mata. "Pudo ser algo parecido a un gibón o tal vez más cercano a un homínido", apunta Casanovas-Vilar. Los restos, recién descritos en el American Journal of Physical Anthropology, son muy importantes, pues sólo uno de cada 10.000 fósiles hallados en el vertedero es de primate.

Fuente: publico.es

"Los homínidos tenían dolor de espalda"


Asier Gómez Olivencia, miembro del equipo de Atapuerca.

Las vértebras de los homínidos de hace millones de años son frágiles y por tanto muy difíciles de encontrar pero, una vez halladas, pueden explicar muchas cosas sobre la forma de vivir y moverse de aquellos lejanos antepasados nuestros.

También pueden revelar que sufrían dolores no muy diferentes de los que actualmente nos aquejan. De espalda, por ejemplo. El dolor, las enfermedades y el envejecimiento de los hombres vienen de antiguo y sobre ellos puede aportar muchos datos Asier Gómez Olivencia, doctor por la Universidad de Burgos, que forma parte del equipo de investigación de Atapuerca y que se ha especializado en el estudio de la columna vertebral y la cavidad torácica de los homínidos fósiles del Pleistoceno.

Hoy jueves pronunciará una conferencia en Badajoz invitado por el Colegio Oficial de Médicos de la Provincia. Previamente, habló por teléfono con este diario sobre su trabajo.

-A estos homínidos que estudia, ¿les dolía menos la espalda que a los humanos actuales o tenían patologías muy distintas, quizá porque llevaban menos tiempo erguidos que nosotros?

-En Badajoz, intentaré hacer un recorrido sobre distintos homínidos y el hecho es que algunos de ellos llevaban en pie tanto tiempo como nosotros y tenían cosas parecidas a las que tenemos nosotros. Pero también son distintos, porque tenían un modo de vida distinto. Por ejemplo, los australopithecus tienen una columna vertebral bastante distinta a la nuestra. Aunque eran bípedos, una aparte de su actividad podían desarrollarla en los árboles o colgándose de ellos.

En cambio, los neanderthales son contemporáneos a nuestra especie y tienen otro tipo de patologías que en algunos casos también aparecen en nuestra especie. Las vértebras, normalmente, son elementos muy frágiles y no son fósiles muy abundantes en el registro, hay muchísimos más dientes o mandíbulas y cráneos, pero las vértebras son elementos que no se conservan bien y las que encontramos, en mayor o menor medida, suelen tener algún tipo de patología. El dolor de espalda que podemos sufrir hoy, ya se sufría entonces, no es algo nuevo.

-¿Fue esa escasez de estos restos lo que constituyó para usted un desafío como para hacerle especializarse en el estudio de la columna vertebral y la caja torácica de los homínidos?

-Cuando se aborda el estudio de un yacimiento paleontológicos de, pongamos, 40 millones de años, en el que aparecen distintas especies de animales, un paleontólogo de vertebrados puede estudiar la dentición en varias de ellas, por ejemplo. Pero cuando llegamos a los humanos los fósiles son más escasos y ya no hay especialistas sino superespecialistas en temas como los huesecillos del oído, la cara, el hueso temporal, las manos, los pies o la biomecánica de los huesos largos. En mi caso, en vértebras y costillas, que fue lo que me dijeron mis directores de tesis, Arsuaga y Carretero. Y la buena noticia es que en Atapuerca tenemos un registro excepcional y se podía abordar una tesis estudiando este material.

-Volviendo al tema de la caja torácica, ¿que fuese diferente a la nuestra significa que también lo eran los órganos que protege, como es el caso del corazón?

-En este caso hemos estudiado sobre todo fósiles de neanderthales y hemos visto que las costillas de arriba eran de igual tamaño y las del medio más grandes. Al final, lo que tenemos es un tórax que es más grande en general y consideramos que está en relación con un cuerpo más ancho y pesado comparado con nuestra especie. Tener un cuerpo más grande también requeriría de una mayor cantidad de calorías y para quemarlas se necesita oxígeno, porque lo normal es tener un tórax proporcionado a tu tamaño corporal.

-¿Cuál es el último hallazgo interesante que han hecho en Atapuerca respecto a este tipo de huesos que usted estudia?¿Sobre qué están trabajando?

-Trabajamos en algo que saldrá en breve.

-¿No puede decir nada todavía?

- Todavía no.

-Ese yacimiento se ha convertido en una sorpresa continua para quienes se interesan por estos temas.

-Es un conjunto de yacimientos que abarcan un millón de años y no es que sea excepcional sino que cada uno de los yacimientos en sí mismos son también excepcionales. En la Sima del Elefante se han encontrado los restos humanos más antiguos de Europa, de 1,2 millones de años. En la Gran Dolina están los restos de hace 800.000 años con los que se nombró la especie homo antecessor, que mostraba signos de canibalismo. Luego está la Cima de los Huesos, que tiene el 80% del registro fósil para el Pleistoceno Medio, para un periodo de medio millón de años comprendido desde 800.000 a 100.000 años.

-¿Trabajan allí durante todo el año? No sé si un invierno como el que hemos tenido permite una campaña normal o lo hacen sólo en verano para extraer restos.

-En el trabajo de campo participan cien personas más o menos, la mitad de los cuales son voluntarios y la otra mitad trabajamos ahí de forma continua. Sólo se realiza durante el verano, en los meses de junio y julio, un mes o mes y medio, dependiendo de cada yacimiento.

El resto del año estamos en laboratorio analizando esos restos. Hay gente además que participa en otros proyectos de investigación y somos unos 60 investigadores con tres codirectores, algunos de los cuales como José María Bermúdez de Castro que dirige el Cenieh en Burgos o Juan Luis Arsuaga que dirige el Centro Mixto para la Evolución Humana, en Madrid y Eudald Carbonell que tiene un Instituto de Paleoecología Humana en Cataluña. Además participan otros profesores de universidades como Alcalá, el País Vasco, Burgos, Zaragoza.Y, volviendo a la pregunta, con un invierno como el que hemos tenido ha sido imposible. Ya en verano es durísimo.

-No sé si ha dado más conferencias para médicos pero, ¿qué pueden aprender los galenos de hoy en día con datos como los que usted proporciona?

-Espero que les resulte interesante. Yo lo que puedo ofrecer es una dimensión temporal. El objeto de estudio es el mismo: el ser humano. En su caso, el objetivo es curar y en nuestro caso es conocerlo, saber cómo somos. Les puede resultar interesante, por un lado porque algunas cosas que están acostumbrados a ver en los huesos de hoy no siempre fueron así. Hay diferencias anatómicas relacionadas, por ejemplo, con nuestra forma de andar, a la que damos por hecha pero al ver un fósil comprobamos que era algo distinta.

Fuente: hoy.es

lunes, 19 de abril de 2010

El parque cretácico español


Hace una semana, los rayos X más potentes de Europa viajaron a la España de hace 110 millones de años. Los rayos de luz del sincrotrón ESRF de Grenoble (Francia) penetraron en una pequeña pieza de ámbar, desenterrada en el País Vasco, hasta unas profundidades a las que nada había llegado antes.

Como en una radiografía de potencia inusitada, la luz traspasó la resina fósil y el caparazón de un escarabajo milimétrico atrapado en ella hasta contemplar, por primera vez en la historia, los ojos y el cerebro de un insecto que habitó la Península en el Cretácico.

Hasta este momento se consideraba impensable que restos de esta antigüedad pudieran conservar algún rastro de sus entrañas, pero la luz de los sincrotrones, un tipo de acelerador de partículas que genera luz más intensa que la del sol, están cambiando la historia.

"Estamos abriendo un nuevo mundo de posibilidades", explica Carmen Soriano, la investigadora española del ESRF que dirige el análisis del ámbar español, único en el mundo por su antigüedad y especies encerradas en su interior.

Cuando España era una isla

Hace 100 millones de años, España era una isla. Los Pirineos aún no existían y, en su lugar, había un estrecho mar que bañaba desde Cantabria y el País Vasco hasta Teruel. Era una costa plagada de coníferas hoy extintas. Las frecuentes tormentas rompían sus ramas liberando gran cantidad de resina, en la que quedó atrapada la vida diminuta de aquellos bosques.

Son cientos de especies nuevas de avispas, mosquitos, escarabajos y arañas desenterradas en Peñacerrada (Euskadi), el Soplao (Cantabria) y San Just (Teruel).

Los insectos compartían este ecosistema cálido (la temperatura media era de 40 grados) con dinosaurios de 10 metros de largo como el iguanodón, y otros más pequeños que se encontraban a medio camino entre las aves y los dinosaurios.

El análisis con el sincrotrón de uno de los trozos de ámbar de Teruel acaba de desvelar varias plumas de uno de esos animales. "Son más primitivas que las actuales y no están diseñadas para el vuelo", adelanta Soriano. "Probablemente el pájaro o el dinosaurio al que pertenecieron pasó cerca de la resina y se quedó pegado en ella", detalla. Casi con toda seguridad pertenecen a una especie desconocida hasta ahora.

Los yacimientos españoles se han convertido en una referencia mundial, pues datan de un momento único en el que comenzaron a surgir las primeras flores y, con ellas, los primeros insectos polinizadores como los actuales. Aunque algunos yacimientos llevan años siendo excavados, la mayoría de sus tesoros, en forma de nuevas especies, está aún por descubrir, pues su análisis lleva mucho tiempo.

En 2006, San Just aportó una de las joyas de la corona: una tela de araña atrapada en ámbar en la que estaban su dueña y varias presas. "Dada su edad, 110 millones de años, fue un hallazgo tan improbable como importante", explica Enrique Peñalver, investigador del Instituto Geológico y Minero que participó en las excavaciones de San Just. Los detalles de la pieza se publicaron en Science, una de las revistas científicas más prestigiosas.

La tela retrata un momento en el que los insectos comenzaban a cambiar de vida, se movían más rápido y se adaptaban para alimentarse de las nuevas flores que comenzaban a comer terreno a las coníferas. "Cambiaban los insectos y también sus depredadores", explica Soriano. Las arañas, que hasta entonces tejían redes muy primitivas, comenzaron a desarrollar estructuras suspendidas más complejas, similares a las que se conocen hoy. "La evolución siempre sucede por sexo o comida, es decir, para aparearse o alimentarse", resume Soriano.

Mejor aún es lo que está por llegar. La luz del sincrotrón está destapando decenas de insectos desconocidos. Algunos sólo depositaban sus huevos en la madera quemada que dejaban los frecuentes y enormes incendios del Cretácico. Otro de los estudios de Soriano acaba de demostrar que, al contrario de lo que se pensaba, los orígenes del gorgojo no datan de hace 30 millones de años, sino de hace 110, ya que ha encontrado uno de estos insectos atrapado en ámbar de San Just.

Soriano espera encontrar, al menos, 80 especies nuevas de escarabajo. Y sus compañeros que analizan las muestras del País Vasco esperan hallar decenas de avispas desconocidas. La retahíla de descubrimientos está trufando la taxonomía de nombres con sabor hispánico como la mosca Microphorites utrillensis, encontrada cerca de Utrillas (Teruel), o la avispa Galoroma Alavensis, de Álava, cuyo descubrimiento será publicado en unas semanas, explica Soriano.

"El ámbar español es muy importante porque es uno de los más antiguos y ofrece una ventana única a un mundo que ha desaparecido", explica Vincent Perrichot, un experto en ámbar de la Universidad de Rennes-1, en Francia.

Cerebro al descubierto

La potencia del sincrotrón también está poniendo patas arriba la evolución humana. Hace unos días, el jefe de Soriano, el paleoantropólogo Paul Tafforeau, desveló que el sincrotrón ha encontrado los posibles restos del cerebro momificado de un homínido que vivió hace unos dos millones de años y cuya especie pudo originar el género humano, el Australopithecus sediba. "La calidad y sensibilidad del sincrotrón, comparado con los microscopios convencionales, va a marcar la diferencia en este campo", señala Tafforeau.

Él fue el primero en atravesar ámbar de hace millones de años con los rayos del sincrotrón. "Hice mi primera prueba en 2003, más que nada para divertirme", recuerda. El experimento produjo resultados sorprendentes que se replicaron al analizar restos de ámbar opaco. Donde otros microscopios sólo veían oscuridad, el sincrotrón destapó una constelación de insectos milimétricos que vivieron en Francia hace 90 millones de años. Soriano llegó al ESRF hace un año con una nutrida colección de ámbar español y comenzó a descifrar su historia.

Todo comenzó con una araña de dos milímetros congelada en ámbar de Teruel. Los rayos del sincrotrón la atravesaron muchas veces hasta componer un modelo completo en tres dimensiones de su cuerpo. Después, Soriano aumentó la intensidad del rayo para intentar alcanzar el interior del fósil.

"Cuando abres los cadáveres de estos insectos no hay nada, pues las enzimas de la descomposición se lo han comido todo", explica el investigador de la Universidad de Barcelona Xavier Delclós, coordinador de las excavaciones de San Just, una antigua zona minera al norte de Teruel. En la pantalla de Soriano sucedió lo imposible: las patas de la araña conservaban su musculatura detallada.

Lo mismo sucedió hace seis meses, cuando analizó un curculiónido, un escarabajo que usaba su afilada trompa para comer frutos y madera. La radiografía del sincrotrón desveló su aparato digestivo, la musculatura de sus patas y sus alas plegadas bajo el caparazón. El no va más fue encontrar intactos el interior de los ojos y el cerebro de otro escarabajo que vivió en el País Vasco en la misma época. "Tiene tanto detalle que es como diseccionar un insecto actual", celebra Soriano. "Esto supone alcanzar otro nivel de conocimiento. Vamos a saber si podían volar y cómo, determinar dónde apareció una especie y cómo se extendió e, incluso, analizar el contenido de sus tractos digestivos y saber qué comieron antes de quedar atrapados".

Más dudoso será cumplir el sueño de Parque Jurásico en el que se resucitaba a los dinosaurios a partir del ámbar. Los yacimientos españoles tienen mosquitos chupadores de sangre pero, aunque acabasen de picar a un dinosaurio antes de quedar atrapados en la resina, la sangre se habrá degradado y su contenido de ADN o ARN, unas de las moléculas más inestables, habrá desaparecido. "Es muy poco probable que pueda hacerse", comenta Soriano. Lo que sí es posible, señala, será rescatar madera masticada por los insectos e intentar averiguar su origen, pues los investigadores aún no han conseguido determinar de qué especie eran los árboles que produjeron toda aquella resina.

Fuente: publico.es

Hallan fósil de calamar de 100 millones de años

Especie que asemeja a la encontrada, pues aún no se establece el tipo. Foto: Especial.

Científicos alemanes reportaron el hallazgo de un fósil de una especie marina en el municipio de Cuatrociénegas que podría ser el único registro de su tipo en el mundo, y que comprueba la teoría de que hace aproximadamente 100 millones de años, Coahuila y gran parte de México conformaban un mar.

Los investigadores de la Universidad de Karlsruhe y Heidelberg desde hace varios meses realizan en conjunto con el Museo del Desierto proyectos paleontológicos en los que se hizo tal descubrimiento y del cual, se han reservado algunos detalles hasta finalizar el estudio y llevar a cabo la publicación del mismo.

Por lo anterior, no se han dado a conocer las medidas y características específicas de esta especie encontrada, pero confirmaron que se trata de un calamar prehistórico de diez tentáculos parecido a las sepias actuales, que data del periodo cretácico.

Aunque no se ha precisado, ya que podría ser una especie nueva no conocida, el maestro en Ciencias, Héctor Rivera, señaló que se asemeja a lo que científicamente se conoce como “belemnites” un extinto grupo de moluscos cefalópodos marinos próximos a las sepias y calamares actuales.

Los belemnites, vivían en mar abierto, agrupados en bancos y eran depredadores, aunque aparecieron en el Carbonífero (Paleozoico), fueron especialmente abundantes durante los periodos Jurásico y Cretácico (Mesozoico).

El experto quien actualmente trabaja en el Museo del Desierto en Saltillo, explica que este descubrimiento abona a la teoría de que durante la época de los dinosaurios, el territorio de Coahuila estaba completamente cubierto de agua.

La entidad, junto con otros Estados vecinos eran en ese entonces mares poco profundos, “mares someros”, del tipo tropical como en el Caribe actual.

“Se han encontrado varios restos de otros animales que indican que ese tipo de mar era muy propenso a tener mucha vida, estamos hablando de peces, reptiles marinos, y una infinidad de animales, de entre los cuales había cefalópodos, lo que podría conocerse como primos de los pulpos y calamares actuales”, indicó.

Se ha dicho que en el cretácico, el clima fue muy cálido, no había hielo en los polos. Por tanto, el nivel de los océanos era muy superior al actual, y grandes zonas de corteza continental estaban cubiertos por mares someros, como en el caso de Coahuila.

“Prácticamente ya estaba cambiando cuando fue el final de la era de los dinosaurios la era mesozoica, hace 65 millones de años (de mar a corteza terrenal) y para ese entonces el mar estaba ya casi llegando a lo que son los límites de Coahuila y Nuevo León, y ya para poco después, unos 10 millones de años después, ya prácticamente estaba conformada la República Mexicana como esta actualmente”.

Se espera que en un periodo breve, tras la publicación, se den a conocer los detalles de este hallazgo que según los expertos, sería el único registro de su tipo a nivel mundial, y que pasará a ser parte de la colección del Museo del Desierto.

Fuente: milenio.com

Ya está disponible, la edición de Fósil, Revista de paleontología


Ya está disponible la edición de marzo (con atraso), de Fósil, Revista de paleontología.

Descárguela GRATIS desde nuestra WEB http//www.fosil. org

FÓSIL – AÑO X – NÚMERO 9 – MARZO 2010

DIVULGACIÓN

• ¿DESASTRE O FENÓMENO NATURAL? Por Rodrigo Medel
• CURIOSIDAD VERSUS ASOMBRO. Por Dino G. Salinas
• EL MÉTODO CIENTÍFICO, ESE GRAN DESCONOCIDO. Fuente EL PAKOZOICO
• TU PEZ INTERIOR. Fuente NEOFRONTERAS
• ¿ORIGEN EVOLUTIVO DE LOS ORGANISMOS PLURICELULARES? Fuente LA CIENCIA Y SUS DEMONIOS
NOTICIAS

• LA DIBAM (DIRECCIÓN DE BIBLIOTECAS, ARCHIVOS Y MUSEOS), DETERMINA CIERRE TEMPORAL E INDEFINIDO DE ALGUNAS DEPENDENCIAS
• REGALO DEL MUSEO DE HISTORIA NATURAL DE LONDRES A MNHN
• Abydosaurio mcintoshi, DESVELA DATOS CLAVE SOBRE LOS DINOSAURIOS GIGANTES
• Abydosaurio mcintoshi (comentario)
• EL INSECTO VIENE DEL CRUSTÁCEO
• ESPECIES DE Homo EN ATAPUERCA
• LA BIOMECÁNICA INDICA QUE LOS DINOSAURIOS BÍPEDOS ERAN ENDOTÉRMICOS
• LA EXTINCIÓN DE LOS DINOSAURIOS Y EL CRÁTER DE CHICXULUB
• LA CONTROVERSIA DE FLORES
• Microraptor: ¿EL PLANEADOR DESPATARRADO?
• HUELLAS DE TETRÁPODOS DEMASIADO ANTIGUAS
• LA RÁPIDA EXTINCIÓN DE LOS GRANDES MAMÍFEROS
• LÍMITES A LA VELOCIDAD DE EVOLUCIÓN
• NO HAY “REINA ROJA” EN LA ESPECIACIÓN
• PROBLEMAS CON EL RELOJ GENÉTICO
• NUESTRO GENOMA PROCEDE EN UN 8% DE VIRUS
• PECES DIENTES DE SABLE DE HACE 70 MILLONES DE AÑOS
• Ptychodus mortoni, NUEVO TIBURÓN GIGANTE DE HACE 89 M.A.
• SECUENCIADO EL GENOMA DE UN HUMANO DE HACE 4.000 AÑOS
• UNA RECIENTE PUBLICACIÓN SUGIERE LA PRESENCIA DE UNA COMPLEJIDAD MAYOR DE LA ESPERADA ANTES DE LA “EXPLOSIÓN CÁMBRICA”

PALEO-ILUSTRACIÓN

• CUANDO DIBUJAR DINOSAURIOS ES MUCHO MÁS QUE UN HOBBIE. Por Iván Olguín P.
• EL ENIGMÁTICO PULGAR II. Transcripción y adaptación por Pablo Lara para FÓSIL

RUTA DARWIN

• EXPEDICIÓN CHILENA DEVELA GRAN BIODIVERSIDAD BAJO LA ANTÁRTICA
• CENTROLÍNIDOS, CÓMO VIVIR CON EL VIENTRE TRANSPARENTE
• EL PODER DE LA FAMILIA
• LA GUERRA SEXUAL DE LOS PATOS
• ENTREVISTA A LYNN MARGULIS "En EEUU, si no crees en Dios, eres un asesino"
• ENTREVISTA A MICHAEL SHERMER “Necesitamos escepticismo por todo el mundo”

Fuente: www.fosil.cl

martes, 13 de abril de 2010

Hallan fósiles de un árbol de más de 340 millones de años


El equipo de investigación del Museo de Historia Natural Villa de Los Barrios ha descubierto un nuevo yacimiento paleontológico en el Campo de Gibraltar. Se trata de unos fósiles de Lepidodendron del periodo Carbonífero, correspondiente a la era Palezoica, y con una antigüedad de más de 340 millones de años, que fueron hallados en el término municipal de Algeciras por el director del citado museo, Juan José Castillo, junto a los también investigadores y coleccionistas Andrés Antonio Mateos y Manuel Santos. Ocurró hace solamente unos escasos días.

Según Castillo, dicho yacimiento puede considerarse una prolongación del localizado en Tarifa hace unos tres años, en el que se encontraron restos de Lepidostrobus o piñas de Lepidodendron (Araucaria). Fósiles de esta especie arbórea del Carbonífero existen también en el norte de África.

El Lepidodendron, o 'árbol de escamas' por la forma de su tronco (formado por las bases de las hojas), creció en lugares pantanosos, eran de gran altura, unos 40 metros, y sólo se conocen por reconstrucción. Es la más común de las plantas encontradas en rocas del periodo Pensilvánico.

Actualmente el Museo de Historia Natural exhibe unas 7.000 piezas entre fósiles, minerales e insectos. Está instalación abrió sus puertas en abril de 1999 tras suscribir el Ayuntamiento un convenio con Juan José Castillo González, que cedió su colección de fósiles y minerales. Posteriormente se sumó la colección de insectos de José Torres. Los fondos de este museo, que figuran entre los más extensos de Europa, son de unos 50.000 fósiles -incluidos crustáceos y fauna marina de la Bahía de Algeciras- y minerales y de unos 70.000 insectos, entre los que se incluyen ejemplares del Parque Natural Los Alcornocales.

Entre las piezas más curiosas y atractivas se encuentran descomunales molares de mamut, huevos de dinosaurios petrificados en perfecto estado de conservación y un cráneo de cocodrilo del Cretácico, con 90 millones de años, que habitaba entonces en lo que hoy es el desierto del Sáhara. Entre los fósiles más comunes figuran varios ejemplares de trilobites, de la era Primaria, peces del Brasil, Francia, Líbano, Estados Unidos y otros lugares del Jurásico, Cretácico y Eoceno.

Asimismo destaca una gran colección de conchas marinas y fósiles de los alrededores de París, cuando hace millones de años esa zona estuvo invadida por el mar. Plantas fósiles de todo el mundo y braquiópodos completan este apartado. También reúne una vasta colección del multicolor mundo de los minerales.

Fuente:diariodejerez.es

viernes, 9 de abril de 2010

Encuentran más restos de dinosaurios en Neuquén, Argentina

Los animales vivieron allí hace 110 millones de años. Se trata de dinosaurios saurópodos rebachisaurus, grandes herbívoros del período Cretácico, uno de los cuales mantuvo gran parte de su cráneo. La presencia del cráneo y del cuello es toda una rareza pues no es común que estas piezas se preserven.

Zapala, Neuquén. Un equipo internacional de paleontólogos rescató los fósiles de dos dinosaurios de la misma especie (uno de ellos con el cuello y el cráneo) pero de diferentes edades en la zona de Agrio del Medio, a unos 60 kilómetros de Zapala, que será inundada cuando se haga la obra hidroeléctrica Chihuido I.

Los animales vivieron allí hace 110 millones de años. Se trata de dinosaurios saurópodos rebachisaurus, grandes herbívoros del período Cretácico, uno de los cuales mantuvo gran parte de su cráneo. La presencia del cráneo y del cuello es toda una rareza pues no es común que estas piezas se preserven.

Es la primera vez que se encuentran fósiles de dinosaurios en Agrio del Medio. Y también es la primera vez que se encuentran asociados las osamentas de dos rebachisaurus juntas.

De estos animales cretácicos hay registros en nuestra región y también en algunos lugares del continente africano.

Uno de los dinosaurios midió entre 15 y 20 metros de largo y el otro entre tres y cuatro metros

El cráneo es una de las joyitas logradas en la expedición. Mide unos 40 centímetros de largo y si bien está completo se encuentra desarticulado. Con los huesos de la cabeza se encontró una importante cantidad de dientes del animal.

La que concluyó ayer es la tercera de las campañas que se realizó en Agrio del Medio, al cabo de las cuales los investigadores cargaron más de dos toneladas y media de materiales que serán estudiados en el museo Olsacher de Zapala.

"Hubo mucho trabajo: uno de los bochones (envoltura de yeso y arpillera que resguarda huesos, rocas y arenas)pesa alrededor de una tonelada y media", afirmó Alberto Garrido, director del museo Olsacher al ser consultado por este diario.

Con Garrido trabajaron los paleontólogos Leonardo Salgado de la Universidad Nacional del Comahue (UNC) e Iñaki Canudo, de la Universidad de Zaragoza, de España.

Salgado es uno de los máximos especialistas en dinosaurios saurópodos de todo el mundo y Canudo es uno de los referentes europeos en el tema. Ambos han desarrollado muchos trabajos conjuntos.

Del trabajo de campo participaron además el paleobotánico del Museo de la Plata y del Bernardino Rivadavia de Buenos Aires, Leandro Martínez; el estudiante José Luis Carbollido y el técnico del museo Carmen Funes de Plaza Huincul, Daniel Hernández.

La campaña de rescate que se cerró ayer comenzó el 27 de marzo. Durante ese tiempo, el equipo científico se resguardó en las instalaciones de la escuela 244 de Agrio del Medio, gracias a la buena voluntad de la directora y de los demás integrantes del cuerpo docente y no docente, contó Garrido quien admitió que ahora tienen por delante muchísimo trabajo de laboratorio.


Fuente Diario Río Negro

El Origen del Oso Polar


Un raro fósil de oso polar descubierto en Noruega en 2004 se ha convertido en un tesoro de información esencial sobre la edad y los orígenes evolutivos de la especie, hoy muy amenazada por el calentamiento global.

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania, la Universidad de Buffalo, la de Oslo, y otras instituciones, está colocando en su lugar las piezas clave del rompecabezas de la historia evolutiva de los osos polares y los osos pardos, incluyendo su respuesta ante los cambios climáticos del pasado.

Los resultados de este estudio confirman que el oso polar es una especie evolutivamente joven que se separó de los osos pardos hace unos 150.000 años y evolucionó muy rápidamente durante el Pleistoceno tardío, adaptándose probablemente a la apertura de nuevos hábitats y fuentes de alimento en respuesta a cambios climáticos justo antes del último período interglacial.

Muy pocos fósiles de osos polares han sido hallados, lo que ha conducido a una amplia variedad de estimaciones sobre cuándo y cómo exactamente evolucionaron. El hecho de que estos osos vivan en el hielo, hace que a menudo sus cadáveres caigan al fondo del océano. Sus cuerpos no se depositan en los sedimentos como sí sucede con los de otros mamíferos. Sin embargo, en 2004, un geólogo islandés encontró en el archipiélago noruego de Svalbard un fósil raro y bien conservado, de 110.000 a 130.000 años de edad, consistente en una mandíbula y un diente.

El fósil ha sido desde entonces objeto de una larga serie de análisis, que ha culminado en la secuenciación de su genoma mitocondrial completo.

Aunque los antiguos osos polares sobrevivieron a una época calurosa en el pasado, los actuales pueden tener una menor capacidad de adaptación, debido a que están muy especializados, y bien adaptados morfológica, fisiológica y conductualmente a vivir en el borde del hielo ártico, subsistiendo de unas pocas especies de focas.

Charlotte Lindqvist (Universidad de Buffalo), Stephan C. Schuster (Universidad Estatal de Pensilvania) y Oystein Wiig (Museo de Historia Natural de la Universidad de Oslo) han intervenido en el estudio.



Fuente: amazings.com

jueves, 8 de abril de 2010

Tortuga prehistórica se escondía en El Cerrejón

Cortesía Edwin Cadena | Este es el caparazón de la tortuga Cerrejonemys wayuunaiki. Su grosor es de 35 milímetros. El ejemplar hallado está casi completo, dijo el científico Carlos Jaramillo. En el lugar se han encontrado otros vestigios de vida del Paleoceno tardío.


Compartió territorio con la enorme culebra Titanoboa y quizás sufrió sus ataques.

En lo que es hoy la zona minera de El Cerrejón hace 55 millones de años vivieron grandes serpientes, cocodrilos y tortugas.

Cerrejonemys wayuunaiki es una nueva especie de tortuga descubierta en ese sitio de la península de la Guajira por científicos del Instituto Smithsoniano de Investigaciones Tropicales en Panamá, encabezados por los colombianos Edwin Cadena y Carlos Jaramillo.

El hallazgo apareció publicado en el Journal of Vertebrate Paleontology.

"Sabemos que la especie vivió hace 55 millones de años y que es el pariente más cercano de las actuales tortugas que habitan en los ríos Orinoco, Magdalena y Amazonas. Un ejemplo de éstas es la tortuga Charapa", dijo ayer Cadena, estudiante de doctorado en North Carolina, a EL COLOMBIANO.

Habría vivido en el llamado Paleoceno tardío, solo cinco millones de años después de la extinción de los dinosaurios.

Aunque es difícil de establecer, se cree que los restos hallados pertenecían a un individuo adulto.

Jaramillo informó por su parte que medía un metro de largo por unos 54 centímetros de ancho.

"Encontramos el cráneo asociado con la mandíbula, parte de la concha (caparazón y plastron), y algunos elementos óseos como vértebras del cuello y elementos de la pelvis", completó Cadena.

La evidencia fósil adicional (plantas fosilizadas, polen y vertebrados) junto a las características de las rocas en las cuales estaban, permiten inferir que estos animales vivieron en ambientes de planicies con lagos cercanos a la costa, con alta influencia de ríos.

"Es algo similar a lo que vemos hoy en el Delta del Orinoco", expresó Cadena.

Jaramillo recordó que han reportado distintos hallazgos en El Cerrejón. Han encontrado, aparte de la gigantesca culebra Titanoboa cerrejonensis, la más grande encontrada que haya poblado la tierra, de 12 a 14 metros de longitud, peces, cangrejos y gastropodos.

En la mina trabaja un equipo amplio de científicos con el auspicio del Smithonian, el Florida Museum of Natural History y universidades de Estados Unidos y Colombia.

"El interés específico (por El Cerrejón) es por la posibilidad de que la misma operación de extracción del carbón hace que grandes extensiones de roca queden expuestas en superficie. Esto permite hacer más fácil la búsqueda de los fósiles, así como también aumenta las posibilidades de encontrar muchos especímenes", dijo Cadena.

Los fósiles de El Cerrejón proveen una mirada a lo que fueron las primeras selvas tropicales de Suramérica tras la extinción de los dinosaurios y antes de la aparición de Los Andes.

Fuente: elcolombiano.com

Nuevos hallazgos fósiles, galletas de mar, Mexico

Los fósiles encontrados indicarán las condiciones climáticas y de profundidad que tenía el mar en esta porción del estado de Coahuila.


Continúan los hallazgos paleontológicos en el municipio de Ramos Arizpe, ya que ahora los pobladores de un ejido dieron cuenta al INAH de miles de "galletas marinas" que están siendo estudiadas por especialistas de esta institución.

Felisa Aguilar, paleontóloga del INAH, informó que se trata de formaciones del cretácico superior. "Lo que encontramos es parte de la formación de lo que se conoce como Cerro del Pueblo, que se ubica en General Cepeda, pero en Ramos Arizpe también hay porciones de esto con la diferencia de que los sedimentos encontrados son marinos."

Abundó que la fauna marina que existió hace 150 millones de años en territorio coahuilense yace fosilizada en grandes cantidades, se trata de moluscos como ostras, almejas y equinodermos, como las galletas de mar en Ramos Arizpe, que miden dos centímetros.

"Las que estamos encontrando son muy chiquitas, pero vemos perfectamente la estrellita, hemos detectado una loma completa con estas fosilizaciones."

Indicó que los mismos ejidatarios ya habían reportado sitios del pleistoceno, ya se había encontrado otro tipo de fósiles en ese lugar. "Ellos nos informaron que había una loma de rocas con flores y dijeron que la flor se veía muy bien."

Aguilar comentó que al momento de hacer la inspección registraron el sitio ante el INAH y por ahora se dedican a hacer análisis sobre la especie a la que pertenecen estas "galletas" de mar.

Dijo que por el momento no se sabe de un hallazgo similar en Coahuila, mientras que en Puebla, Chihuahua, Sonora y Oaxaca se descubrieron hace unos años equinodermos fósiles a los que se denomina comúnmente galletas de mar.

Los ejemplares hasta ahorita sólo se han identificado a nivel de género, el cual es Hardouinia (clasificación taxonómica: Phylum Echinodermata, Orden Cassiduloida, Familia Faujasiidae), el cual habitó en los mares del Cretácico, principalmente en el rango comprendido del Turoniano al Maastrichtiano (93.5 a 65.5 millones de años).

¿Sabías que: la galleta de mar o sand dollars (término en inglés), es el empleado para referirse al grupo de equinodermos (del griego echinos =espinoso, dermos = piel; espinas en la piel) de la clase Echinoidea?

Fuente: eldiariodecoahuila.com.mx

martes, 6 de abril de 2010

Hallan evidencias de forma de la alimentación de dinosaurio carnívoro, el Velociraptor.

Evidencias fósiles revelan los hábitos dietéticos del velociraptor, una especie de dinosaurio carnívoro, divulgó la revista Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology. Investigadores de la Academia de Ciencias de China encontraron en Bayan Mandahu, Mongolia, dientes de velociraptor incrustados en huesos de un protoceratópsido carnudo, lo cual sugiere que el depredador cazaba o se alimentaba de la carroña de sus parientes herbívoros muertos.

Las pruebas de la alimentación de los terópodos escasean, las existentes antes de este hallazgo datan de 1971 cuando se descubrieron restos de una pelea entre dos dinosaurios, uno herbívoro y otro carnívoro.

El más reciente hallazgo muestra que los encuentros entre ambas especies posiblemente no eran casuales, y si eso ocurrió con frecuencia, entonces el velociraptor tenía que enfrentar a un animal mucho más pesado que él.

"Las marcas estaban en y alrededor de partes de la quijada. El Protoceratops probablemente pesó mucho más que el Velociraptor y tenía muchos músculos que servían de alimento", indicó David Hone, autor principal del estudio.

El científico cree que si el dinosaurio perdió los dientes, es muy probable que mordiera huesos con algo de carne de un protoceratópsido carnudo.

"Los animales como el Velociraptor probablemente se alimentaron de otros como el Protoceratops de forma regular, posiblemente tanto de su carroña como cazándolos", señaló Hone.

Fuente: prensa-latina.cu

Un yacimiento de ámbar en Etiopía revela el ecosistema de la era de los dinosaurios

Avispa

El descubrimiento de un extraordinario depósito africano de ámbar de 95 millones de años de antigüedad ha revelado a los científicos los secretos de un ecosistema del que formaron parte los dinosaurios. Insectos, arañas, hongos e incluso nuevas bacterias que, además, ofrecen valiosas pistas sobre el nacimiento y diversificación de las plantas con flores durante el Cretácico.

Un equipo de más de veinte investigadores acaba de publicar en la revista Proceedings of the National Accademy of Sciences (PNAS) el resultado de una serie de trabajos realizados en un depósito de ámbar de Etiopía, uno de los pocos que se conocen del antiguo supercontinente Gondwana, del que formaba parte nuestra Africa actual.

Artropodo

"Hasta ahora -afirma Paul Nascimbene, del Departamento de Zoología de Invertebrados del Museo Americano de Ciencias Naturales y uno de los autores del artículo- prácticamente no se habían encontrado yacimientos de ámbar del Cretácico del supercontinente Gondwana, en el hemisferio sur. Los depósitos más importantes de esa época habían aparecido en América del Norte y Eurasia".

"Las primeras angiospermas, o plantas con flores -asegura por su parte Alexander Scmidt, de la Universidad alemana de Gottingen y autor principal de la investigación- aparecen y se diversifican en el Cretácico. Y su expansión cambió drásticamnete los ecosistemas terrestres. Los depósitos de ámbar etíopes arrojan luz sobre esta época de cambios".


Helecho

Otros miembros del equipo, por su parte, han descubierto en este yacimiento hasta 30 artrópodos diferentes atrapados en el ámbar, pertenecientes a trece familias de insectos y arañas. Los hallazgos representan, para muchos de ellos, las muestras fósiles más antiguas de que se dispone de una gran variedad de artrópodos, incluyendo avispas, polillas, escarabajos, arañas y toda una variedad de insectos raros y únicos.

Aunque quizá el auténtico "tesoro" lo represente una extraña y primitiva forma de hormiga sin alas (debajo) que puede cambiar por completo las ideas actuales sobre los orígenes y la expansión de esta familia de insectos por todo el mundo."La mayoría de los especímenes -se lee en el artículo- representan el único registro fósil de sus respectivos grupos en Africa, y algunos están entre los registros más antiguos de todo el mundo".


Hormiga

El ámbar, que se forma al fosilizar la resina de las plantas, constituye una auténtica "trampa natural" que es capaz de capturar primero, y conservar después, una gran variedad de organismos vivientes, tanto de flora como de fauna. El yacimiento etíope estudiado ahora por los científicos está formado por ámbar de hace 95 millones de años, en plena era de los dinosaurios y la época en que comenzaron a surgir los mamíferos y las aves.

Analizar por completo los hallazgos y determinar su auténtica trascendencia es un trabajo que llevará largos años de investigación. Una tarea que ya están empezando a realizar expertos de todo el mundo.


Fuente: abc.es

lunes, 5 de abril de 2010

Un herbívoro Occidental, Ruessi Saitaad

huesos de dinosaurio. Los fósiles fueron encontrados en una capa de arenisca a la edad de alrededor de 185 millones de años (foto: Museo de Historia Natural, Utah / Univ. Utah).

Los investigadores descubrieron el esqueleto de un antepasado de los saurópodos en Utah. El reptil, un grupo poco habitual en ese país, llama la atención porque fue encontrado boca abajo en una capa de arenisca.

Cuando oímos hablar de los dinosaurios, ¿qué clase de animal piensa usted?. Ciertamente, la mayoría de la gente responderá: un animal de gran tamaño, con cuello muy largo y la cola, cabeza pequeña y cuerpo grande. En general, este es el aspecto típico de los saurópodos.

Este grupo de reptiles prehistóricos están bien representados en las camas principales fósiles del Jurásico y Cretácico, pero su origen es muy discutido por los investigadores.

Los animales que precedieron a estos dinosaurios se conocen como Sauropodomorpha basales. Fueron encontrados en capas que van desde Triásico Superior al Jurásico Inferior, en muchas partes del mundo como Argentina, Asia, África, Europa y la Antártida, incluso.

También en Brasil la línea de base se le conoce como Sauropodomorpha Unaysaurus y la Saturnalia (tal vez el más primitivo de todos) de Rio Grande do Sul . Curiosamente, a pesar de una intensa investigación sobre dinosaurios en los Estados Unidos, el registro de basales Sauropodomorpha ese país es muy escasa.

Eso comienza a cambiar con el descubrimiento de una nueva especie - la ruessi Saitaad - por los investigadores José Sertich (Universidad de Stony Brook, Nueva York) y Mark Loewen (Museo de Historia Natural de Utah, Salt Lake City). El nuevo reptil fue descrito en este artículo acaba de ser publicado en la revista PLoS One .

Un solo esqueleto ruessi Saitaad fue encontrado por casualidad por un artista llamado Joe Pacheko, que descubrió los huesos en un acantilado en la región de Comb Ridge, en San Juan en el sur de Utah. En esta área se encuentran en el Bajo rocas del Jurásico se formó hace casi 185 millones de años y llamado 'Navajo arenisca. "


ruessi'foram Los fósiles 'Saitaad encontrado en la pared de un acantilado casi vertical, justo debajo de la formación de un local llamado indígenas Eagles Nest "(foto: Museo de Historia Natural, Utah / Univ. Utah).


Medio ambiente


La muestra fue preservada en una capa de arenisca depositados por el viento en un ambiente desértico. Por debajo de esta capa se encuentran rocas Kayenta Formación, lo que representa un entorno formado por antiguos ríos. Esto sugiere que los dinosaurios probablemente vivían en un ambiente muy árido, en el que de vez en cuando los ríos estaban obstruidos con sedimentos de dunas de arena - que, digamos, de paso, también se produce en algunas regiones en la actualidad.

Aconsejado, los investigadores del Museo de Historia Natural de Utah se dirigió al sitio y encontró que la copia fue muy interesante, pero su cobro no sería fácil: los huesos se encontraban en la pared de un acantilado casi vertical. Contrariamente a lo que se hace normalmente por la colección no estaría en una capa horizontal, pero sería necesario excavar "en" la pared - algo trivial nada. La roca era muy dura - sólo la peor combinación para recuperar un fósil.

Para el retiro de la pieza fue necesario utilizar una sierra con una hoja de sierra de diamante industrial. El trabajo se desarrolló poco a poco porque no había un riesgo de fractura de huesos. La participación de los martillos tradicionales y derivas - que todos temían sucedió: el bloque con el dinosaurio se rompió en dos, para consternación de los investigadores. A pesar del susto inicial, por suerte no fue nada grave y huesos más roto podría ser cuidadosamente restaurado en el laboratorio.

A pesar de la dureza de la roca, los huesos son frágiles. Por lo tanto, los entrenadores decidieron aislar a unos pocos elementos y exponer a los demás en un solo lado, su permanencia en la forma en que fueron encontrados. Las partes que estaban ocultos en las rocas se pueden estudiar con la ayuda de imágenes de TC - una técnica cada vez más utilizados en la investigación paleontológica.

Al final, todo vale la pena: los esfuerzos se vieron recompensados con el descubrimiento de una nueva basal Sauropodomorpha - bastante raro en ese país. Las principales características que distinguen a Seitaad ruessi otras especies del grupo se encuentran en los brazos y manos, lo que sugiere una musculatura bien desarrollada. El animal medía unos 3,5 metros desde la nariz hasta la cola. Fue, por tanto, mucho más pequeño que los saurópodos, sus parientes más lejanos.



Reconstrucción del esqueleto de "reptil del Jurásico Saitaad ruessi", que mide 3,5 metros desde la nariz hasta la cola. Los huesos se encontraron representados en blanco, los grises se perdieron (reproducir / PLoS One).

De Cabeza abajo

Un hecho que dejó a José Sertich y Loewen Marcos es el más intrigado algo inusual forma en que el esqueleto se conserva Seitaad: inclinada casi verticalmente a la superficie de la roca madre, con la cabeza - no se ha conservado - listo hacia abajo. Este tipo de actitud muy diferente de la que normalmente ocurre en los hallazgos de vertebrados fósiles, en general, paralelo a la capa superficial.


El diagrama muestra cómo los fósiles fueron enterrados.El cráneo del animal se mantuvo en una posición inusual, boca abajo, lo que indica que pudo haber sido enterrado después del colapso de una duna (reproducir / PLoS One).

Aunque es difícil deducir lo que pasó, los investigadores observaron que el esqueleto se articuló, con prácticamente todos los huesos encontrados dispuestos en posición anatómica. Este hecho indica claramente que los tejidos blandos - como los músculos y los tendones - Estuvieron presentes, manteniendo todas las partes del esqueleto encontrado en una posición donde fue enterrado ese individuo.

Sin embargo, contrariamente a lo que pudiera pensarse, el dinosaurio no fue enterrado vivo - muchas partes que faltan. Algunos - como el cuello y la cabeza - debe haber sido originalmente presente, pero se perdieron debido a la erosión. Pero la falta de otros huesos, como algunas de las piernas, indica que la muestra Seitaad ya deberían estar muertos cuando son enterrados.

La mejor explicación es que después de la muerte del animal, que fue expuesta durante algún tiempo hasta un momento en que fue el colapso de una duna, causando que se quede boca abajo y luego fue enterrado por la arena.

Posiblemente inspirado en la preservación curiosa esta elección de nombre para la nueva bestia: Seitaad Séít'áád proviene de una criatura mitológica de la tribu indígena Diné que enterró a sus víctimas en las dunas de arena. El nombre de la especie también rinde homenaje al naturalista Everett Ruess (1914-1934?), Que desapareció misteriosamente mientras se explora el estado de Utah.

Family Ties

José Sertich, Mark Loewen también trató de establecer qué otras especies de la primitiva Seitaad ruessi Sauropodomorpha estaba relacionada más estrechamente relacionados. Desafortunadamente, los resultados no fueron concluyentes: una nueva especie podría ser mucho más relacionado con algunas formas de la Argentina como Europa e incluso África.

De todos modos, antes del descubrimiento de Seitaad, los registros de los dinosaurios sauropodomorfos en los Estados Unidos, particularmente en Utah, eran muy escasos e incompletos, que consiste en secuencias de vértebras caudales o huesos aislados, que la cantidad de información limitada de este grupo.

La reunión de este nuevo modelo se abre la esperanza de que más esqueletos de dinosaurios se encuentran en la región, lo que contribuiría a explicar cómo la primitiva Sauropodomorpha desarrollado y distribuido en todos los continentes.


Fuente: cienciahoje.uol.com.br