martes, 24 de noviembre de 2009

Hallan fósiles de tres especies desconocidas de cocodrilo antiguo

Imagen difundida por la organización National Geographic, en la que aparece el científico Paul Sereno

Un cocodrilo de seis metros (20 pies) de largo y tres juegos de colmillos tan grandes como los de un jabalí salvaje moderno vagó hace millones de años, incluso "galopando" por tierra en el norte de Africa

Aunque esta criatura aterrador (Kaprosuchus saharicus, apodado "BoarCroc" o "Cocodrilo-jabalí", encontrado en Níger) comía carne, no muy lejos habitaba otro tipo de cocodrilo recientemente descubierto, con un hocico ancho y llano como panqueque que se alimentaba de pescados.

Esta última especie encontrada en Níger y Marruecos ha sido llamada Laganosuchus thaumastos, pero los científicos se refieren familiarmente a ella como "PancakeCroc" ("Cocodrilo-panqueque").

Para sorpresa de los científicos, en la misma región vivió un familiar relativamente pequeño, de un metro (tres pies) de largo, con dientes parecidos a los de un conejo para mascar plantas y larvas: el Araripesuchus rattoides, que los investigadores llaman "RatCroc" o "Cocodrilo-rata", encontrado en Marruecos.

Los investigadores Paul Sereno de la Universidad de Chicago y Hans Larsson de la Universidad de McGill en Montreal dieron detalles el jueves de las tres especies nuevas, junto con nuevos ejemplos fosilizados de dos cocodrilos antiguos ya conocidos. Ambos ofrecieron una conferencia de prensa organizada por National Geographic Society, que patrocinó la investigación.

"Estas especies abren una ventana en un mundo de cocodrilos completamente diferente a los seres vivos en los continentes del (hemisferio) norte", dijo Sereno en alusión a los animales raros que vivían en un continente del hemisferio sur hace 100 millones de años, conocido como Gondwana.

Los investigadores indicaron que estos cocodrilos eran capaces de "galopar" en tierra para cazar, además de bucear en el agua que existía en la región.

"Mis cocodrilos africanos parecían haber tenido tanto piernas ágiles para avanzar por tierra como una cola versátil para avanzar por el agua", escribió Sereno en un artículo para la revista National Geographic. "Sus talentos anfibios del pasado pueden ser la clave para entender cómo florecieron y, al final, pudieron sobrevivir tras la era de los dinosaurios", agregó.

Los nuevos hallazgos son detallados en la revista ZooKeys así como en la revista National Geographic. El canal National Geographic en inglés preparó un documental sobre los descubrimientos.

Fuente: news.yahoo.com

jueves, 12 de noviembre de 2009

Nueva especie de dinosaurios

La especie recientemente descubierta era herbívora y vivió hace aproximadamente unos 200 millones de años.


Científicos en Sudáfrica han descubierto una nueva especie de dinosaurios que podría ayudar a explicar cómo los animales prehistóricos evolucionaron hasta convertirse en los más grandes de la Tierra.Justificar a ambos lados
Paleontólogos de la Universiad Witswatersrand, en Johanesburgo, presentaron los restos de la especie en una conferencia de prensa.

Ellos dicen que la especie recientemente descubierta, llamada Aardonyx Celestae, eran herbívoros que vivieron hace aproximadamente unos 200 millones de años.

El paleontólogo Adam Yates dice que la especie representa un eslabón evolutivo perdido entre los primeros dinosaurios y sus descendientes, los gigantes dinosaurios saurópodos.

Yates agrega que el esqueleto incompleto perteneció a un animal joven, no desarrollado totalmente.

El esqueleto fue encontrado en una granja en la provincia sudafricana de Free State.

Fuente:voanews.com

Fósiles revelan la existencia de un rinoceronte prehistórico en México

Expertos mexicanos en paleontología identificaron como pertenecientes a la especie de rinocerontes "Teleoceras Hicksi" fósiles que fueron encontrados en el estado de Jalisco, un lugar donde habitaron hace poco más de 4,5 millones de años, dijo a Efe el responsable de la investigación.

"Cuando supimos que nadie había estudiado los fósiles nosotros tomamos la iniciativa y hoy estamos describiendo por primera vez una especie que solamente se había identificado en Estados Unidos", declaró el científico Rubén Guzmán Gutiérrez.

Restos de la especie habían sido encontrados hasta ahora en Nebraska, Colorado y Texas, pero jamás en México, donde estaban en la región jalisciense de Tecolotlán.

Guzmán, jefe del Departamento de Paleontología de la Secretaria de Turismo de Aguascalientes, centro de México, sostuvo que los fósiles que hoy se encuentran en los museos Regional y de Paleontología de Guadalajara fueron hallados a fines de los años sesenta en región jalisciense de Tecolotlán.

En la década de los setenta se mostraron al público "sin ningún tipo de especificación relevante acerca de la especie", algo que se ha subsanado ahora al determinar cuál es la especie a la que corresponden, aseguran fuentes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El que hay en México es un cráneo casi completo de Teleoceras Hicksi, pieza que además de Guzmán Gutiérrez estudiaron los científicos Gerardo Carbot Chanona, del Museo de Paleonología Eliseo Palacios Aguilera en Chiapas, y Javier Juárez Woo, del Museo de Paleontología de Guadalajara.

"El tipo 'Teleoceras Hicksi' era de hábitos anfibios. Vivió en zonas de clima tropical húmedo y se alimentaba de pastos", afirmó Rubén Guzmán

Esta especie es de mediano tamaño y con cuernos mucho más pequeños que los de las especies actuales.

A los rinocerontes Teleoceras Hicksi se les ubica en el cuarto período geológico de la Era Cenozoica, época en la que surgieron numerosas especies vegetales encontradas en estados mexicanos como Chihuahua, Guanajuato, Sinaloa, Michoacán, Chiapas, Morelos, Hidalgo y Estado de México, detallaron los paleontólogos del INAH.

"La investigación se hace tantos años después porque no hay apoyo y tampoco suficientes paleontólogos, y estamos seguros de que todavía hay mucho por descubrir", agregó Guzmán Gutiérrez.

Además del espécimen del museo, el investigado e identificado plenamente, en Teleoceras hay vestigios de otros cinco rinocerontes que están siendo investigados.

Para los científicos mexicanos la nueva información sobre el Teleoceras Hicksi es una gran "contribución al conocimiento científico y paleontológico de México".

Fuente: EFE

miércoles, 11 de noviembre de 2009

El tiranosaurio tenía la sangre caliente

Los primeros dinosaurios ya regulaban su temperatura corporal. - BLOOMBERG

Un estudio atribuye a los dinosaurios un metabolismo como el de los mamíferos

"La teoria de los dinosaurios de sangre caliente ya es bastante conocida desde lo setenta, que da cuenta el Dr. Adrian Desmond, donde recopila y razona sobre por que los dinosaurios no podian ser reptiles y que su metabolismo era autogenerante de su temperatura, pues bien ahora se ve ratificada por investigaciones."*

Los grandes dinosaurios que se movían sobre dos patas como el tiranosaurio rex tenían la sangre caliente al igual que los mamíferos, y no fría como los reptiles. Así lo indica un nuevo estudio realizado con 14 especies extintas, que añade un nuevo capítulo a uno de los debates más largos y complejos de la paleontología.

La discusión sobre si los dinosaurios tenían o no la sangre caliente es fundamental para entender si eran ágiles y rápidos como los retrató la película Parque Jurásico, o si eran animales lentos e incapaces de un esfuerzo físico continuado debido a su dependencia de la temperatura exterior.

El nuevo estudio, que publica hoy PLoS ONE, señala que el T-rex, el velocirraptor y otros grandes cazadores extintos no hubieran podido correr o siquiera andar si hubieran tenido la sangre fría. "La endotermia [sangre caliente] les permitió ser más activos, especialmente en climas fríos", explica a Público John Hutchinson, del Royal Veterinary College (Reino Unido) y autor principal del estudio. Esto supondría que los dinosaurios tenían unas capacidades físicas semejantes a las de los mamíferos, lo que les permitió convivir con ellos durante millones de años.

El estudio ha reconstruido la cantidad de energía que necesitaban 14 especies de dinosaurios bípedos para andar y correr a una velocidad moderada, y los ha comparado con las capacidades aeróbicas de animales de sangre fría (ectotermos) actuales.
Rápido metabolismo

Los resultados indican que sólo los dinosaurios de menos de 20 kilos, como el Archaeopteryx o el Microraptor, podrían haber vivido con sangre fría. Sus parientes más grandes como el T-rex, que pesaba unas seis toneladas, o el Allosaurus, con unas dos, necesitaban un metabolismo rápido alimentado por sangre cálida para poder moverse.

El abanico de especies estudiado indica que la sangre caliente apareció en los primeros dinosaurios más pronto de lo que se pensaba, tal vez hace unos 240 millones de años, explica Hutchinson. Estos animales habrían legado esa característica a sus parientes actuales, las aves.

"Es una nueva prueba de que los dinosaurios eran reptiles muy especiales", opina Luis Alcalá, presidente de la Fundación Dinópolis. El experto detalla que, aunque ambas opciones siguen abiertas, cada vez son más las pruebas de que muchos dinosaurios tenían la sangre caliente y eran, por tanto, más parecidos de lo que se creía a las aves de hoy, los vertebrados con un consumo de energía más eficiente. Habría que confirmar estos resultados en los dinosaurios cuadrúpedos, que eran los más pesados, concluye.

* J.A.G.B.

Más sobre el tema "Los Dinosaurios de Sangre Caliente", A. Desmond, Plaza & James, 1992,Espña

Fuente: publico.es

Hallazgo de un Nuevo Mamífero - Maotherium asiaticus- de la Era Mesozoica

Un equipo de paleontólogos chinos y estadounidenses ha descubierto una nueva especie de mamífero que vivió hace 123 millones de años, durante la Era Mesozoica, en lo que hoy es la provincia de Liaoning, en el nordeste de China.

El fósil del nuevo mamífero, Maotherium asiaticus, fue desenterrado en uno de los ricos yacimientos de la Formación Yixian.

Este nuevo fósil, muy bien conservado, aporta datos de primera mano sobre la evolución temprana del oído medio de los mamíferos, una de las características más importantes de todos los mamíferos modernos.

Los mamíferos tienen oídos muy sensibles, que proporcionan una capacidad auditiva mucho mejor que la de todos los otros vertebrados. La capacidad auditiva es fundamental para el estilo de vida de los mamíferos. Consecuentemente, los paleontólogos y los biólogos evolutivos han estado buscando durante más de un siglo pistas sobre los orígenes evolutivos de la estructura del oído de los mamíferos.

Las adaptaciones auditivas de los mamíferos fueron posibles gracias a un oído medio sofisticado de tres pequeños huesos.

Los huesos del oído medio de los mamíferos evolucionaron a partir de los huesos de la articulación de la mandíbula en sus parientes reptiles. Sin embargo, los paleontólogos durante mucho tiempo han intentado averiguar la vía evolutiva por la que estos huesos mandibulares precursores se separaron de la mandíbula y se movieron hacia el oído medio de los mamíferos modernos.

"Lo que resulta más asombroso, y por tanto científicamente interesante, es el oído de este animal", subraya Zhe-Xi Luo, paleontólogo del Museo Carnegie de Historia Natural en Pittsburg.

El Maotherium asiaticus tenía dientes especializados para devorar insectos y gusanos. Vivía en el suelo, poseía un cuerpo de cerca de 15 centímetros de longitud, y se estima que pesaba entre 70 y 80 gramos.

Mediante el análisis de todas las características de este fósil magníficamente conservado, los investigadores han llegado a la conclusión de que el Maotherium tiene un mayor parentesco con los mamíferos placentarios y los marsupiales, que con los monotremos (mamíferos que ponen huevos) de Australia y Nueva Guinea como el ornitorrinco.

Información adicional en:

- Scitech News

Fuente:amazings.com

lunes, 9 de noviembre de 2009

Un Fósil Hallado en el Desierto del Gobi Es de una Nueva Especie de Dinosaurio


Un nuevo miembro debe ser añadida al árbol genealógico de los tiranosaurios. El nuevo Alioramus altai, un animal con cuernos, hocico largo y peso modesto, compartió el mismo entorno con sus parientes depredadores más grandes. Un nuevo estudio describe este fósil excepcionalmente bien conservado, que aporta datos esclarecedores sobre este género de tiranosaurios poco conocido con anterioridad, y describe una nueva serie de adaptaciones para la conducta carnívora.

“Este fósil espectacular nos permite saber que existió una gran variedad ecológica y anatómica en los tiranosaurios, mucho mayor de lo que se creía”, explica Stephen Brusatte, del Museo Americano de Historia Natural. “No todos los tiranosaurios eran megadepredadores preparados para el acecho y el desmembramiento de presas grandes. Algunos tiranosaurios eran pequeños y delgados. Comparado con el tiranosaurio, este nuevo animal es como una bailarina”.

Los tiranosaurios son depredadores bípedos que vivieron a finales del periodo cretácico, hace entre 85 y 65 millones de años.

Hasta ahora, el Alioramus sólo se conocía por fragmentos de fósiles brevemente descritos por un paleontólogo ruso décadas atrás, y ha existido un largo debate sobre si este animal era un verdadero tiranosaurio, un primo más primitivo, o quizás un Tarbosaurus joven.

Este nuevo espécimen, que ha permitido reconocer a la nueva especie como tal , fue hallado durante una expedición del museo en 2001 al desierto del Gobi en Mongolia, dirigida por Mark Norell, catedrático de la división de paleontología del museo, y Michael Novacek. De hecho, fue hallado en el mismo sitio que un fósil de Tarbosaurus. Pero aunque su esqueleto es anatómicamente similar al de este pariente mayor, el A. altai tiene la mitad de su talla. Su peso se ha calculado en 369 kilogramos.

El cráneo es notablemente diferente del de sus parientes cercanos. Aunque este dinosaurio era carnívoro, sus dientes son delgados, el cráneo tiene uniones musculares pequeñas y débiles, un hocico largo y ocho cuernos que medían probablemente unos 12 ó 13 centímetros. Todos estos son rasgos nunca antes vistos en un tiranosaurio.


Fuente: amazings.com

lunes, 2 de noviembre de 2009

Hallan un dinosaurio de 112 millones de años, blindado como «un tanque militar»


Un anquilosaurio, familia a la que pertenece el nuevo especimen

Un matrimonio de paleontólogos norteamericanos ha descubierto «la versión biológica de un tanque militar», una nueva especie de dinosaurio, concretamente de un anquilosaurio herbívoro, que habitó en la Tierra hace 112 millones de años, durante el Cretácico, en lo que hoy es Norteamérica. El animal medía hasta 6 metros de longitud y tenía el cuerpo acorazado, cubierto de centares e incluso miles de placas óseas.

El hallazgo, publicado en la revista Canadian Journal of Earth Sciences, demuestra que este nuevo espécimen, al que han denominado Tatankacephalus cooneyorum, que significa cabeza de bisonte, pertenece a la «familia» de los anquilosaurios, una especie acorazada con una gran armadura en su cuerpo. El dinosaurio presenta una especie de armadura con dos partes, una a cada lado de la cabeza, compuesta por crestas picudas y un cráneo muy espeso que ni los «raptores» eran capaces de destrozar.

La pareja de investigadores, Bill y Kris Parsons, encontró el 90 por ciento del cráneo en las colinas de Cloverly (EE.UU.), por lo que este fósil pudo clasificarse como una nueva especie. «Se trata del primer anquilosaurio que se ha encontrado del Cretácico temprano», ha afirmado Bill Parsons. Partiendo de los restos hallados de su cráneo, varias costillas y una vértebra, los expertos han recreado el aspecto que podría tener este dinosaurio, incluyendo varios cuernos que le servían de protección alrededor del ojo y en la mejilla.

Así, el experto ha situado a este fósil como una especie «puente» entre un anquilosaurio del Jurásico temprano y el más conocido, perteneciente al Cretácico tardío. Hasta el momento, se creía que los anquilosaurios habían habitado en la Tierra en las últimas etapas del Cretácico, hace 68 millones de años.

Fuente: abc.es

Hallan una telaraña de 140 millones de años en Inglaterra

Científicos de la Universidad de Oxford descubrieron en la cosata de Sussex, al sur de Inglaterra, unas telas de araña de 140 millones de años fabricadas por insectos que compartieron su habitat con los dinosaurios.

Estas criaturas que las tejieron están estrechamente relacionadas con las arañitas de jardín. Esto fue encontrado por unos cazadores de fósilesfósiles aficionados que buscaban restos de dinosaurios en la zona de Sussex -muy rica en yacimientos paleontológicos- y fueron a dar con algo mucho más sutil.

Expertos aseguran que las telarañas vienen del comienzo del Cretácico, lo que lo convierte en uno de los más antiguos».

el ambar guardaba no sólo hilos de telas de arañas, sino también materia vegetal, excrementos de insectos y microbios antiguos que quedaron atrapados durante el Cretácico inferior, un momento en el que el mundo era un lugar mucho más cálido y dinosaurios como el Iguanodon y el Allosaurus se pavoneaban como reyes de Europa.

Los científicos también detectaron en el ámbar evidencias de Actinobacterias, un pequeño grupo de organismos que descomponen la madera y resinas en partículas del suelo.

Al parecer, estas telas fueron atrapadas en la resina emitida por los árboles, probablemente como respuesta al daño provocado por algún incendio.

Fuentes: larepublica.pe