martes, 27 de julio de 2010

Hallan fósil de antiguo primate en República Dominicana

Estos restos fosilizados revelarán claves sobre el origen de los primates en la región.

Científicos examinaron los restos fosilizados de un pequeño mono extinto, que fueron rescatados de una caverna bajo el agua en la República Dominicana.

Los investigadores afirman que el fósil tiene unos 3.000 años, pero la especie misma puede ser muy antigua.
Ello podría revelar algunas claves sobre el origen de los primates en la región.

El hallazgo también indica que hay una disciplina que puede dejar al descubierto muchos tesoros ecológicamente valiosos: la inusual paleontología subacuática.

El doctor Alfred Rosenberger, del Brooklyn College de Nueva York, condujo el proceso de examen de los restos fosilizados de la criatura, cuyos resultados fueron publicados en el Royal Society Proceedings B.

Rosenberger explicó que los restos incluían una calavera casi completa y fueron encontrados por un equipo de hombres rana que estaban explorando una caverna bajo el agua en el área.

"Ya es un milagro que lo hayan visto", le dijo a la BBC.

"Cuando lo descubrieron, temieron que los restos estuvieran demasiado expuestos, de manera que trasladaron el material a un rincón protegido para evitar dañarlo".

Luego de pedir permiso oficial para sacar el fósil de la caverna, el doctor Rosenberger regresó con sus hombres rana a recogerlo, en octubre del año pasado.

Los restos fosilizados fueron hallados en una caverna bajo el agua.

Los hombres rana sacaron a la superficie los restos en cajas de plástico.

Primate pequeño y robusto.

El doctor Rosenberger explica que el primate -de la especie Antillothrix bernensis- de la que sólo se han hallado dos ejemplares, probablemente medía cerca de 30cm desde la cabeza a las patas.

Sin embargo, la forma de las extremidades inferiores sorprendió a todo el mundo.

"El fémur, el hueso del muslo, era muy grueso. Así que tenía patas robustas, que es algo que no esperábamos".

"No tenemos ejemplos vivos, en el Nuevo Mundo, de monos que tengan patas fuertes como en este caso."

El doctor Rosenberger cree que la criatura se extinguió, en términos relativos, recientemente.

Y afirma que debe haberse comportado más o menos como un koala, colgándose de los troncos de los árboles en vez saltar de rama en rama.

"Se trata de una analogía muy general", dice."Pero hay algo muy interesante respecto al hábitat en que se desenvolvía.

El fósil agrega más evidencia a la teoría de que hubo varias líneas de primates en el Caribe, en vez de un solo ancestro que llegó a la región millones de años atrás, del cual descienden todas las especies modernas.

La tesis de Rosenberger es que existen altas probabilidades de que varias especies viajaran "sobre el agua" para llegar a habitar la isla Española.

"Y aunque estos fósiles puedan ser relativamente jóvenes, estamos casi seguros de que la llegada de estos animales tuvo lugar hace más de diez millones de años.

"Esa parte de la historia es asombrosa. Si usted compara los restos dentales de nuestro primate con otros fósiles que conocemos, se observan fuertes similitudes con fósiles patagónicos que tienen unos 15 millones de años."

Fuente: bbc.co.uk

lunes, 26 de julio de 2010

El tronco fósil hallado en Almadén de la Plata se expondrá en El Berrocal

El tronco fósil tiene 290 millones de años.

El delegado provincial de Medio Ambiente confirma que la pieza, de 16 metros, seguirá en el municipio después de cinco años desde su descubrimiento sin haber conseguido darle un destino.

El tronco fósil con 290 millones de años descubierto en Almadén de la Plata hace cinco años será extraído para ser expuesto en el centro de visitantes El Berrocal, situado en este municipio de la Sierra Norte.

De este modo, la pieza, de 16 metros de longitud y unas 10 toneladas de peso al estar compuesta principalmente por sílex, podrá ser conocida por todos, según confirmó el delegado provincial de Medio Ambiente, Javier Fernández, a la agencia Europa Press, en relación al futuro de este hallazgo de 2005 en el paraje conocido como Pavones.

Fue un equipo de investigadores del departamento de Geodinámica y Paleontología de la Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad de Huelva y del Jardín Botánico de Córdoba el que, mediante la elaboración de la carta paleontológica del área de compensación ecológica del pantano de los Melonares, protagonizó este descubrimiento. El fósil, correspondiente a una especie primitiva de conífera, concretamente una araucaria, yace en una ladera de poca inclinación a la espera de su destino.

La intención de la Consejería de Medio Ambiente es extraer la pieza con las correspondientes medidas de protección y seguridad para su traslado hasta el centro de visitantes, situado a unos 14 kilómetros de donde está.

La primera tentativa de moverlo corrió a cargo de un equipo en el que estaban el especialista en Paleobotánica y Geología de la Universidad de Huelva Eduardo Mayoral y Roberto Wagner, de la de Córdoba. Éstos intentaron en 2006 extraerlo para su exposición en el Museo Paleobotánico de Córdoba , interesado en el ejemplar porque sólo hay cinco similares en todo el mundo y además se conserva completo, como reveló entonces este periódico.

Sin embargo, resultó ser mayor de lo que esperaban los científicos y no hubo manera de hacer llegar la maquinaria pesada necesaria para su traslado por los complicados caminos de la Sierra Norte. Entonces se movieron el Ayuntamiento de Almadén y el Parque Natural de la Sierra Norte para que no se marchara del pueblo.

Fuente: elcorreoweb.es

miércoles, 21 de julio de 2010

Hallan fósiles de mamíferos prehistóricos en una cueva en Australia


Los animales encontrados tienen algunas características comunes con los canguros y koalas actuales.

Científicos australianos han descubierto en una cueva del interior de su país restos de marsupiales prehistóricos de 15 millones de años de antigüedad.
Este peculiar botín de fósiles incluye 26 cráneos de un marsupial ya extinto, del tamaño de una oveja con garras.

Para los investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia, los restos son "algunos de los más extraños especímenes que nadie pueda imaginar".

"Es extraordinariamente emocionante para nosotros", afirmó Mike Archer, un paleontólogo de esa universidad.

A su juicio, estos restos abren "una ventana al pasado de Australia".
Semejanzas con los canguros y koalas


En la cueva se hallaron 26 cráneos de este marsupial ya extinguido.

El corresponsal de la BBC en Sidney, Phil Mercer, aseguró que este raro hallazgo ha puesto de manifiesto algunas semejanzas sorprendentes entre estas criaturas que se extinguieron y los canguros y koalas actuales.

Mercer explicó que el descubrimiento de un grupo tan grande de fósiles indica que estos animales ya extinguidos podrían movilizarse por el campo en manadas, como los canguros actuales.

Además, sus grandes garras recuerdan a las de los koalas y se cree que podrían utilizarlas para subir a los árboles.

"Cómo terminaron bajo tierra es un misterio. Una teoría es que cayeron accidentalmente en la cueva a través de un hoyo que estaba oculto por la vegetación. Podrían haber muerto por la caída, o se quedaron atrapados y murieron posteriormente de hambre", afirmó el corresponsal.

El hallazgo de los restos, que fueron entrontrados en buen estado de conservación en una cueva de Riversleigh, en el noroeste de Queensland, ha sido descrito por la revista Journal of Vertebrate Paleontology.

El yacimiento de Riversleigh está siendo explorado desde principios de la década de los 90 del siglo pasado y desde entonces se han hecho ya varios hallazgos importantes.


Fuente: bbc.co.uk

jueves, 8 de julio de 2010

Investigadores hallan fósiles que ayudan a comprender la formación del Mediterráneo


Conchas de los moluscos encontrados en el yacimiento. :: SUR


Los profesores de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga Francisco Serrano Lozano, Antonio Guerra Merchán y Serge Salvator Gofas llevan 15 años investigando en los alrededores de Málaga, centrados en el Plioceno, una época geológica que se sitúa entre el Mioceno y el Pleistoceno, ya en el periodo Cuaternario, y de una antigüedad que ronda los 5 millones de años. Fue el periodo en el que el mar Mediterráneo se desecó, miles de años antes de que se abriera el Estrecho de Gibraltar.

El profesor Serrano Lozano explica que los fósiles encontrados en las cercanías de Málaga (por la zona de San José) sirven para conocer lo que sucedió en el Mediterráneo en aquella época, cómo acontecieron los cambios climáticos y, en última instancia, cómo se formó el mar Mediterráneo.

Los fósiles corresponden a moluscos bivalvos y gasterópodos no marinos (como serían los actuales caracoles) y ostrácodos (de la clase de los crustáceos). Se trata de fósiles de aguas salobres, pero menos salinas que las del mar, que tienen su origen en el Mediterráneo más oriental, lo que se denomina Paratethys, un mar que se extendía desde Europa hasta Asia Central (el Negro, Caspio y Araal son los restos de aquel gran mar).

Cómo llegaron hasta las inmediaciones de este territorio que hoy es Málaga es una cuestión a la que responden los estudios realizados por los profesores malagueños a través de este proyecto de investigación que ha sido publicado recientemente en la revista científica 'Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology' y que ayuda a comprender un poco mejor los cambios climáticos que dieron origen al mar Mediterráneo.

Crisis de salinidad

Explica el profesor Serrano que hace unos seis millones de años se interrumpió la conexión del Mediterráneo con el Atlántico, debido al levantamiento tectónico en el estrecho de Gibraltar. Entonces esta comunicación no era por el Estrecho (que aún no se había formado), sino por amplios brazos de agua que se abrían en lo que es el valle del Guadalquivir y Guadalhorce. Como el aporte de agua de lluvia no compensa las fuertes evaporaciones, se produce lo que los científicos denominan 'crisis de salinidad del Mediterráneo', con la formación de grandes sedimentos salinos, el más común de yeso (así se formó, por ejemplo, el karst de yesos de Sorbas).

Pero hará unos 5,4 millones de años el clima se hace más húmedo, y ese inmenso espacio que hoy es el Mediterráneo empieza a llenarse de nuevo, con agua menos salina que la marina. Del extremo más oriental de ese gran océano interior llegarían estas especies de moluscos y crustáceos, típicas de aguas marinas poco salobres como era entonces. Unos miles de años más adelante se restablece la conexión con el Atlántico y el Mediterráneo recupera poco a poco los niveles de salinidad que presenta en la actualidad. De esta manera, los investigadores consideran que este hallazgo supone un paso adelante en la comprensión de estos fenómenos geológicos acaecidos hace unos 5 millones de años.

La investigación de este equipo de profesores de la UMA cuenta con financiación de la Junta a través del programa de proyectos de excelencia científica y se desarrolla tanto en Málaga como al otro lado del Estrecho, en Marruecos. En concreto, en este yacimiento de los alrededores de Málaga vienen trabajando en los últimos tres años.

Fuente: diariosur.es

viernes, 2 de julio de 2010

Hallan raras formas de vida compleja de hace más de 2.000 millones de años


La vida compleja pudo haber empezado en la Tierra mucho antes de lo que se creía. El descubrimiento en Gabón de más de 250 fósiles en excelente estado de conservación ha aportado la prueba, por primera vez, de la existencia de unos organismos multicelulares de 2.100 años de antigüedad. Nunca antes se había visto una forma de vida tan desarrollada perteneciente a una época tan temprana. Hasta ahora, las primeras formas complejas, aquellas compuestas por varias células, conocidas tenían alrededor de 600 millones de años. El hallazgo aparece publicado de forma destacada en la revista Nature. La publicación incluso le ha dedicado su portada

Los primeros rastros de vida sobre nuestro planeta aparecieron en forma de organismos procariotas (con una célula sin núcleo diferenciado) hace alrededor de 3.500 millones de años. Después, durante la llamada «explosión del Cámbrico», ocurrida hace 600 millones de años, se originó un importante aumento en el número de especies vivas, al tiempo que se produjo una brusca subida de la concentración de oxígeno en la atmósfera. Los científicos tienen muy poca información acerca de lo que ocurrió durante ese período de tiempo, pero fue entonces cuando se diversificó la vida.

Estos nuevos fósiles, de varias formas y tamaños, desafían los conocimientos actuales sobre el origen de la vida. Los especímenes fueron descubiertos por un equipo internacional de científicos dirigido por Abderrazak El Albani, de la Universidad de Poitiers en Francia. Hace dos años, el equipo estudiaba un yacimiento situado cerca de Franceville, en Gabón, cuando los técnicos descubrieron inesperadamente restos fósiles muy bien conservados en sedimentos de hace 2.000 millones de años. Recogieron 250 fósiles, de los que un centenar han sido estudiados al detalle. Estas criaturas primitivas, que pueden alcanzar los diez o doce centímetros, son demasiado grandes y complejas para ser unicelulares. Esto significa que diferentes formas de vida coexistían en el Proterozoico.

En colonias marinas

Los científicos fueron capaces de reconstruir las muestras en tres dimensiones. Estos organismos suponen el ejemplo de eucariotas multicelulares más antiguos descritos hasta la fecha. Vivían en colonias (se recogieran más de 40 ejemplares por cada medio metro cuadrado), en ambientes marinos poco profundos, de 20 a 30 metros, sometidos a veces a la influencia de las mareas, las olas y las tormentas. Los investigadores creen que su aparición pudo estar influida por algún aumento significativo, aunque temporal, en la concentración de oxígeno en la atmósfera hace unos 2.000 millones de años. Luego, el nivel de oxígeno descendió hasta el Cámbrico.

Los científicos continuarán con su investigación para conocer qué permitió la aparición tan temprana de esta vida compleja.
Fuente: abc.es

Jeyawati Rugoculus, Nueva Especie de Dinosaurio Herbívoro


Un equipo de paleontólogos ha descrito una nueva especie de dinosaurio basándose en un esqueleto incompleto hallado en el oeste de Nuevo México, Estados Unidos.
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La nueva especie, Jeyawati rugoculus, proviene de rocas que preservaron un ecosistema de bosque pantanoso, que prosperó en la orilla de un vasto mar interior hace 91 millones de años.

El dinosaurio era probablemente un herbívoro que se alimentaba de helechos y coníferas como los encontrados fosilizados en la misma capa rocosa. Entre las partes disponibles del esqueleto figuran fragmentos de huesos del cráneo, vértebras y costillas.

El Jeyawati es un pariente cercano de los hadrosaurios, dinosaurios con pico parecido al de los patos y que eran abundantes en todo el hemisferio norte durante gran parte del Cretácico tardío, hace entre 80 y 65 millones de años. El Jeyawati conserva algunas características primitivas de los dientes y las mandíbulas que son impropias de los hadrosaurios.

Este Jeyawati aparentemente sufrió una dura vida. Varios de los fragmentos de costillas tienen una superficie hinchada y áspera, lo que indica que el animal tuvo costillas fracturadas en algún momento de su vida y que tales lesiones se curaron antes de su muerte.

Aunque los restos fósiles fueron descubiertos en 1996, sólo ahora se ha confirmado que la especie es única.

Andrew T. McDonald (Universidad de Pensilvania) es el autor principal del estudio. Comenzó su labor de clasificación del hallazgo mientras estudiaba en la Universidad de Nebraska, antes de completar el trabajo con Peter Dodson, profesor de anatomía y paleontología en la Universidad de Pensilvania.

Los huesos reposan ahora en el Museo de Historia Natural de Arizona, donde también están guardados los restos de otros dinosaurios descubiertos en esta región.

Fuente:amazings.com

Científicos hallan fósiles del mayor depredador marino en la historia


Investigadores descubrieron fragmentos fósiles de la mandíbula de un cachalote gigantesco que vivió hace unos 12 o 13 millones de años y devoró a otros cetáceos, revelan los autores del hallazgo en un informe publicado en la revista Nature.

Olivier Lambert, del Real Instituto Belga de Ciencias Naturales, y Giovanni Bianucci, de la Universidad de Pisa, en Italia, hicieron el descubrimiento en el desierto de Ica, en Perú, escenario de otros muchos hallazgos paleontológicos. Los científicos bautizaron la especie descubierta como Leviathan melvillei, en homenaje a Herman Melville, autor de la novela "Moby Dick".

Según reveló la reconstrucción, L. Melvillei tenía una mandíbula de 3 metros de largo, y medía entre 16 y 18 metros desde el hocico hasta el extremo de la cola. Pero su rasgo más impresionante son unos enormes dientes de hasta 30 centímetros de largo y 12 centímetros de ancho, por lo que se trata de la especie con los dientes más grandes entre todos los depredadores que han existido jamás en la Tierra.

Los descubridores afirman que el monstruo usaba su poderosa dentadura para cazar a otros cetáceos que medían unos 10 metros al igual que las ballenas actuales.

El cachalote prehistórico resultó incluso más grande que el megalodón, famoso tiburón gigante extinto hace "tan sólo" 1,5 millones de años y que sembraba el terror entre los habitantes de los mares.

De los depredadores contemporáneos, los únicos que se asemejan al L. Melvillei por su tamaño son los cachalotes, de hasta 20 metros de largo, los cuales, no obstante, poseen unos dientes relativamente pequeños que además tienen sólo en la mandíbula inferior y aprovechan para cazar moluscos y peces.

Además de describir la nueva especie hallada, Lambert y Bianucci también intentaron ofrecer una nueva explicación para la función del misterioso órgano del espermaceti presente en la cabeza de los cachalotes. Durante mucho tiempo, el espermaceti, un aceite blanquecino, fue el principal objetivo de los cazadores de ballenas.

Se consideraba hasta ahora que este órgano permite a los cachalotes sumergirse a grandes profundidades. Pero L. Melvillei no tenía que hacerlo, ya que sus presas habituales vivían cerca de la superficie, por lo que los investigadores dedujeron que el monstruo pudo haberlo usado como un arma para aturdir a las presas o pelear con otros machos de su misma especie.

Fuente: sp.rian.ru

Dinosaurios del Cretácico elegían ambientes hidrotermales para anidar



Huevos de dinosaurios de la era Jurásica

Los saurópodos Cretácicos elegían ambientes hidrotermales para nidificar, según una investigación realizada sobre 80 nidos hallados en la localidad de Sanagasta, en la provincia argentina de La Rioja (noroeste), informó este miércoles una fuente científica.

"Los análisis sedimentarios y geoquímicos de 80 nidadas y sus grandes huevos con gruesas cáscaras indican que los saurópodos de Sanagasta usaban específicamente la humedad y termo-radiación del suelo para incubar sus huevos", explicó el científico argentino Lucas Fiorelli.

Según Fiorelli, autor junto al estadounidense Gerald Grellet-Tinner de una investigación publicada en la revista Nature Communications, "por primera vez se muestra un 'disparador ecológico' en el comportamiento" de esos dinosaurios.

Los saurópodos anidaban "a semejanza de lo que actualmente hacen algunas pocas especies de aves, por ejemplo las megápodas --un tipo de gallina más grande oriunda de una isla de Polinesia--, conocidas por colocar sus huevos en huecos calentados por actividad volcánica", afirmó el científico.

El sitio de Sanagasta, a unos 1200 km al noroeste de Buenos Aires y a 1.200 metros sobre el nivel del mar, arroja luz sobre cuestiones relacionadas con los paleoambientes y la paleobiología de los dinosaurios, explicó en un comunicado el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).

Si bien en las últimas décadas fueron descubiertos muchos sitios de nidificación colonial de saurópodos Cretácicos, de cuello largo como el Argentinosaurus, ningún estudio había conseguido dilucidar los factores que determinaban la elección de esos sitios, explica el Conicet.

El descubrimiento del sitio de nidificación colonial en Sanagasta muestra la fidelidad al lugar a lo largo de un largo tiempo y una estrecha relación entre la nidada y un ambiente hidrotermal peculiar que favorecía la incubación, afirma la investigación.

Agrega que el análisis de la microestructura de la cáscara y los sedimentos evidencian la dependencia biológica con el medio ambiente, de gran humedad del suelo y calor hidrotermal.

"Esto seguramente jugó un papel clave en su progresiva diversificación y posterior extinción debido a los rápidos cambios ambientales a finales del Cretácico", estimó Fiorelli.

El sitio de nidificación había sido hallado en 2001 por un grupo encabezado por el argentino Mario Hunicken.

El cretácico inició hace unos 145 millones de años y finalizó hace 65 millones.

Fuente: AFP