Un equipo de investigadores dirigido por la Universidad de La Rioja ha encontrado en un yacimiento de Jumilla (Murcia) las huellas fosilizadas de camello más antiguas encontradas en Europa. Los rastros, denominados icnitas, tienen unos seis millones de años y pertenecen a una especie desconocida hasta ahora, llamada Paracamelichnum Jumillensis.
En el yacimiento de La Hoya de la Sima de Jumilla se han identificado 191 huellas correspondientes a un grupo compuesto por al menos una docena de camellas y un macho que vivieron en el mioceno superior. De hecho, se trata del mayor número de icnitas de camello en todo el mundo.
Según el profesor de la Universidad de La Rioja Félix Pérez Lorente, que ha dirigido los trabajos, los restos se descubrieron "prácticamente por casualidad", por personal del Museo de Jumilla, cuando se realizaban tareas para proteger con una techumbre icnitas de otros animales encontradas en el mismo lugar. Allí ya se habían identificado icnitas de elefantes, alces o de un animal denominado "diente de sable" en un terreno que estaría ocupado hace 6 millones de euros por lagunas salinas que se secaban con facilidad, lo que ha deparado que ahora el terreno sea de yeso, donde han quedado las icnitas.
Camellos más grandesLa cantidad y buena conservación de estas icnitas han permitido a los científicos obtener nuevos datos sobre el comportamiento de las manadas de camélidos y confirmar hipótesis sobre sus costumbres gregarias. Las características y distribución de las huellas analizadas (rastros paralelos que giran a la vez en la misma dirección) corresponden a un grupo de animales que caminaban juntos por una especie de charca salobre.
Las pisadas presentan la disposición típica de la forma de andar de los camellos, denominada 'amblar', en la que las dos extremidades de cada lado del cuerpo se mueven al mismo tiempo. La dimensión de los pies y la longitud de los pasos denotan que eran individuos adultos de una talla similar entre sí. El estudio comparativo respecto a otras huellas similares demuestra su singularidad, al presentar características nuevas, como un mayor tamaño, contorno trapezoidal, ejes de las aholmadillas de los dedos rectilíneos, continuidad de la parte delantera, separación amplia y no terminada en punta de los dedos o inexistencia de surco central, entre otras.
Pérez Lorente ha relatado que en la misma zona hay también huellas de un caballo de la especie Hipparion "que son únicas en España". "Lo que hemos aportado en esta excavación es un dato nuevo y desconocido hasta ahora, un nombre para la ciencia y un nuevo sistema de trabajo", ha asegurado.
Los resultados de esta investigación se han publicado en la revista internacional Ichnos.
Fuente: abc.es
En el yacimiento de La Hoya de la Sima de Jumilla se han identificado 191 huellas correspondientes a un grupo compuesto por al menos una docena de camellas y un macho que vivieron en el mioceno superior. De hecho, se trata del mayor número de icnitas de camello en todo el mundo.
Según el profesor de la Universidad de La Rioja Félix Pérez Lorente, que ha dirigido los trabajos, los restos se descubrieron "prácticamente por casualidad", por personal del Museo de Jumilla, cuando se realizaban tareas para proteger con una techumbre icnitas de otros animales encontradas en el mismo lugar. Allí ya se habían identificado icnitas de elefantes, alces o de un animal denominado "diente de sable" en un terreno que estaría ocupado hace 6 millones de euros por lagunas salinas que se secaban con facilidad, lo que ha deparado que ahora el terreno sea de yeso, donde han quedado las icnitas.
Camellos más grandesLa cantidad y buena conservación de estas icnitas han permitido a los científicos obtener nuevos datos sobre el comportamiento de las manadas de camélidos y confirmar hipótesis sobre sus costumbres gregarias. Las características y distribución de las huellas analizadas (rastros paralelos que giran a la vez en la misma dirección) corresponden a un grupo de animales que caminaban juntos por una especie de charca salobre.
Las pisadas presentan la disposición típica de la forma de andar de los camellos, denominada 'amblar', en la que las dos extremidades de cada lado del cuerpo se mueven al mismo tiempo. La dimensión de los pies y la longitud de los pasos denotan que eran individuos adultos de una talla similar entre sí. El estudio comparativo respecto a otras huellas similares demuestra su singularidad, al presentar características nuevas, como un mayor tamaño, contorno trapezoidal, ejes de las aholmadillas de los dedos rectilíneos, continuidad de la parte delantera, separación amplia y no terminada en punta de los dedos o inexistencia de surco central, entre otras.
Pérez Lorente ha relatado que en la misma zona hay también huellas de un caballo de la especie Hipparion "que son únicas en España". "Lo que hemos aportado en esta excavación es un dato nuevo y desconocido hasta ahora, un nombre para la ciencia y un nuevo sistema de trabajo", ha asegurado.
Los resultados de esta investigación se han publicado en la revista internacional Ichnos.
Fuente: abc.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario