viernes, 28 de agosto de 2009

Supervivientes de la mayor extinción masiva

Hace alrededor de 250 millones de años, se produjo uno de los mayores episodios de extinción masiva que ha conocido la Tierra. A finales del Pérmico en efecto, más del 80 por ciento de todas las especies marinas sucumbieron sin dejar rastro.
Los supervivientes, diezmados en número, tardaron mucho tiempo (incluso millones de años) en recuperarse, aunque hubo un curioso y resistente grupo de criaturas que consiguió reponerse sorprendentemente rápido.
Ahora, un equipo de científicos de Francia y Suiza ha logrado determinar que los amonites, tras la extinción, reaparecieron en sus ecosistemas habituales entre diez y treinta veces más ràpido de lo que se creía, un hecho que pone en tela de juicio las actuales teorías sobre evolución de especies.
Los investigadores, del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS), han determinado que los amonites apenas si necesitaron un millón de años para diversificarse en un número de especies igual o incluso superior al que había antes de la gran extinción, mientras que otros organismos marinos tardaron hasta cinco veces más en recuperar su antiguo esplendor.
Para llegar a estas conclusiones, los científicos, que publican su hallazgo esta semana en Science, analizaron la diversidad marina (en base a fósiles) desde varios millones de años antes a varios millones de años después de la extinción del Pérmico.
Sus resultados indican que los amonites se diversificaron de una manera "explosiva", hasta el punto de convertirse en uno de los grupos con mayor diversidad de especies de todo el planeta al principio del Triásico.
Otros grupos de organismos marinos, entre ellos los gasterópodos, no se recuperaron tan rápidamente tras el periodo de extinción. Y cuando por fin lo hicieron fue en un proceso largo y lento.
Hasta ahora, la Ciencia estimaba que se necesitaron entre diez y treinta millones de años para que la biosfera recuperara un nivel de biodiversidad "similar al precedente".
En su estudio, Charles Marshall y David Jacobs explican cómo nuestro planeta, a lo largo de su historia, ha sufrido toda una serie de episodios de extinción, "breves periodos de tiempo en los que se dio una fuerte disminución de la biodiversidad". Pero los amonites, que vivieron durante la que seguramente fue la peor de todas ellas, lograron recuperarse extraordinariamente rápido.
Los investigadores recopilaron fósiles de la especie durante siete años y analizaron las bases existentes para determinar el ritmo de su reaparición. En total, reunieron 860 tipos de moluscos repartidos en 77 regiones del mundo y los clasificaron en 25 intervalos de tiempo desde el final del Carbonífero al final del Trias, en total un periodo que abarca cien millones de años.
En la imagen superior, tomada en un yacimiento del sur de China, se aprecian sedimentos que corresponden a un millón de años después de la extinción. Y en ellos aparecen hasta treinta géneros diferentes de amonites.
Está muy claro que algo de lo que creíamos saber hasta ahora sobre estas etapas oscuras de la historia de nuestro planeta estaba profundamente equivocado. Y que, como mínimo, las fechas y el ritmo de recuperación de muchas de las especies que sufrieron la extinción del Pérmico no eran, ni mucho menos, exactas.
Fuente: abc.es

jueves, 27 de agosto de 2009

Otra vez Australia nos entrega un Dinosaurio, nombrado Zac , que se une a Banjo, Matilda y Clancy

Recreación de un Cetiosaurus, dinosaurio de la familia de los saurópodos, a la que podría pertenecer el ejemplar hallado en Australia

ya habiamos publicado el hallazgo de tres dinosaurios Australianos el dia 9 de julio y nuevamente nos sorprende con un Cetiosaurus.

Los paleontólogos han hallado los huesos de un dinosaurio, bautizado como «Zac», que calculan que vivió hace unos 97 millones de años en el mismo lugar del noreste australiano donde se han descubierto especies de esos reptiles fósiles, ha informado hoy la radio ABC.

El paleontólogo Scott Hocknull, del museo de Queensland, ha dicho que todavía necesitan efectuar un examen minucioso, pero creen que se trata de un saurópodo vegetariano o titanosaurio, una de las nuevas especies descubiertas y los animales más grandes que jamás pisaron la Tierra.

Hocknull ha explicado que han bautizado al ejemplar Zac, y ha añadido que su osamenta es en principio más completa que otras halladas con anterioridad.

El hallazgo de Zac y sus congéneres ha tenido lugar en un meandro prehistórico próximo a la población de Winton, en el estado de Queensland.

"Los descubrimientos hechos este año confirman la importancia del lugar, no solo para Australia, sino para tener una comprensión científica más profunda de la Edad de los Dinosaurios", ha dicho el paleontólogo.

Las nuevas especies aparecidas en esa zona son un terópodo (australovenator eintonensis) y dos clases de titanosaurios. En homenaje al poeta australiano Banjo Paterson, que escribió en Winton su famoso "Waltzing Matilda" en 1895, los tres nuevos ejemplares fósiles fueron bautizados Banjo, Matilda y Clancy.

Fuente: abc.es

martes, 25 de agosto de 2009

Paleontología: rocas de museo, Aragón, España.

Foto: Fabián Simón

Aragón es una tierra privilegiada respecto al patrimonio paleontológico. Sus yacimientos se cuentan por decenas y las colecciones y exposiciones paleontológicas se están convirtiendo en un elemento más de la oferta cultural de la Comunidad. Una materia en auge con una gran tradición en esta tierra. Las tres provincias aragonesas cuentan con importantes yacimientos.

En el fondo de Aragón se han encontrado importantes fósiles que ayudan a desenmarañar la historia más remota de la región. La paleontología es la ciencia que se encarga de estudiar e interpretar el pasado de la vida a través de los fósiles. Trata de dar repuesta al origen de la Tierra a través de los restos animales y vegetales que quedan de la Prehistoria.

Un pasado muy lejano que cada vez está más cerca de los ciudadanos. De ello se encarga el Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza. Se cumplen ahora 25 años de su inauguración y su propósito sigue siendo el mismo: lograr que los aragoneses y visitantes sean testigos de los hallazgos paleontológicos de la región.

Fondos del Museo

El Museo se divide en dos salas: la Lucas Mallada y la Longinos Navás, ambas con el nombre de importante paleontólogos de esta tierra. La Sala Lucas Mallada contiene especímenes fósiles de plantas y animales vertebrados e invertebrados que ilustran la historia de la tierra desde el comienzo de la vida. Entre su material se cuenta con ejemplares de todo el mundo pero un altísimo porcentaje son aragoneses, muchos de ellos desconocidos fuera de nuestra comunidad.

Las exposiciones permanentes de esta sala invitan a realizar un viaje a través del tiempo, recorriendo las diferentes etapas en el desarrollo de la vida, con la ayuda de fósiles de animales y vegetales. Una columna con la escala del tiempo geológico ayuda a ubicar los fósiles en los millones de años que han transcurrido desde que comenzó la vida en la Tierra.

Las vitrinas exteriores reúnen una concisa pero variada exposición de las formas más representativas de los diferentes tiempos geológicos. Además, las vitrinas centrales albergan las especies más singulares de los yacimientos aragoneses. Se intenta de este modo, que los hallazgos de la región se sumen y equiparen en importancia a los realizados a lo largo de todo el mundo.

Por su parte, la sala Longinos Navás está dedicada a los hallazgos de este importante paleontólogo, nacido en Gerona, pero que desarrolló gran parte de su actividad profesional en Aragón. La sala alberga en sus vitrinas muchos de lo fósiles recuperados y estudiados por el jesuita Longinos Navás. La mayoría proceden de las colecciones didácticas del Museo del Colegio del Salvador de Zaragoza, aunque también se incluye una muestra significativa de su colección científica e instrumentos de trabajo.

Pero además de rendir un merecido homenaje a este importante científico, que dedicó gran parte de su vida a hacer más comprensible el origen de nuestra existencia, la sala también cuenta con una importante colección de animales naturalizados. Entre ellos, destacan aves, peces, mamíferos o reptiles. Todos ellos proceden de diferentes partes del mundo, por lo que los visitantes pueden disfrutar en sólo unos metros de una variada y enriquecedora muestra animal de hace millones de años.

Riqueza paleontológica

Parte de los fondos de este museo son históricos y otros muchos proceden de las investigaciones que se desarrollan en estos momentos en la Comunidad Autónoma de Aragón y en regiones cercanas.

Asimismo llegan al museo importantes materiales donados por particulares o entidades, que encuentran aquí un depósito estable y accesible al público.

En Aragón existe un registro paleontológico bastante completo desde el Precámbrico hasta la actualidad. Todo este registro se localiza en distintos conjuntos geográfico-geológicos que sintetizando mucho los podemos agrupar en el Pirineo Aragonés, el Sistema Ibérico y la Depresión del Ebro.

Estas grandes formaciones geológicas contienen restos fosilíferos citados desde el siglo XIX que han servido para datar cada una de las unidades geológicas y conocer mejor su estructura. Por poner algunos ejemplos, destacan los foraminíferos cretácicos del Pirineo, los trilobites paleozoicos en la Cordillera Ibérica o los importantes yacimientos de macromamíferos del Terciario en el Valle del Ebro y la fosa de Calatayud-Teruel.

La excepcionalidad de algunos yacimientos donde se conservan partes blandas de diferentes organismos le confieren unas características óptimas para el desarrollo de la Paleontología.

Esta riqueza y variedad, unida al interés social que viene despertando la Paleontología, ha fomentado la creación de salas de exposición con material paleontológico.

Fuente abc.es

jueves, 20 de agosto de 2009

Descubierto en Arén los restos del dinosaurio más moderno de Europa

FOTO:El equipo de Aragosaurus estudiando los huesos. Galería fotográfica "Aragosaurus.com"

Investigadores de la Universidad de Zaragoza han descubierto en Arén restos del dinosaurio más moderno encontrado en Europa. Los restos se han fechado en el Cretácico Superior, hace unos 66 millones de años, lo que significa, según los investigadores, que representantes de esta especie pudieron ver la caída del meteorito del límite Cretácico Superior, que podría haber provocado la extinción de los dinosaurios en la Tierra.

El descubrimiento se ha dado a conocer en el último número de la revista paleontológica “Paleovol”, en la que se explica que los trabajos los han llevado a cabo los investigadores del grupo “Aragosaurus-IUCA” de la Universidad de Zaragoza, con la participación de expertos de la Universidad Complutense de Madrid, la Autónoma de Barcelona, la del País Vasco y del Museo Jurásico de Asturias.

Uno de los aspectos más destacados del hallazgo es que se ha podido recuperar gran parte del dinosaurio, por lo que se ha podido conocer su tamaño medio, que sería de unos 7 metros de longitud. Esto lo convierte en el dinosaurio europeo conocido más completo del final del Cretácico, poco antes de la extinción de la especie.

Los paleontólogos han recuperado gran parte del cráneo, vértebras del cuello, de la espalda, de la cola, el húmero derecho, el pubis derecho y los dos fémures, además de vértebras del sacro y el coracoides derecho y la escápula del mismo lado. Estos restos han permitido a los investigadores especificar que el ejemplar hallado pertenece al grupo de dinosaurios hadrosáuridos, caracterizados por comer plantas y tener “pico de pato”, que en el Cretácico Superior eran muy abundantes en Norteamérica y Asia.

Además, gracias al estudio filogenético se ha podido concretar que el ejemplar descubierto pertenece a los “hadrosáuridos lambeosaurino”, que se caracterizan por tener espectacular estructuras craneales. Según los investigadores la del ejemplar hallado podría ser similar a la del dinosaurio norteamericano Parasaurolophus, aunque menos llamativa.

Para los expertos este hallazgo es de gran importancia, ya que pertenece a la época Cretácico Superior, hace 66 millones de años, poco antes de que cayera sobre la tierra un meteorito, que pudo provocar la desaparición de los dinosaurios, entre otras muchas especies. Sin embargo, los investigadores reconocen que “aunque se trata de unos de los eventos catastróficos más conocidos popularmente, hay una gran ausencia de información de las especies que existía y las que no, porque hay pocos yacimientos en el mundo de ese periodo”.

Precisamente, el yacimiento de Arén en el que han sido localizados estos restos es uno de esos escasos lugares. Para los paleontólogos resulta de gran importancia la investigación de esta área geográfica para poder avanzar en la investigación y, “determinar cuántos y cómo se extinguieron los dinosaurios con la caída del meteorito”. De hecho, la importancia que tiene Arén para los paleontólogos se refleja en el nombre que han puesto al ejemplar hallado, “Arenysaurus Ardevoli’. El primero hace referencia a la localidad de Arén, el segundo, en reconocimiento a Lluis Ardevol, geólogo que encontró los primeros restos fósiles.

Diez años

Realmente, la excavación de este dinosaurio se prolongó durante cinco años, debido a las dificultades de acceso al yacimiento y a la conservación de los fósiles en una roca extremadamente dura. Pero en total, los trabajos de preparación y extracción de la roca han tenido 10 años duración, centrándose en el yacimiento denominado “Blasi 3”.

Cabe recordar que los descubrimientos dados en estos yacimientos sitúan a la localidad de la Ribagorza como poseedora de una de las mejores colecciones europeas de dinosaurios hadrosaurios del Maastrichtiense, es decir, de más de 65 millones de años. Las excavaciones comenzaron en 1997 y desde entonces ha dado numerosas sorpresas. Además de restos de dinosaurios, se han encontrado restos de tortugas, cocodrilos, anfibios y peces.

Fuente: pirineodigital.com

Descubiertos fósiles de calamares conservados en perfectas condiciones

Dibujo hecho con tinta de calamar.

Estas criaturas parecidas a los calamares desaparecieron hace 155 millones de años. Sin embargo, a pesar del tiempo que ha transcurrido desde entonces, unos científicos han sido capaces de extraer sacos de tinta del fósil en perfecta conservación, tinta con la cual han pintado un dibujo del prehistórico animal.

Lo que dota a este descubrimiento de suma importancia es el hecho de que la posibilidad de encontrar algo tan delicado como es el saco de tinta de un calamar en buen estado después de tanto tiempo, es de una sobre un billón.

La clave del prodigioso hecho es la rapidez con la que estas criaturas se fosilizaron en las rocas de Wiltshire, las cuales estuvieron cubiertas por el océano durante la era Jurásica, lo que facilitó en gran medida la preservación del fósil y sus componentes internos.

'Efecto medusa'

Los científicos le ponen el nombre de 'efecto Medusa', en referencia al monstruo de la mitología griega cuya cara era tan fea que hacía que cualquiera que la contemplara se convirtiera en piedra. El doctor Phil Wilby, que ha liderado el equipo que encontró el fósil, afirma que "el proceso de descomposición generalmente significa que las partes duras del animal se han conservado.

Es extremadamente raro encontrar fósiles con sus partes blandas en perfecto estado de conservación. Es lo que llamamos 'efecto Medusa' -las especies se convertían en piedra en cuestión de días, antes de que sus partes blandas pudieran ser extraídas y comidas".

El saco de tinta de una pulgada de longitud se separó de su dueño -Belemnotheutis antiquus- del que el Dr. Wilby añade que era "parecido a un calamar pero no igual a los calamares que existen hoy en día". No obstante, la tinta negra retirada del fósil tiene la misma estructura que la de los calamares actuales. Además, la tinta solificada y mezclada con amoniaco, puede utilizarse para pintar.

Lugar redescubierto

Esos sacos se encontraron en varios cientos de fósiles encontrados en la misma zona donde el Dr. Wilby desarrollaba su investigación (Investigación Geológica Británica). El experto espera que analizándolos salga a relucir por qué tantas criaturas perecieron en ese área y cómo algunos de ellos se han preservado igual que como si hubieran acabado de fallecer.

El lugar del descubrimiento es conocido desde la era Victoriana y uno de los primeros lugares del mundo que produjeron fósiles de músculos frágiles y tejido estomacal. Su localización exacta se perdió, hasta que fue encontrada por el Dr. Wilby y su equipo.

Fuente: ecodiario.eleconomista.es

Venezuela es un paraíso para los paleontólogos

Ascanio Rincón, investigador del centro de Ecología del IVIC

Su rutina: excavar en cuevas altísimas o pequeños campos desiertos hasta encontrar restos de reptiles, mamíferos y aves. Sus obsesiones: huesos de los más robustos, colmillos gigantes o patas amorfas; todo lo que pueda ser indicio de los dinosaurios y megaterios que poblaron la tierra hace 2 millones de años o más.

Ascanio Rincón vivía en Isla de Toas, un pueblo de pescadores de la sierra de Perijá, cuando supo que lo suyo era la paleontología.

Un documental sobre el hallazgo de "Lucy", el famoso fósil cuya forma de andar ha sido simulada robóticamente, lo cautivó con apenas 8 años de edad. "Desde aquella vez, en 1982, he tenido los fósiles en la cabeza".

No es extraño ver en televisión a afanados investigadores que persiguen fósiles vertebrados, pero en el país sólo hay tres paleontólogos dedicados a este estudio. Ascanio reconoce con orgullo que él forma parte de ese equipo, como científico del Centro de Ecología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas.

Cursó la carrera de Biología en la Universidad del Zulia, e inmediatamente escogió la Paleontología para el posgrado que estudió en el país y el doctorado en la Universidad de Texas. Desde entonces, su hazaña más grande ha sido pescar un cráneo casi intacto de un tigre colmillos de sable.

Ocurrió en el año 2006, en un pozo de asfalto en el oriente del país. "Es una de las experiencias más bonitas que he tenido. Encontrar dentro de tu país un cráneo de una especie que se creía extinguida hace 3 millones de años es como un sueño para un paleontólogo". Fue tan gratificante el hallazgo que Rincón decidió abrir el abanico y estudiar depósitos de asfalto en otras zonas de Venezuela, con el propósito de crear un mapa que explique cómo fueron en el norte de Suramérica las eras Paleozoica, Mesozoica y Cenozoica, entre otros períodos geológicos.

"En el norte de América del Sur hay un vacío de investigaciones en todas las edades paleontológicas, casi todos los estudios se han concentrado en Argentina y Brasil, pero en el resto de los países no se ha hecho mucho. Venezuela es un paraíso para los paleontólogos, en todo el territorio hay fósiles".

Explica que, además de atrapar animales, los depósitos de asfalto permiten levantar un registro del ancho, largo, profundidad y tiempo en que cayeron animales que vivieron millones o miles de años atrás. "Es como si tuviésemos una pila de fotografías de esos tiempos, que sacamos y podemos estudiarlas".

Vivir de una profesión tan poco común requiere, según Rincón, hacer muchas concesiones para no alejarse de la familia. "Con mi esposa tengo un convenio, le aviso con anticipación cuando me voy al campo, siempre me planifico. En casa tienen mi almanaque de proyectos. Y nos acostumbramos al intercambio de cosas, nos ingeniamos para ponernos de acuerdo. A mi esposa le fascina, cada vez que regreso a casa, me recibe con la frase: déjame ver los fósiles que conseguiste".

Y hay días en los que regresa con relatos increíbles. Como el de una jornada en la frontera con Colombia, en una cueva a 3.600 metros de altura, cuando se topó con el cráneo de un perezoso del tamaño de un elefante.

Fuente: el-nacional.com

Descubren ‘bebé del hielo’, "Lyuba", Mamut primigenius congelado en la peninsula de Yamal.


Miles de años después de haber muerto la mamut resurge

El descubrimiento del cadáver de un bebé mamut congelado en la península de Yamal, región noroccidental de Siberia, arroja pistas muy significativas sobre una especie extinta desde hace unos 3 mil 900 años, según la revista National Geographic , en su edición del mes mayo del 2009.
Los investigadores opinan que el bloque de hielo que sostuvo el cadáver, durante 40 mil años, se derritió debido al paso de corrientes de agua y fue arrastrado hasta un banco de arena donde fue descubierto.

El fósil, que revela que la especie vivió una vida muy corta, fue hallado por Yuri Khudi, en un buen estado de conservación. Lo único que le hacia falta era el pelo y algunas pezuñas. La mamut hembra recibió el nombre de “Lyuba”, en honor a la esposa del pastor.

UN ACCIDENTE FORTUITO

Todo apunta a que Lyuba se separó por un momento de la manada y se dirigió a un torrente de agua. Pero, un tropiezo la hizo deslizarse hasta llegar a un fango de lodo compuesto de arcilla, arena y nieve recién derretida. La mamut luchó intensamente por salir, pero, todo fue inútil. Cada movimiento la sumergía más en la que sería su condena de muerte. El fango la cubrió hasta la trompa en donde absorbió lodo, lo probablemente provocó su muerte.

La edad de la mamut al momento de su muerte estaba entre uno a cuatro meses, según reflejan los estudios sobre su tamaño corporal, las defensas y un diente premolar.

También se confirmó que el animal murió debido a la falta de aire, ya que al inhalar lodo su trompa, boca y tráquea se llenaron de sedimentos.

CONSERVACIÓN

Hallar el cadáver casi perfecto ha sido para la ciencia el eslabón perdido. Esto reveló a los científicos el porqué del buen estado de conservación de “Lyuba” y muchos otros aportes sobre la especie.

Las hipótesis apuntan que al morir la mamut, ésta fue sumergida en arcilla y cieno, lo que provocó que sus pulmones se cerrarán y alejó los microbios que descomponen los tejidos.

Sin embargo, otros microbios que producen ácido lácteo se apoderaron de su cuerpo. Esta sustancia se convirtió en el mejor componente de conservación del animal, empero, provocó que su peso quedará reducido a la mitad.

LA NECROPSIA

Lyuba fue sometida por tres día consecutivos a intervenciones quirúrgicas en un laboratorio genético. Los especialistas tomaron muestras de su joroba, hicieron cortes en su intestino y extrajeron un colmillo de leche, entre otras cosas.

Los resultados fueron sencillamente impresionantes. Luego de la accidentada muerte, el animal, había sido encurtido y ello no había dado lugar a la descomposición de su cuerpo. Probablemente había sido el ácido láctico, que producen los microbios, lo permitió el asombroso estado de conservación luego de años de haber perecido.

Por otro lado, el buen estado de salud de Lyuba es muy significativo para estudiar el objeto de la extinción de la especie. Esto también permitió conocer que pertenecía a los mamut lanudos, además, arroja datos sobre su precipitada muerte. El hallazgo de una mezcla densa de arcilla y arena en su boca y garganta apoya la tesis de que la mamut murió por asfixia.

La investigación reveló que en el intestino de Lyuba había residuos de heces fecales de un mamut adulto. Esto es un indicativo de que los neonatos ingerían las heces de la madre para preparar adecuar su órgano a una alimentación silvestre.

También se pudo calcular el momento del nacimiento de la cría. Al parecer la mamut vino al mundo a finales de la primavera y tenía un mes al momento que perdió la vida.

MAMUTS EN LA TIERRA

Todos los análisis realizados hasta ahora indican que los mamuts habitaron durante la era del hielo en hemisferio norte. Pero, los cambios climáticos y la cacería indiscriminada llevó a la especie a desaparecer.

Las lanudos aparecieron hace unos 400 mil años atrás en el continente asiático.

Al aumentar las temperaturas por efecto del cambio climático la especie disminuyó. Esto sucedió hace unos 120 mil años.

Se prevé que desaparecieron de América del Norte, Europa y Asia hace aproximadamente 10 mil años. Sin embargo, los últimos mamuts lanudos se extinguieron en la isla Wrangel hace 3 mil 900 años.

No fue hasta abril de 2008 cuando más de 100 mil personas vieron a Lyuba en Tokio, Japón, luego de que le realizaran una tomografía computarizada en la Universidad Jikey. Ahora habrá que esperar hasta el próximo año cuando será presentada en el Museo Field de Chicago, Estados Unidos, con el apoyo de National Geographic. Miles admirarán el sorprendente hallazgo: el bebé mamut de la era del hielo.

UNA ESPECIE EXTINGUIDA

La historia de los mamuts primigenius o lanudos data de unos 400 mil años atrás cuando aparecieron en la región de Siberia nororiental, en el Pleistoceno (época geológica). Las especies, que poseían características muy singulares como: orejas pequeñas y peludas, facilidad para adaptarse al clima frío, enormes cuernos curvos y cuerpo cubierto de pelos, se les reconoce como primos de los paquidermos modernos.

El estudio de los animales nos indica que usaban sus cuernos para buscar alimentos en la nieve y defenderse en su medio. Ellos (mamuts) habitaban en zonas caracterizadas por poca nubosidad, fuertes vientos y una extensa vegetación, que ellos usaban para alimentarse.

Se cree que desaparecieron por una series de catástrofes, entre ellas, el impacto de un meteorito, un virus letal, incendios y sequías. Pero, como su extinción coincide con el fin de la era del hielo se ha llegado a creer que el aumento de la temperaturas, que causó cambios de su hábitat natural y la aparición del hombre son las causas principales de la extinción de la especie.

La raza humana usaba la carne de los animales como alimentos y sus dientes de marfil y huesos para fabricar. Por ello, se le atribuye al hombre y al cambio climático la desaparición de la especie.


Fuente: laestrella.com.pa

Los mamuts podían llegar a medir 9 metros de largo. Los restos de Granada son los más meridionales de Europa

Una defensa (mal llamado colmillo) de mamut durante el proceso de excavación en la turbera en 1983. / IDEAL


La prestigiosa revista científica de Paleontología, 'Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology' (2009, número 278) ha publicado un extenso artículo sobre los mamuts de El Padul. Está firmado por científicos prestigiosos de los Museos de Weimar (Alemania) y Róterdam (Holanda) y de las Universidades de Oviedo y Complutense de Madrid. Resume una investigación que ha llevado años de duro trabajo. El hallazgo de mamuts en El Padul no es nuevo.

Ya el profesor Emiliano Aguirre los describe en 1973 y en el Parque de las Ciencias de Granada se muestra una defensa muy bien conservada. Este trabajo hace un estudio muy profundo de al menos cuatro individuos macho identificados como Mammuthus primigenius. Se ha hecho un detallado estudio de carbón radiactivo, obteniéndose una edad entre 35.800 y 25.700 años. Es decir, los mamuts de El Padul son del Pleistoceno superior.

La importancia de estos restos radica en que son los mamuts más meridionales que se conocen en Europa. Es decir, estas especies que vivían en zonas muy frías, se habían encontrado en la Cordillera Cantábrica, en Pirineos, en las cercanías de Madrid y cerca de Lisboa. Pero se confirma que la zona de Granada pertenecía entonces a una franja ártica, de muy baja temperatura.

Sus compañeros

Los restos de piezas esqueléticas de mamuts de El Padul se han encontrado en unos depósitos pertenecientes a antiguos lagos que se situaban entre las fallas de Sierra Nevada y la Sierra de Albuñuelas. Las aguas del deshielo de la Sierra acumulaban restos vegetales y huesos que hoy forman horizontes geológicos de carbón de turba negra.

Los paleontólogos han excavado en este lugar encontrando restos óseos de Bisontes (Bison priscus), ciervos rojos (Cervus elaphus) y caballos de talla media (Equus), entre otros.

Los restos fósiles de mamuts de El Padul corresponden a tres excavaciones, iniciadas en 1973 y continuadas entre 1982 y 1983. Se han estudiado las defensas, los molares, los maxilares, fémures, costillas y vértebras de al menos cuatro individuos diferentes. Se sabe que no murieron a la vez, sino a lo largo de diez milenios. Miles de fósiles se han perdido para siempre pues diversos factores hacen que la mayoría de los restos se destruyan de forma natural. Las corrientes de los arroyos desarticularon los restos de los esqueletos, por lo que aparecen dispersos.

Hace menos de diez mil años, a finales de la última glaciación, aún quedaban dos especies de Mastodontes en América y varias especies más de Elefántidos, entre ellos el mamut lanudo (Mammuthus primigenius) de Eurasia y Norteamérica, el mamut de Columbia (Mammuthus columbii) y unas cuantas especies insulares enanas de los géneros Palaeoloxodon y Stegodon.

La palabra científica del género Mammuthus (en ruso significa 'muy grande'), se traduce en castellano mamut. El mamut, por tanto, pertenece al género extinguido Mammuthus, de la familia Elephantidae. Vivieron durante el período Neógeno, desde hace aproximadamente 4,8 millones de años hasta hace 3.700 años, en la época del Holoceno.

Se han descrito numerosas especies fósiles de mamut, siendo el mamut lanudo, la más conocida de todas. Se han hallado fósiles de mamut en Norteamérica, Eurasia y África. Los mamuts eran de gran talla, mayores que los elefantes actuales. Las especies más grandes conocidas, Mammuthus sungari ('Mamut del río Songhua'), con una altura en la cruz de 5,3 metros y una longitud de 9,1 metros; y el mamut imperial, tenía una altura mínima de 5 metros en cruz. Entre las especies más pequeñas se encuentran Mammuthus exilis ('Mamut pigmeo'), Mammutuhs lamarmorae ('Mamut de Cerdeña') o la raza enana de Mammuthus primigenius ('Mamut lanudo'), que tenían una altura en la cruz de 1 a 2 metros.

Los mamuts probablemente tenían un peso de entre 6 y 8 toneladas, pero algunos machos excepcionalmente grandes podrían haber sobrepasado las 12 toneladas.

Los mamuts se caracterizaban principalmente por su cabeza abombada, trompa (probóscide) musculosa y largos colmillos curvados. Las especies norteñas se encontraban recubiertas de pelo para soportar los fríos glaciares de su ecosistema. El colmillo de mamut más grande del que se tiene registro es de un mamut lanudo, cuya longitud alcanzó los 5 metros.

Al igual que el elefante asiático, sus orejas eran relativamente pequeñas, pero a diferencia de éste, su trompa poseía a su extremo dos lóbulos y sus patas delanteras tenían 5 dedos y las traseras tenían 4.

El mamut lanudo tenía una gran joroba en la parte anterior de la espalda, en la cruz.


Fuente: ideal.es/granada

martes, 18 de agosto de 2009

Una supererupción volcánica, hace 260 millones de años atrás.

Ha sido descubierta por un grupo de científicos de la Universidad de Leeds. Una erupción volcánica gigante desconocida hasta ahora que, según todos los indicios, causó la extinción global en masa de 260 millones de años atrás.

La erupción, en la provincia de Emeishan del suroeste de China, liberó alrededor de medio millón de kilómetros cúbicos de lava, cubriendo un área 5 veces mayor que Gales, y diezmando la vida marina en todas partes del mundo.

Los científicos lograron en este estudio algo inusual: pudieron precisar la época exacta de la erupción con respecto a las señales dejadas por otros fenómenos geológicos, y vincularla directamente a un evento de extinción en masa. Lo consiguieron gracias a que la erupción se desencadenó en un mar poco profundo, lo que significa que la lava aparece hoy como una capa distintiva de roca ígnea intercalada entre capas de roca sedimentaria que contienen vida marina fosilizada cuya antigüedad se puede estimar fácilmente.

La capa de roca fosilizada directamente después de la erupción muestra la extinción en masa de diferentes formas de vida, vinculando de manera evidente esa erupción con una enorme catástrofe medioambiental.

El efecto global de la erupción se debió también a la proximidad del volcán a un mar poco profundo. La colisión de la lava, que fluía rápidamente, con el agua, causó una explosión violenta al comienzo de la erupción o sucesión de erupciones, lanzando grandes cantidades de dióxido de azufre a la estratosfera.

Cuando el magma de poca viscosidad fluye con rapidez y se encuentra con el mar poco profundo, el efecto es como verter agua en una sartén con aceite hirviendo: Hay una explosión espectacular que produce nubes gigantescas de vapor.

La inyección de dióxido de azufre a la atmósfera habría conducido a la formación de grandes nubes que se expandieron por todo el mundo, enfriando el planeta y produciendo finalmente torrenciales lluvias ácidas. Los científicos estiman a partir del registro fósil que el desastre medioambiental se desató al comienzo de la erupción.

La extinción abrupta de cuantiosas formas de vida marina que hoy se aprecia con toda claridad en el registro fósil relaciona firmemente una erupción volcánica gigante con una catástrofe medioambiental global, una correlación que a menudo ha sido tema de encendido debate y de polémicas.


Fuente: NC&T

jueves, 13 de agosto de 2009

Hallan huellas de saurópodo en el acantilado de Lastres,España.


Los científicos del Muja localizan una icnita de 1,10 metros de longitud y vértebras dorsales de estegosaurios

Nuevos hallazgos jurásicos de gran importancia en la costa oriental. El equipo científico del Museo Jurásico de Asturias (Muja) localizó estos días en el acantilado de Lastres varias huellas de saurópodo y huesos de dinosaurio que, según los primeros indicios, podrían corresponder a un estegosaurio. Ambos yacimientos corresponden a la formación Lastres y datan del Jurásico Superior.

Las huellas fueron encontradas en un bloque caído cerca de El Pintu, a mitad de camino entre el puerto y el cabo de Lastres. Aunque hay varias, una de ellas corresponde a un individuo de grandes dimensiones y llama especialmente la atención por su tamaño -de 110 centímetros de largo y 84 de ancho-, aunque el resto son icnitas más pequeñas de ejemplares de menor estatura.

La mayor es comparable por su tamaño a las famosas huellas de la playa de La Griega. Pero únicamente por su tamaño ya que, según explica el director científico del Muja, José Carlos García-Ramos, «mientras que las de La Griega estaban realizadas sobre una charca costera, cuando el saurópodo caminaba sobre barro cubierto por unos 20 ó 30 centímetros de agua, las nuevas icnitas se realizaron cuando el individuo caminaba en una superficie seca de arena». Según las primeras investigaciones, los expertos pueden afirmar incluso que las huellas se hicieron sobre el meandro de un río por donde caminaba el dinosaurio, alentado por tener a su disposición «agua fresca del propio río para beber y también vegetales para comer».

Otra de las diferencias más destacadas entre las grandes huellas de La Griega (pertenecientes a la formación de Tereñes) y las localizadas recientemente en Lastres (formación Lastres) es que estas últimas son «algo más modernas», aunque es difícil especificar la diferencia con detalle.

Huesos

Cerca de este lugar, el mismo equipo científico halló estos días varios huesos de dinosaurio entre los que destaca una vértebra dorsal que podría corresponder a un estegosaurio. La importancia de este hallazgo radica en que «sería la primera vértebra dorsal localizada en la zona, porque hasta ahora sólo teníamos vértebras cervicales. Se trata de un hallazgo interesante», concluyó el experto.

Tanto las huellas de saurópodo como las vértebras se conservan aún en el acantilado de Lastres y el equipo científico del Muja desconoce cuál será su futuro. «Podríamos recogerlas para llevarlas al museo, pero antes tendríamos que sacar un permiso y aún no sabemos qué hacer. Por ahora nos limitamos a coger información sobre el hallazgo», explicó.

Atrapados en el Hielo

Por otra parte, estos días llegaron a Asturias desde Estados Unidos los nuevos contenidos para la exposición sobre la fauna glacial 'Atrapados en el Hielo' que en la actualidad alberga el Muja. Se trata de cinco esqueletos originales de un mamut, un rinoceronte lanudo, un oso de las cavernas, un bisonte y un buey, además de un cráneo. Todos estos esqueletos se montarán ante el público durante los próximos días en la sala de exposiciones del equipamiento colungués. «La idea es que la gente pueda visitar la muestra y a la vez comprobar cómo se montan los esqueletos», indicó José Carlos García-Ramos, al tiempo que confirmó que la muestra está resultando «todo un éxito».


Fuente: elcomerciodigital.com

Los humanos nunca anduvieron sobre las cuatro patas

Esquema evolutivo clasico

Los ancestros humanos nunca fueron cuadrúpedos, según una
investigaciónInvestigadores británicos revelan que bajaron de
los árboles

Rosa M. Tristán

Los humanos no evolucionaron de un antepasado que andaba sobre los nudillos en la tierra, sino que esa forma de moverse evolucionó de forma independiente en varios simios africanos y, en nuestro caso, los ancestros de nuestra rama evolutiva vivían en los árboles.

A esta conclusión ha llegado un equipo de investigadores británicos, de la Universidad de Duke, después de estudiar los huesos de la muñeca y la mano de casi 250 primates. Su trabajo ofrece una nueva teoría a la polémica en torno a cómo surgió el bipedismo, un debate que surgió en tiempos de Charles Darwin y no ha acabado.

En definitiva, se trata de dos posturas encontradas: los que creen que el antepasado 'prehumano' fue un simio que caminaba con los nudillos en la tierra, como los simios africanos (con quienes tendríamos un ancestro común) y otros son quienes apuestan porque el primer caminante sobre dos piernas escalaba los árboles. Esta conexión es la que los científicos, dirigios por Tracy Kivell, han investigadado en los huesos de fósiles, primates y humanos modernos.

Para ello, Kivell comenzó comparando los huesos de la muñeca de más de 104 chimpancés y 43 bonobos juveniles y adultos, que son los más cercanos a nuestra especie, con los de 91 gorilas.

La investigadora observó que dos de las características asociadas con los desplazamientos apoyando los nudillos sólo estaban presentes en el 6% de los gorilas, pero si existían en el 96% de los chimpancés adultos y el 76% de los bonobos, como publican esta semana en la revista 'Proceedings of National Academy of Science (PNAS)'.

Conclusión: los gorilas tienen una forma de moverse apoyando los nudillos muy diferente a la de nuestros parientes. Andan a trancos con sus brazos, con las muñecas extendidas, de forma muy parecida a como caminan los elefantes. Sin embargo, chimpancés y bonobos lo hacen de forma más flexible, doblando las muñecas.

"La respuesta a estas diferencias es que los chimpancés pasan mucho más tiempo en los árboles, y por tanto necesitan más estabilidad para mantenerse en las ramas. Sin embargo los gorilas están más en la tierra, y tener unas muñecas más rígidas es más apropiado para estos desplazamientos. En ambos casos, ambas especies pasan el 85% de su tiempo caminando de este modo, pero en lugares distintos", afirma Kivell.

La antropóloga, que firma el trabajo con su colega Daniel Schmitt, de la Universidad de Durham, sugiere que hubo evolución independiente en los estilos de caminar en dos linajes de primates africanos.

Huesos de la muñeca

Algunos científicos señalan que algunas características de la anatomía humana son vestigios de cuando caminábamos apoyándonos sobre los nudillos. Una de ellas podría ser la fusión de dos huesos de la muñeca que caracteriza a nuestra especie y que compartimos con ciertos simios. Esa particularidad anatómica nos podría haber dado más estabilidad.

El trabajo apoya la idea de que las características de la mano y la muñeca de fósiles humanos y que se han considerado típicas de un caminante con nudillos sobre la tierra, en realidad se corresponden con una especie arbórea, es decir un antepasado que caminaba por las ramas, se bajó al suelo y comenzó a andar verticalmente.

Hasta ahora no se han encontrado fósiles de ese momento de transición, que ocurrió hace unos siete millones de años. Tan sólo se conocen las famosas huellas de Laetoli, en Tanzania, de hace 3,7 millones de años, cuando nuestros ancestros ya eran bípedos.

Fuente: elmundo.es
ver video: www.elmundo.es/elmundo/2009/08/10/ciencia/1249917868.html

lunes, 10 de agosto de 2009

Científicos checos y chinos vuelven a la selva prehistórica de Ovčín,Praga.

Ovčín, en la comarca de Rokycany, en Bohemia Occidental, es una localidad paleontológica única en el mundo. Tras un año, científicos checos vuelven al lugar para investigar la flora fósil de 310 millones de años de antigüedad, enterrada en las cenizas de un volcán. Esta vez participan en las excavaciones también paleontólogos chinos.


Josef Pšenička, foto: ČTK

A unos cien kilómetros al sudoeste de Praga, Ovčín se cuenta entre las pocas localidades en el mundo donde las plantas prehistóricas se conservaron en el lugar original donde crecían. Es por eso que desde el año 2002 despierta el interés de paleontólogos checos y ahora también chinos, según explica Josef Pšenička, jefe del Departamento de Paleontología del Museo de Bohemia Occidental, en Pilsen.

“Las plantas están cubiertas por las cenizas de un volcán. En el mundo existen varias localidades similares: la más próxima se encuentra cerca de Dresde, en Alemania, pero procede del Pérmico, es decir, es varios millones de años más joven que la nuestra. Después hay que nombrar a Puertollano, en España, y Wu-ta, al norte de China”.

Hace 310 millones de años la distribución de los continentes era diferente y Ovčín se situaba en las cercanías del ecuador. Por eso, Josef Pšenička compara el bosque carbonífero local con las selvas tropicales en el Amazonas o el África ecuatoriana.


Ovčín, foto: ČTK

“La flora prehistórica era distinta, representada más a menudo por plantas criptógamas, que se reproducen mediante esporas. Por ejemplo, un licopodio que conocemos de la naturaleza como una planta de veinte centímetros era entonces un árbol de hasta veinte metros de altura. Crecían aquí equisetáceas, helechos y las primeras especies primitivas de plantas que producen semillas”.

En años anteriores los paleobotánicos checos encontraron en la antigua mina de carbón de Ovčín alrededor de 23 especies biológicas, entre ellas tres nuevas. Un descubrimiento de importancia mundial fue un ramo entero de un licopodio, de dos metros de longitud, y un fósil de un odonato gigante de la era paleozoica.

Los científicos permanecerán en Ovčín hasta el 22 de agosto. Les acompañarán sus colegas de la Academia de Ciencias de China para aprender los métodos de investigación de los checos. A más tardar el próximo año un equipo checo-chino empezará a examinar la localidad paleontológica de Wu-ta, que está amenazada por la explotación del carbón.

Fuente: radio.cz/es

Nuevos hallazgos en el yacimiento de ámbar de El Soplao ratifican su relevancia mundial

En la última campaña de excavaciones de julio se han descubierto cuatro nuevas especies de dípteros y un gran trozo de madera de 110 millones de años de antigüedad

Díptero, insecto del grupo de las moscas y mosquitos con el aparato bucal adaptado para alimentarse de sangre. A punto de ser publicado como nueva especie. / DM

Díptero, insecto del grupo de las moscas y mosquitos. La descripción no se queda ahí. Se le otorga el nombre científico de Archiaustroconops, con el añadido de «nuevo en su especie». Y no es único. El Atriculicoides es otro ejemplar similar que hasta ahora tampoco existía... Y el Lebanoculicoides y el Protoculicoides... Esta 'suma de letras' que acogen nombres científicos tienen un denominador común: son cuatro ejemplares atrapados en el ámbar hace 110 millones de años que acaban de ser descubiertos en el yacimiento cretácico existente en el Territorio El Soplao de Cantabria. Unos hallazgos únicos que ratifican lo que ya se anunció en su día: el área de El Soplao es única, de relevancia mundial y abierta a un futuro que puede ser «infinito».

Las nuevas 'joyas' del yacimiento son consecuencia de la última campaña de excavaciones realizada entre el 23 y el 30 de julio de este año. Como resultado de ese trabajo, supervisado por un amplio número de científicos, se ha logrado profundizar en la relevancia del lugar y su gran valor como yacimiento, casi único, del cretácico inferior.

Incluso los propios expertos consideran que las 'piezas' que se van encontrando «sorprenden y otorgan el carácter excepcional al yacimiento que va camino de convertirse en un referente científico de clara relevancia internacional».

Esa realidad ya ha quedado de manifiesto en las recientes publicaciones hechas en la revista científica 'Geóliga Acta', en la que se glosa el trabajo preliminar sobre la geología y paleobiología del yacimiento. Ahora llegará una segunda publicación: artículos en los que se describen los insectos fosilizados hallados en el interior del ámbar recogido en el yacimiento de El Soplao, un territorio cántabro redescubierto y puesto en valor en julio del año 2005 por la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria que dirige Francisco Javier López Marcano.

Las nuevas especies han sido halladas en el interior del ámbar. Se trata de cuatro ejemplares de dípteros, todos inexistentes hasta ahora. En dos de los casos, los insectos que habitaban la Cantabria de hace 110 millones de años tienen la particularidad de poseer un apararato bucal adaptado para alimentarse de sangre (Lebanoculicoides y Protoculicoides).


Díptero, insecto del grupo de las moscas y mosquitos con el aparato bucal adaptado para alimentarse de sangre. A punto de ser publicado como nueva especie. / DM

Y hay más. También se han encontrado ejemplares encerrados en ámbar de coleópteros, himenópetros, rafidiópteros (mosca serpiente)...

Junto a los insectos, el yacimiento va 'sacando a la luz' más tesoros, caso de nuevas piezas de ámbar azul, casi único en el mundo. En un escueto informe preliminar sobre los resultados de la última excavación se expresa que se han obtenido además de un gran número de ejemplares de ámbar varios kilos de restos vegetales. Entre ellos destaca «un ejemplar de madera fosilizada de calidad y dimensiones desconocidas hasta la fecha en yacimientos de ámbar de esta edad». La pieza de madera tiene 40 centímetros de largo por 20 centímetros de ancho. En ella se aprecia la estructura fibrosa característica de la madera, con algunas partes sustituidas por mineralizaciones de pirita.

Como resultado de las excavaciones de la última campaña -mediante métodos de concentración por flotación y tamizado- se han obtenido más de siete kilos de ámbar (en otros yacimientos hay que remover toneladas para obtener piezas minúsculas). Según los científicos, ese ámbar está integrado por un gran número de ejemplares de tamaño centimétrico que serán ideales para su posterior revisión en laboratorio mediante microscopía óptica e iluminadores de luz fría. También se han extraído ejemplares que superan los cinco centímetros de diámetro.


La campaña de excavación finalizó el 30 de julio. / DM

La última campaña también ha permitido conocer la extensión lateral del depósito, que confirma unas dimensiones espectaculares superiores a los 100 metros, que lo sitúan entre los mayores yacimientos de ámbar del Mundo (del cretácico inferior).

A medida que se avanza en las excavaciones y catas, también va creciendo la cantidad de restos vegetales fosilizados que se encuentran. Entre ellos sobresale el hallazgo de trazas de raíces de plantas in situ que indicarían que el área donde ahora se encuentran el ámbar, los restos vegetales y los sedimentos estaba colonizada por plantas adaptadas a medios salobres que recibían aportes sedimentarios periódicos arrastrados por aguas continentales. Para los científicos, y en un ejercicio de traslación y actualización, el paisaje de entonces (hace 110 millones de años) se asemejaría al que hoy se observa en zonas de estuarios y deltas. Por eso se puede suponer que el ambiente en el que se formó el yacimiento sería similar al de un manglar actual, aunque formado por otro tipo de plantas. Todo ello, abre una nueva línea de investigación y más interrogantes sobre la fuente de la resina que dio lugar al ámbar de El Soplao. Y surge la pregunta: ¿Es el ámbar autóctono o fue transportado desde zonas lejanas afectadas por paleoincendios y posteriores riadas hasta quedar depositado en el Territorio El Soplao? Nueva incógnita... Pero El Soplao va dando respuestas.

Fuente: eldiariomontanes.es

Nuevo numero agosto 2009, Revista Fosil



Las ideas de Darwin no se ajustaban a las ideas de dominio político, económico y social en la Inglaterra Victoriana. Naturalmente, su visión no fue compartida por una fracción importante de la sociedad de entonces y tampoco por eminentes científicos de aquella época. No obstante, con el correr de los años la idea de Darwin fue paulatinamente aceptada y verificada científicamente.

AGENDA

* INTERNATIONAL CONGRESS PRESENT AND FUTURE OF PALAEOBOTANY IN SOUTHWEST EUROPE
* III CONGRESO DE PALEOPATOLOGÍA EN SUDAMÉRICA- PAMINSA III
* I REUNION CONJUNTA GENETICA Y EVOLUCIÓN
* CURSO BIOGEOGRAFÍA DE CHILE
* VIII CONGRESO VENEZOLANO DE ECOLOGIA
* 9° CONGRESO INTERNACIONAL DE MORFOLOGÍA DE VERTEBRADOS
DIVULGACIÓN

* LA HUMANIDAD DE DARWIN A 200 AÑOS DE SU NATALICIO. Por Rodrigo Medel
* LA FALACIA DEL RACISMO: LAS RAZAS NO EXISTEN. Fuente GENCIENCIA
* HISTORIA DEL ORIGEN DEL HOMBRE DE DARWIN. por Martín Cagliani
* ESPECIES FÓSILES. Por José María Bermúdez de Castro
* RETRATOS DE FAMILIA. Fuente LA LÓGICA DEL TITIRITERO
TRADUCCIÓN

* SECUENCIANDO EL GENOMA NUCLEAR DEL EXTINTO MAMUT LANUDO. Fuente NATURE, Vol 456, Traducido para FÓSIL por Andrea Pino.
NOTICIAS

* CÁNIDOS Y HOMÍNIDOS, O DEL ORIGEN DE LA RELACIÓN ENTRE PERROS Y HUMANOS
* LAS HEMBRAS DE Homo heidelbergensis, PARÍAN CON MENOS DOLOR QUE LAS MUJERES ACTUALES
* LOS Triceratops LUCHABAN COMO LOS HERBÍVOROS ACTUALES
* DESCUBREN EL FÓSIL DE LA SERPIENTE PREHISTÓRICA MÁS GRANDE HALLADA HASTA AHORA
* HALLAN UN CEREBRO FOSILIZADO EN UN PEZ DE HACE 300 MILLONES DE AÑO
* EL ORIGEN DE LAS UÑAS, EN UN FÓSIL DE 390 MILLONES DE AÑOS
* LOS NEANDERTALES USABAN PUNTAS DE LANZA EN EL SUR DE ITALIA
* NUEVO ESTUDIO SOBRE LAS NÁYADES DEL TIEMPO DE LOS DINOSAURIOS
* ¿EL DESCENDIENTE DE Anomalocaris?
* ¿PARA QUÉ TIENES UNA CÁPSIDE TAN GRANDE?
* LAS ARAÑAS ANCESTRALES NO HACÍAN TELAS
* EL CLIMA Y LA BIODIVERSIDAD DE GIBRALTAR PERMITIERON SOBREVIVIR A LOS NEANDERTALES
* LA VIDA ANIMAL COMENZÓ MUCHO ANTES


descargala en : www.fosil.cl

jueves, 6 de agosto de 2009

Los pterosaurios tenían control de vuelo, según fósil presentado en Brasil

pterosaurios en vuelo.

Investigadores brasileños presentaron hoy el fósil de un pterosaurio que demuestra que estos reptiles alados tenían un "absoluto control de vuelo" y da un nuevo rumbo a las investigaciones sobre esta especie.

El fósil del "Jeholopterus ningchengensis" fue encontrado en depósitos de cerca de 130 millones de años en la región de Mongolia interior (China) y presentado hoy en el Museo Nacional de Río de Janeiro por el paleontólogo brasileño Alexander Kellner, que participó del descubrimiento junto con investigadores británicos, chinos y alemanes.

Según Kellner, la importancia de este fósil radica en la existencia de unas estructuras en las alas que suponen todo un cambio en las teorías que hasta el momento se tenían sobre el animal y su capacidad de volar.

Estas nuevas estructuras, conocidas como picnofibras y actinofibras, sólo pudieron ser descubiertas gracias al trabajo con rayos ultravioleta del paleontólogo alemán Helmut Tischlinger.

Así, el hallazgo de las picnofibras, semejantes a los pelos de algunos mamíferos, permitió a los investigadores, en primer lugar, concluir que los pterosaurios eran animales endotérmicos y por tanto capaces de controlar la temperatura de su propio cuerpo.

También gracias a los rayos ultravioletas se supo que las actinofibras, que ya eran conocidas, se estructuran en una trama de varias capas a diferencia de lo que se pensaba hasta el momento.

Este hecho otorgaría una mayor resistencia a las alas de estos animales así como la capacidad para estirarlas y retraerlas a voluntad, lo que permite un vuelo estable y con alto control.

Las membranas encontradas en el pterosaurio serían incluso más resistentes que las que presentan algunos animales voladores actuales, como el murciélago.

Para el profesor Kellner, el hallazgo "elimina los modelos de estudio anteriores", según algunos de los cuales las alas de los pterosaurios sólo les servirían para planear.

Asimismo, el paleontólogo explicó que este descubrimiento "abre toda una gama de posibilidades para desencadenar nuevas investigaciones" en torno a estos animales, que no son considerados como aves pero tampoco como dinosaurios, a pesar de haber coexistido.

Sin embargo, el científico también apuntó que ahora se abre un nuevo reto para los investigadores que deberán concluir la composición exacta de estas estructuras y que hasta el momento trabajan con la hipótesis de que se trate de colágeno o fibras musculares.

Por otra parte, el paleontólogo destacó el valor de la región de Mongolia interior, en el noreste de China, donde fue encontrado el fósil presentado hoy y aseguró que en el futuro debe llegar mucha información desde allí porque la cantidad de fósiles que se encuentra es "tremenda".

Kellner también subrayó la importancia de la colaboración brasileña para llevar a cabo las investigaciones ya que, según el profesor, en este país se encuentran algunos de los mejores ejemplares de fósiles de pterosaurios.

La réplica del fósil hallado y reproducciones del animal en vida y de su membrana alar serán expuestas a partir de ahora en el Museo Nacional de Río de Janeiro

Fuente: . Agencia EFE

miércoles, 5 de agosto de 2009

Encuentran en Burgos la segunda huella de estegosaurio más grande del mundo

El rastro ha sido hallado en un yacimiento con cerca de 400 huellas de dinosaurios de diferentes especies

El colectivo arqueológico de la localidad burgalesa de Salas de los Infantes ha encontrado más de 1.000 huellas de dinosaurios en un "megayacimiento" de cinco kilómetros de longitud en las cercanías de la localidad de Quintanilla de las Viñas, en la comarca de Lara.

La asociación ha centrado sus trabajos de excavación en el periodo estival en el yacimiento de Las Ereas-3, donde ha hallado "la segunda huella de estegosaurio más grande del mundo y la tercera también la tenemos aquí", aseguró Fidel Torcida, director del colectivo. Las pisadas localizadas en este yacimiento tienen 50 y 49 centímetros de longitud. El rastro considerado como el de mayor dimensión está localizado en Asturias aunque, según Torcida, «en realidad es un contramolde», por lo que las de Burgos podrían ser las huellas conservadas más grandes de esta especie de dinosaurios, que poblaron la zona hace 145 millones de años.

Las pisadas de las patas posteriores de este estegosaurio son sólo algunas de las que los investigadores han documentado en Las Ereas-3, un yacimiento de unos 650 metros cuadrados con cerca de 400 huellas de dinosaurios de diferentes especies. Entre los hallazgos de esta campaña, destacan, también, la de una mano o pata delantera de esta misma especie, en forma de estrella, bastante bien conservada, en la que se puede observar de forma nítida la impresión de los dedos. La asociación asegura que «es la mejor de su tipo en España por la calidad y la conservación de detalles anatómicos».

Según los cálculos de los investigadores, el estegosaurio cuya huella se ha encontrado era de gran tamaño. Su pata podría medir, hasta la cadera, unos dos metros y medio de longitud. Este tipo de dinosaurio, herbívoro, se caracterizó por las placas que presentaba a lo largo de la zona dorsal.

Fuente: consumer.es

Encuentran fósil de gliptodonte en las barrancas del Bermejo,Gobernador Mansilla, Tala, Argentina.

Integrantes del Museo de Ciencias Naturales de la provincia de Formosa encontraron el sábado restos fósiles de un gliptodonte, un mamífero que habitó la Tierra hasta hace 8.500 años.

El importante hallazgo se produjo en barrancas del río Bermejo, en la zona de la localidad de Gobernador Mansilla, en el límite con el Chaco.

Se trata de un caparazón de 1,40 metros de largo, de lo que Juan Friedrich, uno de los responsables del museo, describió como un animal “parecido a un tatú gigante”. También se hallaron algunos huesos, pero no el cráneo. Sin embargo, según los fragmentos evaluados, se trataría del ejemplar más grande encontrado en la provincia hasta el momento.

La especie encontrada es Gliptodonte Neoscrelocalyptus, que tiene el caparazón un poco más achatado y no tan redondo como los otros de la familia. “De los 50 especímenes que tenemos en la provincia, la mayoría son de esta especie”, dijo Friedrich.

Hallazgo.

El especialista contó que su hermano José recorrió el río días atrás, divisó en la zona de Mansilla los restos del animal y el sábado partieron desde Villa Escolar -donde está ubicado el museo- para extraerlo junto a Luis Sosa Fernández, otro de los integrantes del equipo.

La extracción se hizo por fragmentos y las piezas ya están en la dependencia que la Municipalidad de Villa Escolar destinó a la Dirección de Patrimonio Sociocultural, organismo del que depende el Museo de Ciencias Naturales.

Visita.

Friedrich anunció, por otra parte, la llegada de paleontólogos de la provincia de Corrientes para este jueves, como parte de visitas periódicas que hacen los profesionales para clasificar las piezas que se encuentran en el museo. También está pensada una recorrida explorativa por diversas zonas, dado que “siempre hay cosas para rescatar”, según dijo.

Fuente: chacodiapordia.com

martes, 4 de agosto de 2009

Descubren huellas fósiles de gusanos marinos gigantes en el Parque Nacional de Cabañeros, Ciudad del real, España.

Con más de 475 millones de años de antigüedad

Gusanos marinos de un metro de longitud y más de quince centímetros de diámetro, reptaron, hace unos 475 millones de años, por lo que hoy es parte del Parque Nacional de Cabañeros, un área protegida de la provincia de Ciudad Real, en el centro de la Península Ibérica.

Las huellas fósiles de la época ordovícica inferior de la era paleozoica han sido descubiertas por científicos del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto Geológico Minero y las universidades de Trás-os-Montes e Alto Douro portuguesa y Complutense madrileña.

La garganta del río Estena se ha convertido en un rico banco de datos para el equipo multidisciplinar que lidera el paleontólogo del Centro Superior de Investigaciones Científicas, Juan Carlos Gutiérrez Marco.

En este espacio natural se encuentra una de las secciones geológicas más completas y representativas de los materiales marinos de la época Ordovícico Inferior (era Peleozoica) del centro de la Península Ibérica que, desde hace varios años, está siendo intensamente estudiada por estos científicos.

Sus intensos trabajos de investigación han aportado novedosos descubrimientos que desde el punto de vista científico revisten gran interés para la Ciencia, como es el caso del hallazgo de galerías de grandes dimensiones, de hasta cinco metros de longitud y 15-20 centímetros de diámetro que fueron excavadas bajo el fondo marino que cubría este territorio hace 475 millones de años.

Las galerías fueron excavadas por organismo desconocidos de cuerpo blando, de los que sólo fosilizaron las huellas de su actividad, detallaba el paleontólogo, Juan Carlos Gutiérrez Marco.
Grande y antiguo

La importancia de este hallazgo reside en que ilustra sobre la presencia de gusanos de tamaño espectacular, “calculamos que los animales que produjeron estas trazas tenían como un metro de longitud y unos quince o veinte centímetros de diámetro, lo que les convierte, junto con su edad aproximada de 475 millones de años, en los más grandes y los más antiguos de registro geológico paleozóico”, decía Gutiérrez Marco.

Desde el punto de vista icnológico, las trazas descubiertas, semejan ser una versión gigante del icnofósil Paleaephycus tubulares, conocido en un amplio rango de edades y localices de todo el mundo y atribuido a poliqueto, pero que rara vez excede de los 20 milímetros de diámetro.

Las huellas descubiertas en Cabañeros, además, son las más antiguas relacionadas con gusanos gigantes, tras el descubrimiento realizado este mismo año en materiales del Pérmico superior (260 millones de años) en el Geoparque English Riviera en Devón, con la diferencia sustancial de que las de Cabañeros se producen en ambiente marino y las de Devón en ambiente de agua dulce.

No obstante, decía Gutiérrez Blanco, en España tenemos otras huellas de gusanos de dimensiones considerables, de 10 metros de largo y 30 centímetros de ancho, concretamente en el jurásico superior de Uheña (Teruel), sin embargo, la de Cabañeros tiene su interés porque son tres veces más antiguas que las del Geoparque Mestrazgo de Teruel.

Las características de las trazas descubiertas, explicaba, es que “se desarrollan en el plano horizontal y a cierta distancia 10-15 centímetros bajo la superficie de lo que hace 475 millones de años fue el fondo marino”.

Aparte de esta horizontalidad de la trazada, paralela al suelo marino, dijo “una característica muy destacable, es que estaban recubiertas de mucus, lo cual, hizo un revestimiento que hizo durar la traza en tanto que se rellenó pasivamente de sedimento”.

A medida que las galerías iban siendo excavadas, el organismo productor fue revistiéndolas de secreciones mucosas, lo que endureció sus paredes y evitó el colapso de las madrigueras que, tras su abandono, se rellenaron pasivamente por un sedimento posterior, facilitando así su preservación.
Molde para estudiar

Con el fin de poder estudiar en mejores condiciones del icnofósil del Parque Nacional de Cabañeros y facilitar su contemplación pública, los investigadores han realizado un molde de las huellas empleando centenares de kilos de siliconas y resinas.

Eluterio Baeza, conservador del Museo Geominero del Instituto Geológico Minero, que dirigió su realización, en la que han colaborado alumnos de la Facultad de Ciencias Geológicas de la Universidad Complutense, señalaba que “se trata de una manera realmente segura de proteger el patrimonio” puesto que la copia perdurará en el tiempo y de ella se podrán obtener tantas réplicas como se quieran.
Carrasco: “Cabañeros tiene un pasado marino importantísimo”

Manuel Carrasco, director del Parque Nacional de Cabañeros, lugar donde se ha realizado el descubrimiento científico, destacaba que este trabajo de investigación ha sido posible gracias a un proyecto financiado por el Organismo Autónomo Parque Nacionales.

Carrasco recordó que “Cabañeros tiene un pasado marino importantísimo, lo que es un recurso al que no estamos dispuesto a renunciar”, sin embargo, aclaró, “lo que sabemos sobre él es relativamente poco y con este tipo de estudios lo que queremos es ir sabiendo más, sacarlo a la luz y ponerlo en valor”.

Como hacerlo, es algo que ya tienen algo más claro en el Parque Nacional, mostrando las reproducciones de los hallazgos en los centros su centros interpretación, donde se pueda tener acceso las réplicas exactas de los icnofósiles.

El gran reto interpretativo, recordó el director del Parque Nacional, será el gran centro de visitante que se está construyendo en Horcajo de los Montes, donde la apuesta por dar a conocer los valores geológicos y el pasado marino de Cabañeros será total.

Fuente: lanzadigital.com