jueves, 20 de agosto de 2009

Los mamuts podían llegar a medir 9 metros de largo. Los restos de Granada son los más meridionales de Europa

Una defensa (mal llamado colmillo) de mamut durante el proceso de excavación en la turbera en 1983. / IDEAL


La prestigiosa revista científica de Paleontología, 'Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology' (2009, número 278) ha publicado un extenso artículo sobre los mamuts de El Padul. Está firmado por científicos prestigiosos de los Museos de Weimar (Alemania) y Róterdam (Holanda) y de las Universidades de Oviedo y Complutense de Madrid. Resume una investigación que ha llevado años de duro trabajo. El hallazgo de mamuts en El Padul no es nuevo.

Ya el profesor Emiliano Aguirre los describe en 1973 y en el Parque de las Ciencias de Granada se muestra una defensa muy bien conservada. Este trabajo hace un estudio muy profundo de al menos cuatro individuos macho identificados como Mammuthus primigenius. Se ha hecho un detallado estudio de carbón radiactivo, obteniéndose una edad entre 35.800 y 25.700 años. Es decir, los mamuts de El Padul son del Pleistoceno superior.

La importancia de estos restos radica en que son los mamuts más meridionales que se conocen en Europa. Es decir, estas especies que vivían en zonas muy frías, se habían encontrado en la Cordillera Cantábrica, en Pirineos, en las cercanías de Madrid y cerca de Lisboa. Pero se confirma que la zona de Granada pertenecía entonces a una franja ártica, de muy baja temperatura.

Sus compañeros

Los restos de piezas esqueléticas de mamuts de El Padul se han encontrado en unos depósitos pertenecientes a antiguos lagos que se situaban entre las fallas de Sierra Nevada y la Sierra de Albuñuelas. Las aguas del deshielo de la Sierra acumulaban restos vegetales y huesos que hoy forman horizontes geológicos de carbón de turba negra.

Los paleontólogos han excavado en este lugar encontrando restos óseos de Bisontes (Bison priscus), ciervos rojos (Cervus elaphus) y caballos de talla media (Equus), entre otros.

Los restos fósiles de mamuts de El Padul corresponden a tres excavaciones, iniciadas en 1973 y continuadas entre 1982 y 1983. Se han estudiado las defensas, los molares, los maxilares, fémures, costillas y vértebras de al menos cuatro individuos diferentes. Se sabe que no murieron a la vez, sino a lo largo de diez milenios. Miles de fósiles se han perdido para siempre pues diversos factores hacen que la mayoría de los restos se destruyan de forma natural. Las corrientes de los arroyos desarticularon los restos de los esqueletos, por lo que aparecen dispersos.

Hace menos de diez mil años, a finales de la última glaciación, aún quedaban dos especies de Mastodontes en América y varias especies más de Elefántidos, entre ellos el mamut lanudo (Mammuthus primigenius) de Eurasia y Norteamérica, el mamut de Columbia (Mammuthus columbii) y unas cuantas especies insulares enanas de los géneros Palaeoloxodon y Stegodon.

La palabra científica del género Mammuthus (en ruso significa 'muy grande'), se traduce en castellano mamut. El mamut, por tanto, pertenece al género extinguido Mammuthus, de la familia Elephantidae. Vivieron durante el período Neógeno, desde hace aproximadamente 4,8 millones de años hasta hace 3.700 años, en la época del Holoceno.

Se han descrito numerosas especies fósiles de mamut, siendo el mamut lanudo, la más conocida de todas. Se han hallado fósiles de mamut en Norteamérica, Eurasia y África. Los mamuts eran de gran talla, mayores que los elefantes actuales. Las especies más grandes conocidas, Mammuthus sungari ('Mamut del río Songhua'), con una altura en la cruz de 5,3 metros y una longitud de 9,1 metros; y el mamut imperial, tenía una altura mínima de 5 metros en cruz. Entre las especies más pequeñas se encuentran Mammuthus exilis ('Mamut pigmeo'), Mammutuhs lamarmorae ('Mamut de Cerdeña') o la raza enana de Mammuthus primigenius ('Mamut lanudo'), que tenían una altura en la cruz de 1 a 2 metros.

Los mamuts probablemente tenían un peso de entre 6 y 8 toneladas, pero algunos machos excepcionalmente grandes podrían haber sobrepasado las 12 toneladas.

Los mamuts se caracterizaban principalmente por su cabeza abombada, trompa (probóscide) musculosa y largos colmillos curvados. Las especies norteñas se encontraban recubiertas de pelo para soportar los fríos glaciares de su ecosistema. El colmillo de mamut más grande del que se tiene registro es de un mamut lanudo, cuya longitud alcanzó los 5 metros.

Al igual que el elefante asiático, sus orejas eran relativamente pequeñas, pero a diferencia de éste, su trompa poseía a su extremo dos lóbulos y sus patas delanteras tenían 5 dedos y las traseras tenían 4.

El mamut lanudo tenía una gran joroba en la parte anterior de la espalda, en la cruz.


Fuente: ideal.es/granada

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