Lo encontraron en Argentina, cerca de Valle Grande, en el arroyo La Frazada. El animal habría tenido más de un metro de largo, una talla muy parecida a la del actual roedor.
Científicos del Museo de Historia Natural de San Rafael descubrieron esta semana, en las cercanías del circuito turístico de Valle Grande, restos de un roedor extinto emparentado con el carpincho actual pero de una antigüedad de siete millones de años.
Según las primeras investigaciones, este proto-carpincho (con caracteres más primitivos) "habría tenido una talla muy parecida al actual roedor de más de un metro de longitud pero una antigüedad aproximada a los siete millones de años, dato relativo que surge de una asociación y comparación animal con los encontrados en La Pampa", precisó la paleontóloga Analía Forasiepi.
Se trata de fósiles de mandíbulas con dientes y huesos aislados de las extremidades que se suman a otros restos de varios roedores, ya hallados en el 2007 y 2008 en esa misma zona cercana al dique Valle Grande, ubicado al sur de Mendoza, con una antigüedad similar.
"Por la forma de los dientes creemos que se trata de una especie extinta sin representantes actuales, pero que habría compartido con los carpinchos actuales un ancestro en común del cual evolucionaron ambos grupos", señaló la científica.
Excavaciones anteriores realizadas por paleontólogos del museo local lograron dar allí con antiguos roedores tipo maras y cuises, otro similar a los tuco-tuco, restos de un marsupial similar a la comadreja viviente, y fósiles de otros animales extintos conocidos como `notoungulados´, con un aspecto similar a los conejos, también de una antig3edad de siete millones de años", aclaró Forasiepi.
Ahora, los investigadores mendocinos encaran futuros trabajos con otros especialistas de la Argentina a fin de explicar el origen y la distribución de los carpinchos y ubicar este nuevo hallazgo en un marco teórico adecuado.
Juntos tratarán de reconstruir la historia evolutiva y la distribución de este grupo animal en el pasado.
"Este conjunto de animales, lo mismo que la presencia de este proto-carpincho y las estructuras observadas en las rocas, sugieren que en el momento en que se depositaron estos sedimentos en el Valle Grande, el clima en nuestra región era muy diferente al actual, más húmedo y con frecuentes cursos de agua", señaló la paleontóloga.
Desde el museo local auguraron que este sitio ubicado en el arroyo La Frazada "es muy prometedor", dada la diversidad de animales hasta ahora recuperados y que con futuros trabajos de campo "seguramente revelarán una riqueza y variedad de formas aún mayores, lo que alimenta nuestro entusiasmo por compartir esfuerzos entre las distintas áreas de nuestro museo", adelantó el arqueólogo mendocino Miguel Giardina, quien también participó del hallazgo.
"Encontramos especies nuevas desconocidas hasta ahora para la región. Descubrirlas del pasado extrayéndolas de las rocas, otorga algo de magia a nuestras tareas diarias", confesó Giardina, quien destacó la hospitalidad y colaboración de Don Omar Lobos, el criancero residente en las cercanías del lugar del hallazgo.
Los resultados de los trabajos de paleontología que se están realizando en la región serán presentados en las próximas `Jornadas Argentinas de Paleontología de Vertebrados´ que se realizarán en el próximo mes de mayo en el Centro de Congresos y Exposiciones de San Rafael.
Este evento, también organizado desde el Museo de Historia Natural de San Rafael, congregará a unos doscientos científicos de distintas instituciones de Argentina y países vecinos
Científicos del Museo de Historia Natural de San Rafael descubrieron esta semana, en las cercanías del circuito turístico de Valle Grande, restos de un roedor extinto emparentado con el carpincho actual pero de una antigüedad de siete millones de años.
Según las primeras investigaciones, este proto-carpincho (con caracteres más primitivos) "habría tenido una talla muy parecida al actual roedor de más de un metro de longitud pero una antigüedad aproximada a los siete millones de años, dato relativo que surge de una asociación y comparación animal con los encontrados en La Pampa", precisó la paleontóloga Analía Forasiepi.
Se trata de fósiles de mandíbulas con dientes y huesos aislados de las extremidades que se suman a otros restos de varios roedores, ya hallados en el 2007 y 2008 en esa misma zona cercana al dique Valle Grande, ubicado al sur de Mendoza, con una antigüedad similar.
"Por la forma de los dientes creemos que se trata de una especie extinta sin representantes actuales, pero que habría compartido con los carpinchos actuales un ancestro en común del cual evolucionaron ambos grupos", señaló la científica.
Excavaciones anteriores realizadas por paleontólogos del museo local lograron dar allí con antiguos roedores tipo maras y cuises, otro similar a los tuco-tuco, restos de un marsupial similar a la comadreja viviente, y fósiles de otros animales extintos conocidos como `notoungulados´, con un aspecto similar a los conejos, también de una antig3edad de siete millones de años", aclaró Forasiepi.
Ahora, los investigadores mendocinos encaran futuros trabajos con otros especialistas de la Argentina a fin de explicar el origen y la distribución de los carpinchos y ubicar este nuevo hallazgo en un marco teórico adecuado.
Juntos tratarán de reconstruir la historia evolutiva y la distribución de este grupo animal en el pasado.
"Este conjunto de animales, lo mismo que la presencia de este proto-carpincho y las estructuras observadas en las rocas, sugieren que en el momento en que se depositaron estos sedimentos en el Valle Grande, el clima en nuestra región era muy diferente al actual, más húmedo y con frecuentes cursos de agua", señaló la paleontóloga.
Desde el museo local auguraron que este sitio ubicado en el arroyo La Frazada "es muy prometedor", dada la diversidad de animales hasta ahora recuperados y que con futuros trabajos de campo "seguramente revelarán una riqueza y variedad de formas aún mayores, lo que alimenta nuestro entusiasmo por compartir esfuerzos entre las distintas áreas de nuestro museo", adelantó el arqueólogo mendocino Miguel Giardina, quien también participó del hallazgo.
"Encontramos especies nuevas desconocidas hasta ahora para la región. Descubrirlas del pasado extrayéndolas de las rocas, otorga algo de magia a nuestras tareas diarias", confesó Giardina, quien destacó la hospitalidad y colaboración de Don Omar Lobos, el criancero residente en las cercanías del lugar del hallazgo.
Los resultados de los trabajos de paleontología que se están realizando en la región serán presentados en las próximas `Jornadas Argentinas de Paleontología de Vertebrados´ que se realizarán en el próximo mes de mayo en el Centro de Congresos y Exposiciones de San Rafael.
Este evento, también organizado desde el Museo de Historia Natural de San Rafael, congregará a unos doscientos científicos de distintas instituciones de Argentina y países vecinos
Fuente: losandes.com.ar
Guau, muy bien como describes los articulos, te felicito.
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