domingo, 22 de marzo de 2009

Museo de Lamata de paleontología


Millones de años de historia en el Museo de Lamata de paleontología


Inmaculada CASASNOVAS
22/03/2009
LAMATA.- Vertebrados fósiles, invertebrados y restos arqueológicos se exhiben en el Museo Paleontológico de Lamata, un sueño que Jesús Cardiel ha convertido en realidad y en el que recoge el resultado de su gran pasión por la geología. "De muy pequeño encontraba fósiles en el río y ello empezó a despertar mi curiosidad", un interés que fue in crescendo y que le animó a estudiar Geológicas.

El museo se localiza en un edificio de obra nueva y se distribuye en tres plantas, ocupando una superficie útil de 140 metros cuadrados. Nada más acceder a este espacio, se observan las primeras vitrinas que acogen en su interior grupos de fósiles vertebrados e invertebrados de animales y plantas, entre los que sobresalen el "fémur de Abizanda" (se atribuye a un posible mamífero del Eoceno), de 60 centímetros de longitud, y la mandíbula inferior del "cocodrilo de Lamata", único del Eoceno en España. También se pueden contemplar dientes de cocodrilo y mandíbula de tortuga. "Al menos había 5 tipos de cocodrilos en Sobrarbe", apunta Jesús Cardiel.

Además se pueden ver plantas "raras" como la Flor del Mesozoico, "de más de 60 millones de años", hojas de palmera, frutos, "ejemplares de elevado interés científico".

En dos vitrinas se exponen restos arqueológicos, que van desde el Paleolítico a la Edad Moderna. Entre algunos de los materiales resaltan el bifaz (hacha sin pulimentar) y hachas de piedra pulimentada, una vasija de la Edad de Bronce, cerámica iberorromana, romana, medieval y postmedieval, una fíbula de la I Edad de Hierro. Estos restos se han localizado en yacimientos cercanos a Lamata, de los que ya se han inventariado 40 en un trabajo dirigido por el arqueólogo Javier Rey.

Descendiendo a la antigua bodega de la casa sorprenden los invertebrados de ambientes marino poco profundos y se atisban erizos de mar –hasta 16 géneros diferentes-, gasterópodos marinos –conus, nática-, bibalvos, sobresaliendo una amplia variedad de ostras y otros tipos de gasterópodos, como los Nautiloideos. Huellas fósiles (tederolites), crustáceos, cangrejos y braquiópodos lucen en las vitrinas. En la bodega pequeña llaman la atención las cerca de 100 especies de corales descubiertas en Sobrarbe, "la mayor variedad del Pirineo", según relata Jesús Cardiel.

Aunque la afición por los fósiles y la geología surgió en Jesús Cardiel de pequeño fue hace algo más de 20 años cuando empezó a recoger los primeros en la zona sur de la comarca de Sobrarbe, donde se localizó hace más de 40 millones de años el delta de Sobrarbe. Cardiel comenta que "si algo es destacable del delta de Sobrarbe son sus fósiles, algunos de los cuales son únicos y de enorme interés científico. A lo largo del Eoceno superior el mar se retiró de forma definitiva". Casi todos los fósiles expuestos en el museo pertenecen a este período.

El museo se ha levantado sobre las ruinas de la antigua Casa Román y de las que Cardiel ha conservado dos bodegas, un lagar y una pila de aceite que ha integrado en el nuevo edificio. Para Cardiel, "el museo no sólo es un lugar en el que hay fósiles, sino un espacio en el que se rinde un homenaje a todas las personas que vivieron en casa Román".

Pese a que no está oficialmente inaugurado, el Museo de Paleontología de Lamata ya se puede visitar, solicitándolo por vía telefónica o a través del correo electrónico museolamata@yahoo.es en el pueblo de Lamata, perteneciente al municipio de Abizanda, al que se accede desde la carretera A-138, a la altura de Ligüerre de Cinca, en el desvío que conduce a Olsón.

Para la construcción del museo, Jesús Cardiel ha contado con una subvención del CEDESOR. Hasta el momento, ya han pasado varios investigadores interesados en estudiar el rico e interesante patrimonio que custodia este museo, en especial el referido a los vertebrados del Eoceno de Sobrarbe.

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