Serpientes que vivieron hace 67 millones de años en el oeste de la India se alimentaban de dinosaurios recién salidos del cascarón, según revela un fósil que capta el dramático momento del ataque al nido.
"Fue emocionante descubrir un momento tan portentoso congelado en el tiempo", dijo Dhananjay Mohabey, del Instituto Geológico de la India, uno de los autores del estudio publicado este martes en la revista científica PLoS Biology.
El hallazgo "cumple nuestro sueño -como paleontólogos- de interpretar animales que ya no están aquí", dijo a Efe Jeff Wilson, de la Universidad de Michigan, que encabezó el estudio del fósil hallado a principios de la década de 1980 por Mohabey.
El fósil, hallado en el estado occidental de Gujarat, es del esqueleto casi completo de una serpiente, de la especie como Sanajeh Indicus, dentro del nido de un saurópodo, el grupo de dinosaurios mayores del mundo, uno de cuyos ejemplares adultos podía pesar hasta 100 toneladas.
Los restos incluyen los esqueletos de ambos animales y las cáscaras del huevo.
Los científicos reprodujeron con figuras de plástico la escena en la que la serpiente -con la boca abierta en el momento de su muerte- rodea el huevo de dinosaurio recién roto, y a la cría de saurópodo en el preciso momento en que ambos quedaron sepultados por un alud de arena.
Según Wilson, en el lugar donde fue hallado el fósil son frecuentes las tormentas de arena, lo que hace pensar a los investigadores que una de ellas provocó una muerte rápida a los dos animales.
Además de la rapidez con la que quedaron enterrados -que permitió conservar la expresión de la serpiente con la boca abierta-, la profundidad bajo los sedimentos contribuyó a que los huesos se mantuvieran intactos a lo largo de los años.
Gracias a los huesos encontrados, los investigadores han estimado que las serpientes Sanajeh Indicus -de 3,5 metros de longitud- tenían un cráneo de 12 centímetros de diámetro, mientras que el de los saurópodos que comían era de 50 centímetros aproximadamente.
El estudio ha permitido a los científicos conocer características de las serpientes que vivieron en esa zona de la India durante el período Cretácico (hace entre 145 y 60 millones de años) y cuya boca y mandíbulas se cree que eran más pequeñas que las de especies actuales, como la pitón o la boa.
A pesar de que el tamaño de sus mandíbulas limitó a esas serpientes a la hora de comerse los huevos de dinosaurio, parece que "las crías de dinosaurio eran el tamaño de presa adecuada para una serpiente grande" de esa especie, explicó Jason Head, paleontólogo de la Universidad Mississauga de Toronto.
"Fue emocionante descubrir un momento tan portentoso congelado en el tiempo", dijo Dhananjay Mohabey, del Instituto Geológico de la India, uno de los autores del estudio publicado este martes en la revista científica PLoS Biology.
El hallazgo "cumple nuestro sueño -como paleontólogos- de interpretar animales que ya no están aquí", dijo a Efe Jeff Wilson, de la Universidad de Michigan, que encabezó el estudio del fósil hallado a principios de la década de 1980 por Mohabey.
El fósil, hallado en el estado occidental de Gujarat, es del esqueleto casi completo de una serpiente, de la especie como Sanajeh Indicus, dentro del nido de un saurópodo, el grupo de dinosaurios mayores del mundo, uno de cuyos ejemplares adultos podía pesar hasta 100 toneladas.
Los restos incluyen los esqueletos de ambos animales y las cáscaras del huevo.
Los científicos reprodujeron con figuras de plástico la escena en la que la serpiente -con la boca abierta en el momento de su muerte- rodea el huevo de dinosaurio recién roto, y a la cría de saurópodo en el preciso momento en que ambos quedaron sepultados por un alud de arena.
Según Wilson, en el lugar donde fue hallado el fósil son frecuentes las tormentas de arena, lo que hace pensar a los investigadores que una de ellas provocó una muerte rápida a los dos animales.
Además de la rapidez con la que quedaron enterrados -que permitió conservar la expresión de la serpiente con la boca abierta-, la profundidad bajo los sedimentos contribuyó a que los huesos se mantuvieran intactos a lo largo de los años.
Gracias a los huesos encontrados, los investigadores han estimado que las serpientes Sanajeh Indicus -de 3,5 metros de longitud- tenían un cráneo de 12 centímetros de diámetro, mientras que el de los saurópodos que comían era de 50 centímetros aproximadamente.
El estudio ha permitido a los científicos conocer características de las serpientes que vivieron en esa zona de la India durante el período Cretácico (hace entre 145 y 60 millones de años) y cuya boca y mandíbulas se cree que eran más pequeñas que las de especies actuales, como la pitón o la boa.
A pesar de que el tamaño de sus mandíbulas limitó a esas serpientes a la hora de comerse los huevos de dinosaurio, parece que "las crías de dinosaurio eran el tamaño de presa adecuada para una serpiente grande" de esa especie, explicó Jason Head, paleontólogo de la Universidad Mississauga de Toronto.
Fuente:EFE
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