martes, 28 de febrero de 2012

Aparecen en el Pallars Jussà los fósiles de una nueva especie de tortuga


Restos de la tortuga prehistórica 'Polysternon isonae' hallados en el Pallars Jussà. ICP

Un equipo de paleontólogos ha descubierto en un yacimiento del municipio de Isona i Conca Dellà, en el Pallars Jussà, los restos fosilizados de una nueva especie de tortuga que convivió con los dinosaurios y que al parecer se extinguió con ellos, al final del periodo Cretáceo.

Los investigadores responsables de la excavación, procedentes del Institut Catatà de Paleontologia Miquel Crusafont en Sabadell (ICP), del Museu de la Conca Dellà (MCD) y de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), han bautizado la nueva especie como Polysternon isonae. Los detalles de la investigación se han publicado en la revista Cretaceous Research.

Antigua llanura costera

Reconstrucción del aspecto que tenía la tortuga prehistórica. ICP


El Prepirineo de Lleida es una zona muy rica en fósiles de dinosaurios de hace entre 65 y 70 millones de años, tanto restos de huesos, como huevos y pisadas. Lo que hoy es un territorio montañoso era entonces una llanura costera abierta hacia el océano Atlántico, con un clima tropical mucho más cálido y una vegetación abundante en la que se podían encontrar incluso palmeras. Era un rico territorio habitado no solo por dinosaurios, sino también cocodrilos, peces y un largo sinfín de especies, cuyos restos, resguardados durante millones de años bajo la tierra y las rocas, están saliendo a la luz gracias a las campañas de excavación que desde hace varios años se llevan a cabo en la zona.

Según ha informado en una nota el ICP, loa trabajos han permitido conocer que uno de los animales habituales de estos ecosistemas eran las tortugas, cuyos restos fósiles son bastante abundantes y consisten, básicamente, en placas del caparazón aisladas o pequeños conjuntos de placas que pueden ayudar a tener una idea general de la morfología y el tamaño del animal.

Caparazones enteros

En cambio, el hallazgo de caparazones enteros es poco frecuente y aún más excepcional son aquellos que conservan partes del esqueleto en su interior. En uno de los yacimientos de Isona, el del Barranc de Torrebilles, los paleontólogos han descubierto restos bastante completos que han permitido describir una la nueva especie de tortuga.

Los restos consisten en decenas de placas aisladas derivadas de la fragmentación del caparazón, así como dos fragmentos de armazón que, sin ser del todo completos, muestran rasgos morfológicos que han permitido describir la nueva especie. Estos restos se recuperaron durante dos campañas de excavación durante los años 2008 y 2009, aunque no ha sido hasta ahora cuando se ha hecho público el descubrimiento.

Hasta ahora se conocían dos especies de tortuga del género Polysternon: la provinciale y la atlanticum, además de una posible tercera, la mechinorum. Estas tortugas habitaban la zona que actualmente corresponde al sur de Francia y la península Ibérica y eran animales adaptados a la natación que vivían en aguas dulces, en las zonas más profundas de los ríos y lagos.

Estrato de gres

Las tortugas de la nueva especie, la isonae, tenían el caparazón ovalado y medían unos 50 centímetros de largo y unos 40 de ancho. Sus restos se han conservado durante millones de años en un estrato de gres muy duro que actualmente aflora en el Barranc de Torrebilles. A diferencia de otros géneros de tortugas, parece ser que las Polysternon no sobrevivieron al final de Cretácico y se extinguieron a la vez que los dinosaurios.

Fuente: elperiodico.com

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