viernes, 25 de septiembre de 2009

Llega la hora de los Mamíferos en Crónicas de la Vida Antigua, Santiago, Chile.


El 26 de Septiembre con la conferencia “El ascenso de los mamíferos: Diversificación ”, se da inicio al ultimo sub-bloques de nuestro ciclo anual de conferencias “Crónicas de la Vida Antigua”: “La hora de los Mamíferos”. Sobre como esta clase que vivió a la sombra de los dinosaurios llegó a dominar la Tierra, hasta el origen de los humanos serán abordados en este bloque.

Antes de la aparición de los dinosaurios, durante el periodo Pérmico (entre 300 y 250 millones de años atrás), los “reptiles mamiferoides” reinaron en la Tierra. Se trataba de un gran grupo de amniotas que se diversificó a lo largo del Pérmico, entre cuyas características destacadas se incluye poseer una apertura postorbital posicionada inferiormente: los sinapsidos. Sin embargo, la gran extinción pérmica redujo significativamente la variedad de sinapsidos y permitió a un nuevo linaje posicionarse como el dominante en los ecosistemas terrestres: los Arcosaurios. A fines del Triásico surgiría los mamíferos, el único linaje sobreviviente de sinapsidos, pero simultáneamente el auge de los arcosaurios se consolidó con el surgimiento de los dinosaurios, que reinarían durante los siguientes 160 millones de años.

El evento K/T que acabo con la era de los reptiles hace 65 millones de años, permitió a los sobrevivientes competir por ocupar los nichos vacíos a causa de la extinción masiva. Fue solo en este momento que los mamíferos pudieron radiar en las familias modernas y posicionarse como elemento dominante de la fauna continental. Sin embargo una primera radiación ya había tenido lugar durante el Mesozoico, dando origen a dos linajes tempranos de mamíferos: los monotremas (Prototheria) y los marsupiales. Hoy en día los monotremas están representados por dos familias de Australia y Nueva Guinea, caracterizados por reproducirse mediante huevos: los equidnas y los ornitorrincos. Por su parte, los marsupiales caracterizados por el uso de un marsupio en la fase final de la gestación, se dividen en dos grandes grupos: los Ameridelphia (que viven en las Américas e incluyen a las zarigüeyas) y los Australidelphia (que se encuentran principalmente en Australia, pero que también incluyen al monito de monte de Sudamérica).

El linaje más diverso de mamíferos son los placentarios, que poseen una gestación totalmente interna gracias al desarrollo de la placenta. Si bien aun hoy no existe un consenso absoluto sobre las relaciones entre los grandes grupos de placentarios, los estudios basados en el ADN sugieren su separación temprana en dos linajes. Los Atlantogenata son el linajes que incluiría entre otros a pequeños mamíferos africanos (como las cerdos hormigueros y musarañas elefante) y los elefantes (todos reunidos con el nombre Afrotheria), junto con los xenartros originarios de Sudamérica (que incluyen a los armadillos y perezosos). Pero el grupo más diverso son los Boreoeutheria, que se dividen a su vez en Euarchontoglires y Laurasiatheria. El primer grupo incluye a las tupayas, los lemures voladores y los primates (llamados en conjunto Euarchonta), junto con los roedores y conejos (agrupados en Glires). La importancia de este linaje es que incluye a dos de los ordenes más diversos de mamíferos: los roedores con más de 2200 especies y los primates con cerca de 400 especies. Por su parte los Laurasiatheria incluyen a algunos de los mamíferos más pequeños (como las musarañas) y a los más grandes que existen (las ballenas). Son también muy variados en formas y adaptaciones, pues incluyen a los rumiantes, los carnívoros, los murciélagos y los cetáceos. Los artiodáctilos (ciervos y camellos entre otros) y los cetáceos (ballenas y delfines) se reúnen con el nombre Cetartiodactyla; mientras que los restantes grupos se reúnen bajo el sugestivo nombre de Pegasoferae pues incluyen a los murciélagos (Chiroptera), los perisodáctilos (como los caballos) y los carnívoros (como felinos y perros). Un panorama general sobre la diversidad de los mamíferos sera abordado en la conferencia del 26 de Septiembre titulada “El ascenso de los mamíferos: Diversificación ”.

Si bien la mayoría de los grandes grupos de mamiferos poseen representantes en la actualidad, muchos de ellos estuvieron más ampliamente distribuidos en el pasado. Durante la era de los mamíferos, el Cenozoico, los continentes y el clima han variado considerablemente, afectando a los diferentes mamíferos del planeta. Durante la primera mitad de Cenozoico, llamada Paleogeno (entre 65 y 25 millones de años atrás) el clima era cálido y húmedo en la mayor parte del mundo, pero a fines del Paleogeno el clima cambio a causa de la formación del casquete glacial antártico, que condujo a climas mas fríos y secos. Este nuevo clima favoreció la formación de grandes pastizales y terrenos abiertos que permitieron la aparición de grandes herbívoros. Durante el Pleistoceno (entre 2 millones y 12.000 años atrás), los ciclos glaciales acentuaron estas condiciones y llevaron a un auge de los grandes mamíferos en todo el mundo. Esta abundancia de grandes mamíferos (que pesaban más de 44 kg) y mega mamíferos (que pesaban más de una tonelada) es lo que se denomina en conjunto como Megafauna. Mientras en el hemisferio norte los mamuts, mastodontes, rinocerontes lanudos y ciervos gigantes eran parte importante de la fauna, en nuestro continente la megafauna estaba compuesta por una mezcla de formas nativas e inmigrantes del hemisferio norte, llegados a través del recién formado Itsmo de Panamá. Entre los nativos se hallaban mamíferos herbívoros con pesuñas hoy totalmente extintos, como los notoungulados y los litopternos; así como una gran variedad de xenatros que incluían a los grandes perezosos terrestres (megaterios y milodones entre otros) y las formas afines a los armadillos (gliptodones y pampaterios). Sin embargo a fines del Pleistoceno estos grandes animales se extinguieron en la mayor parte del mundo, quizás a consecuencia de la interacción con el hombre. Hoy solo podemos hallar megamamiferos en las sabanas africanas y en algunas regiones de Asia. Conoceremos más sobre estos animales y su registro en Chile en la conferencia del 3 de Octubre titulada “Megafauna: Grandes mamíferos cuaternarios”.

El Pleistoceno fue también el momento en que nuestra especie (Homo sapiens), hizo su aparición y se expandió hasta alcanzar cada continente del planeta. Los humanos somos mamiferos euarcontos pertenecientes al orden Primates, en el cual se incluyen los lemures, monos y simios. Altiatlasius del Paleoceno Tardío de Marruecos es el primate más antiguo conocido hasta la fecha, con unos 60 millones de años de antigüedad. El registro del orden incluso podría extenderse hasta el Cretáceo Tardío, tiempo para el cual se conoce el género Purgatorius que ha sido relacionado con los ancestros de los primates e incluso con los Haplorhini, el linaje de los monos y simios. Ya para el Eoceno existían al menos cinco familias de primates: Omomyidae, Microchoeridae, Notharctidae, Adapidae y Tarsiidae (de ellas solo esta ultima posee representantes vivos actualmente, los tarseros que habitan en el sudeste asiático). Los primates se dividieron tempranamente en dos linajes, los prosimios o Strepsirhini que incluyen a los lemures y loris actuales; y los Haplorhini que incluyen a los monos del nuevo y viejo mundo y a los grandes simios. Hominidae, nuestra familia, se remonta al menos hasta el Mioceno Tardío con la aparición de Sahelanthropus de Chad en África central. Aun que en el pasado la familia fue relativamente diversa y con una distribución amplia en el viejo mundo, hoy la mayoría de sus integrantes están muy restringidos en distribución: los gorilas, chimpancés y bonobos en África ecuatorial y el orangután en Borneo y Sumatra, siendo sin duda el ser humano su representante más ampliamente distribuido.

Los estudios genéticos sugieren que nuestro linaje directo se separo del de los chimpancés (nuestros parientes vivos más próximos) hace unos 4 millones de años. El registro fósil muestra que hacia ese entonces, durante el Plioceno, se produjo una importante radiación de hominidos próximos a nuestro género en el este de África, que incluyen la aparición de los géneros Australopithecus, Kenyanthropus y Paranthropus. Finalmente nuestro género (Homo) hace su aparición hace unos 2 millones de años en África, con el surgimiento del Homo habilis y se expande por el viejo mundo a través de Homo erectus, que llega a Europa y Asia. Sin embargo, nuestra propia especie se originó en África hace unos 200.000 años posiblemente entorno al área de Namibia y Angola en la costa oriental. Desde allí se expandió paulatinamente, saliendo de África hace unos 70.000 años para ocupar la mayor parte de Eurasia y Oceanía hace unos 40.000 años y llegando a las américas hace unos 30.000 años. Sobre como el ser humano se origino y sobre sus relaciones con otros grupos de primates tratara la ultima conferencia del ciclo 2009, titulada “Los últimos en llegar: Origen y evolución humana” el 17 de Octubre.

Los dejamos invitados a asistir a estas conferencias, que como siempre son totalmente gratuitas y abiertas a todo publico. Les recordamos que se realizan los sábados a las 11:00 AM en la Biblioteca de Santiago.

Fuente: spach.cl , Sociedad Paleontológica de Chile

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