Recientemente un grupo de investigadores argentinos dieron a conocer una nueva especie de Gliptodonte, al cual bautizaron como Neosclerocalyptus castellanosi, que vivió en la provincia de Buenos Aires hace dos millones de años
Luego
de varias temporadas visitando nuestra localidad y recorriendo los
acantilados costeros debido a la vocación por buscar restos fósiles,
Francisco Osvaldo y Francisco Nahuel De Cianni no se imaginaron que iban
a descubrir una nueva especie de animal prehistórico.
Se
trata de un cráneo y un fragmento de coraza de un animal pariente de
los peludos actuales y de los gigantescos Gliptodontes extintos de las
antiguas pampas, el cual ha sido bautizado como Neosclerocalyptus castellanosi.
El
tamaño en vida del mismo era de casi dos metros de largo y unos 200
kilos de peso. El trabajo de investigación que dio como resultado de que
se trataba de una especie nueva para la ciencia fue realizado por el
paleontólogo especialista, Dr. Alfredo Zurita (Centro de Ecología
Aplicada del Litoral – Conicet), junto a los científicos Matías
Taglioretti (Inst. Geología de Costas – UNMDP), Martín Zamorano y Gustavo
Scillato-Yané (Dpto Científico de paleontología - Museo de La Plata),
Carlos Luna (Museo Cs. Nat. Región de Ansenuza); Museólogo Daniel Boh y
el biólogo Mariano Magnussen Saffer, estos dos últimos del Museo
Municipal “Punta Hermengo” de Miramar, quienes recuperaron el material,
procesaron y comunicaron su importancia.
El
informe fue presentado en la publicación internacional ZOOTAXA, en la
que se inscriben todas las nuevas especies zoológicas del mundo y cuya
sede está en Auckland, Nueva Zelanda.
La
particularidad de estos animales eran sus huesos nasales (hocico) los
cuales le daban un aspecto inflado a su rostro y cuya función tendría
que ver con algún tipo de “acondicionamiento” del aire o posiblemente un
adorno atractivo para sus congéneres. Las especies más “modernas”, de
unos 120.000 años, tenían esta característica muy notoria, en cambio las
más antiguas que se conocían mostraban diferencias notables y tenían
hasta un millón de años. La nueva especie hallada en las inmediaciones
de Miramar es bastante diferente y su antigüedad sería superior a los
dos millones de años, lo que indica que fueron cambiando en forma
gradual y son más antiguas de lo que se creía.
Neosclerocalyptus
fue la más pequeña de todas las especies de los Glyptodontidos que
habitaron en América del Sur. Tenia un caparazón alargado y bajo, con
placas fáciles de identificar por el predominio en su diseño de la
figura central. Su cabeza estaba protegida por un escudete óseo y su
cola recubierta por cuatro anillos móviles y un tuvo largo y cilíndrico,
capas de ser usado como arma.
De
esta forma el Museo Municipal “Punta Hermengo” tiene la responsabilidad
de conservar este ejemplar ya que a partir de ahora se convierte en un
“Holotipo” o sea el primero en ser descripto y al cual se van a referir
los futuros investigadores del tema.
Nuestra región ya ha sido estudiada desde hace más de cien años pero aún sigue aportando a la ciencia importantes novedades.
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