jueves, 26 de septiembre de 2013

Científicos chinos descubren el fósil más antiguo de un pez con mandíbula "moderna"


Un equipo de científicos de China ha descubierto el fósil más antiguo que se conoce de un pez con una mandíbula similar a la de las especies modernas, lo que facilitará el estudio de su evolución, publica hoy la revista Nature. Los científicos dirigidos por Min Zhu, de la Academia China de las Ciencias de Pekín, creen que el que han bautizado como entelognathus primordialis vivió hace al menos 419 millones de años y "es el vertebrado más primitivo con una mandíbula moderna".

El espécimen es un placodermo, con la piel formada por placas, miembro de un grupo ya extinguido de gnatostomas, peces que desarrollaron mandíbulas a partir de la modificación de sus agallas anteriores. La mandíbula de este fósil es muy parecida a la de un pez óseo actual, lo que sugiere una relación entre los placodermos y los osteictios o peces óseos. La mayoría de los peces que existen hoy en día tienen esqueleto óseo y algunos cartilaginoso, como los escualos. Hasta ahora se creía que el antecesor común más reciente de los vertebrados modernos con mandíbulas se parecía al tiburón, pero, según Nature, el nuevo fósil cuestiona esta teoría al establecer ese vínculo evolutivo entre los placodermos y los peces óseos.

 El entelognathus primordialis, que seguramente tuvo unos 20 centímetros de longitud, presenta una estructura mandibular que hasta ahora se atribuía solo a los peces óseos, apuntan los investigadores. La aparición de la mandíbula es un momento clave en la evolución de los vertebrados, pero todavía quedan interrogantes sobre cómo se diferenciaron los vertebrados con o sin mentón.

Antes de los gnatostomas, existían los peces telodontos que habitaron en el silúrico tardío y que eran agnatos, es decir, peces que no tenían mandíbula. Según los expertos, el descubrimiento del fósil más antiguo de un vertebrado con mandíbula "ofrecerá una nueva perspectiva sobre la temprana evolución de estas criaturas". El descubrimiento del equipo de Min Zhu arroja luz sobre el último estadio del proceso evolutivo, cuando los peces vertebrados con mandíbula moderna, como tiburones y peces óseos, habrían emergido del grupo de los placodermos, peces vertebrados acorazados y mandibulados.

Fuente: 20minutos.es

domingo, 22 de septiembre de 2013

¿Qué provocó la gran explosión de la vida hace 500 millones de años?


La explosión de la vida animal en la Tierra hace unos 520 millones de años fue el resultado de una combinación de factores relacionados entre sí en lugar de una sola causa subyacente, según revela un nuevo estudio publicado en la revista «Science». En las últimas décadas, se habían presentado decenas de teorías individuales sobre la rápida diversificación de las especies animales en el periodo Cámbrico temprano del tiempo geológico. Sin embargo, un trabajo del profesor Paul Smith, de la Universidad de Oxford, y el profesor David Harper, de la Universidad de Durham, ambas en Reino Unido, sugiere que se requiere un enfoque más holístico para descubrir las razones detrás de lo que se conoce como la Explosión Cámbrica.

Las teorías de este suceso se clasifican en tres categorías: geológicas, geoquímicas y biológicas, y la mayoría se han señalado como procesos independientes que fueron la principal causa de la explosión. Cualquiera que sea la causa, este importante evento evolutivo condujo a una amplia gama de innovación biológica, incluyendo el origen de los ecosistemas modernos, un rápido aumento de la diversidad animal, el origen de los esqueletos y la primera aparición de modos concretos de vida como habitar en madrigueras y nadar.

Entre las criaturas extrañas y maravillosas que surgieron a principios del Cámbrico están los Anomalocaris, un género de animales extintos que están lejanamente relacionados con los antrópodos modernos (cangrejos y langostas), que eran depredadores, nadadores, con una boca compuesta por 32 placas superpuestas que pueden constreñirse para aplastar a sus presas. Los animales vertebrados, los antepasados de los peces modernos, reptiles, aves y mamíferos, también hicieron su primera aparición en la explosión del Cámbrico.

Científicos en Groenlandia

Este equipo de científicos pasaron cuatro años trabajando con información de un sitio en el extremo norte de Groenlandia, frente al Océano Ártico. El lugar, en Siriuspasset, está situado en 83° N , a sólo 500 kilómetros del Polo Norte, en una zona remota del norte de Groenlandia, que, aunque logísticamente es muy difícil de alcanzar, atrajo al equipo debido a la alta calidad de su material fósil y los conocimientos que proporciona.

El profesor Smith, autor principal del informe y director del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford, explicó: «Este es un periodo de tiempo que ha llamado mucho la atención porque es cuando los animales aparecen abruptamente en el registro fósil y en gran diversidad. A raíz de este evento, nacieron casi todos los principales grupos de animales que conocemos hoy. Debido a que es un evento biológico tan importante, se han generado diversas opiniones y especulaciones sobre su causa».

Descrito por los investigadores como una «cascada de acontecimientos», las causas que interactúan detrás de la explosión de la vida animal es probable que hayan comenzado con un aumento del nivel del mar en el Cámbrico temprano, lo que generó un gran aumento del área del fondo marino habitable, que a su vez condujo a un aumento de la diversidad de los animales. Estos primeros eventos se traducen en una compleja interacción de los procesos biológicos, geoquímicos y geológicos descritos en las hipótesis individuales.

Reacción en cadena

Harper, profesor de Paleontología en el Departamento de Ciencias de la Tierra en la Universidad de Durham, añadió: «La Explosión Cámbrica es uno de los eventos más importantes en la historia de la vida en nuestro planeta, el establecimiento de los animales como la parte más visible de los ecosistemas marinos del planeta». «Sería ingenuo pensar que una sola causa activó esta excepcional explosión de vida animal. Por el contrario, una reacción en cadena que implicó una serie de controladores biológicos y geológicos activó el engranaje, incrementando la diversidad del planeta durante un intervalo relativamente corto de tiempo. La Explosión Cámbrica sentó las bases para gran parte de la posterior vida marina que fabricó en cascada circuitos de retroalimentación, uniendo a los organismos con su medio ambiente, lo que se desarrolló por primera vez hace unos 520 millones de años», relató Harper.

Por su parte, el profesor Smith agregó que el trabajo en el sitio Siriuspasset en el norte de Groenlandia cimentó su conclusión de que en lugar de centrarse en una sola causa, había que analizar la interacción de una serie de mecanismos diferentes. «La mayoría de las hipótesis tienen al menos algo de verdad, pero cada una no es suficiente para haber sido la única causa de explosión del Cámbrico», dijo este investigador. Por ello, señaló la necesidad de centrarse en la secuencia de acontecimientos interconectados y cómo se relacionan entre sí, es decir, los factores desencadenantes geológicos iniciales que dieron lugar a los efectos geoquímicos, seguidos por una serie de procesos biológicos.

Fuente: abc.es

Tortugas gigantes habitaron la Amazonia


Una tortuga prehistórica de un metro de altura hallada en la Amazonia brasileña es considerada por los paleontólogos como el más probable ancestro de las tortugas terrestres gigantes que viven exclusivamente en el archipiélago ecuatoriano de Galápagos.

El Chelonoidis prehistórico, el mayor de su género descubierto hasta ahora en el mundo, fue reconstruido por paleontólogos de la brasileña Universidad Federal de Acre (UFAC) a partir de fósiles encontrados en 1995 en medio de la Amazonia y nunca analizados.

"Invertimos casi dos años de trabajo para reconstituir el animal como era originalmente pese a que contábamos con el plastrón (la parte ventral) completo y con casi el 60 por ciento del caparazón", dijo el zoólogo Edson Guilherme, investigador de la UFAC que coordinó el proyecto.

"Sabíamos que en los depósitos del laboratorio de Paleontología de la universidad teníamos guardados los fósiles de la que podía ser mayor tortuga terrestre de Suramérica y decidimos montarla con sus partes originales y otras reconstituidas gracias a los datos recopilados por los estudios paleontológicos", agregó.

El fruto de ese trabajo fue una tortuga de piedra, yeso y espuma con un metro de altura, 1,65 metros de largo y 0,90 metros de ancho que reproduce al animal que vivió en la AmazonIa hace unos ocho millones de años y que es muy parecido, aunque mayor, al que hoy vive en las islas del océano Pacífico frente al litoral de Ecuador.

Guilherme, un zoólogo que se especializó en Paleontología, explicó que hay registros de partes de fósiles de Chelonoidis gigantes prehistóricos en otros países suramericanos, pero ninguno del tamaño del hallado en Acre, un estado amazónico en el extremo occidental de Brasil y fronterizo con Bolivia.

El especialista agregó que los análisis preliminares permiten decir que se trata de un animal del género Chelonoidis que vivió en el período del Mioceno.

"Existe una especie muy parecida ya descrita en Argentina, pero no sabemos si el nuestro es de la misma especie o de otra. Aún son necesarios estudios anatómicos para identificar su especie", dijo.

Según el zoólogo, la tortuga hallada en Acre tiene dos veces el tamaño de las hoy endémicas de Galápagos, el archipiélago ecuatoriano en el océano Pacífico a casi mil kilómetros de la costa que es una de las áreas más ricas en biodiversidad del mundo.

"Los probables ancestros eran muy superiores cuando estaban en el continente, pero los que llegaron hasta Galápagos sobrevivieron, aunque con una evolución diferente que les redujo el tamaño", afirmó.

EL CAMBIO CLIMÁTICO


En su opinión, las tortugas gigantes que permanecieron en el continente no sobrevivieron al parecer por los cambios climáticos.

En cuanto a la relación de las tortugas que se extinguieron en el continente con las que sobrevivieron en las islas Galápagos, afirmó que la hipótesis la planteó el propio Charles Darwin cuando desembarcó en el archipiélago.

De acuerdo con Guilherme, tras notar que en cada isla del archipiélago había especies diferentes de tortugas terrestres gigantes de origen continental, el autor de "El origen de las especies" concluyó que los animales sólo habían podido llegar desde Suramérica agarrados a troncos o encima de árboles.

"No podemos afirmar categóricamente que las de la Amazonia son los ancestros de las de Galápagos, pero sí podemos decir que las tortugas gigantes que se extinguieron en Suramérica son del mismo género que las endémicas del archipiélago.



El Chelonoidis prehistórico fue encontrado en una región de la Amazonia que en el Mioceno al parecer era cubierta por grandes lagos y que, por esa razón, se ha convertido en una rica mina de fósiles.

En la misma región fue hallado el fósil más completo existente en Brasil del Purussaurus brasiliensis, el mayor caimán del que se tiene conocimiento en el mundo, así como un fósil del Mourasuchus nativus, una especie de caimán típica de Suramérica que poseía un cráneo largo y aplastado, y el fósil del caparazón de una tortuga Matamata (Chelus fimbriatus) de cerca de dos metros de diámetro.



Entre los fósiles que han sido hallados en los últimos 30 años en 15 locales diferentes de Acre también figuran partes de mastodontes y de perezosos gigantes.

La Amazonia, también denominada como Amazonía, es una vasta región de la parte central y septentrional de América del Sur que comprende la selva tropical de la cuenca del Amazonas. 

La adyacente región de las Guayanas también posee selvas tropicales, por lo que muchas veces se le considera parte de la Amazonia.

Fuente: opinion.com.bo